Reseña bibliográfica de "Lecturas del cuerpo-del-paciente", un libro de Carina Muñoz, editado por Eduner, la Editorial de la Universidad Nacional de Entre Ríos.
Por Juan Pablo Gauna
El libro Lecturas del cuerpo-del-paciente, de Carina Muñoz aporta una mirada refinada sobre el diagnóstico médico, ya sea para volver reflexivos procesos interpretativos invisibilizados, como para poner en valor el costado humano de la labor del profesional de la salud. Esta empresa la realiza a contracorriente de posiciones empiristas imperantes en las ciencias de la salud. En sus páginas encontramos los resultados de una investigación doctoral que comprendió un dedicado trabajo de campo y de diálogo con médicos de hospitales y universidades públicos de la región.
La perspectiva que propone Muñoz pivotea entre la semiótica, la medicina y la filosofía. Precisamente, de la resultante de sus cruces conceptuales emerge una análisis novedoso, que redefine al diagnóstico médico como un proceso inferencial estructurado por la lógica abductiva. Como reza la contraportada del libro: “En la práctica del diagnóstico, los médicos despliegan una fabulosa actividad semiótica, una interpretación, una lectura del cuerpo-del-paciente, que no puede ser reducida a la simple recolección de evidencias o a la mera constatación empírica.”
En el primer y segundo capítulo la autora presenta su objeto de investigación, revisa las nociones de evidencia y el problema del cuerpo en lo referente a su objetualización y objetividad. En el tercer capítulo entran en juego la filosofía y el psicoanálisis para dialogar con las lecturas de la medicina respecto a cómo se interpreta la corporalidad. Aquí se subtiende como trasfondo, nada menos que el problema de la percepción humana. En los capítulos cuatro y cinco se argumenta el abordaje propuesto por Muñoz, realizando en paralelo una comparación entre las dos semióticas que, a su criterio, están en disputa. El penúltimo capítulo presenta a la teoría de Charles Sanders Peirce en la que se sustentó la investigación, la cual pone en el centro a la noción de abducción como forma elemental de la percepción. El cierre del libro hace una reformulación semiótica de las categorías médicas, poniendo en juego una formalización explicativa del proceso de lectura del cuerpo.
El libro es un desafío para los lectores, ya que invita a un terreno novedoso, donde se busca cruzar las fronteras disciplinares de campos del saber específicos, y se obliga a un esfuerzo interpretativo. En Lecturas del cuerpo-del-paciente la Teoría Social es protagonista y muchos presupuestos consolidados caen a su paso.