El Parlamento de Tailandia legalizó el aborto hasta las 12 semanas. Luego de ese límite, las mujeres pueden enfrentar penas de prisión y multas. El movimiento de mujeres dice que se necesitan más cambios para evitar los abortos clandestinos.
Las mujeres y cuerpos gestantes de Tailandia avanzan en la conquista de sus derechos, pero aún permanecen penalidades y restricciones que atentan contra esa libertad sobre decidir respecto de sus proyectos de vida.
Si bien el Parlamento tailandés dio un paso importante legalizando el aborto en el primer trimestre, al mismo tiempo mantuvo las penas para las mujeres que se someten a la práctica en embarazos más avanzados.
Por 166 votos contra 7, el Senado votó por enmendar una ley que había impuesto penas de prisión de hasta tres años para cualquier persona que se sometiera a un aborto y de hasta cinco años para quienes lo realizaran. La nueva versión permite a cualquier mujer interrumpir un embarazo en las primeras 12 semanas.
Las defensoras del derecho al aborto dicen que la medida no es lo suficientemente contundente: cualquier persona en Tailandia que tenga un aborto después de 12 semanas, excepto bajo las condiciones establecidas por el Consejo Médico del país, aún enfrenta posibles multas y hasta seis meses de prisión.
“Para nosotras, esta ley no es un desarrollo real”, dijo al New York Times Matcha Phorn-in, directora ejecutiva de Sangsan Anakot Yawachon, una organización sin fines de lucro en Tailandia que defiende los derechos de las mujeres. "Para hacer este tipo de ley, hay que priorizar la participación de las mujeres, especialmente las mujeres que tienen experiencia en abortos", agregó. “El proceso de deliberación otorgó roles a legisladores y abogados de derechos humanos, pero no hay mujeres que hayan tenido experiencia con el aborto o activistas en el proceso”.
El Consejo Médico dice que un profesional calificado puede interrumpir los embarazos después de 12 semanas si son el resultado de una agresión sexual o representan una amenaza para la salud física o emocional de la madre. El aborto también está permitido si se sabe que el feto tiene anomalías.
Muchas mujeres en Tailandia encontraron formas de abortar bajo las restricciones anteriores, pero el país todavía tiene una alta tasa de embarazos en la adolescencia. Aproximadamente 1,5 millones de bebés nacieron de madres adolescentes en Tailandia entre 2000 y 2014, según cifras gubernamentales analizadas por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, y casi el 14 por ciento de todos los embarazos en 2016 fueron entre adolescentes.
Supecha Baotip, activista de Tamtang, un grupo de defensa del aborto en Tailandia, dijo que temía que continuaran los abortos clandestinos. "No quiero que las mujeres con embarazos de más de 12 semanas se preocupen porque no pueden someterse al procedimiento y, por lo tanto, no lo buscan legalmente", dijo.