Por Adrián Brecha
Tanto barullo mediático generó que pequeños detalles quedaran ocultos entre tanto festejo con virgen de Luján dando vueltas. ¿Qué hay detrás de la resolución 125? Usted, avispado lector, dirá “una torta de guita” y tiene razón. Pero nadie puso atención en el número que estuvo en la boca de todos y en algunos otros orificios de nuestros medios-mass-iva de comunicación. La 125, que tranquilamente puede invocar a una murga, esconde un significado oculto. Sin dudas la figura del vicepresidente cobró una notoriedad inusitada. Por eso debemos recurrir a sus antecesores. Preste atención, papel y lápiz en mano. Si sumamos las letras de los nombres de Carlos “Chacho” Álvarez (19), más Daniel Osvaldo Scioli (19), más el elemento tibiamente estrella, Julio Cesar Cleto Cobos (20), el resultado es igual a 58. Si sumamos el resultado entre sí, o sea 5+8, obtenemos 13, ya empezamos mal. Tres vicemandatarios signados por la mala suerte y, está a la vista, uno acompañó a De la Rua, al otro se le dio vuelta el catamarán y el tercero es radical. Pero concentrémonos en el primer resultado, 58, y continuemos. El segundo factor que pondremos a consideración es nuestra cámara alta, institución que resguarda el federalismo, reserva moral compuesta por la rata M, Hilda González de Duhalde, Ramón Eduardo Saadi, Roberto Daniel Urquía, Adolfo Rodríguez Saa, Roxana Latorre, Carlos Reutemann, Rubén Giustiniani, Juan Carlos Romero y Miguel Pichetto, sólo por citar algunos ilustres representantes. Bien, retomemos el álgebra. La suma de los senadores, los que votaron a favor y en contra generando ese momento de suspenso que nos trasladó a la final de Italia 90, es igual a 72. 36+36=72, y como todo buen apostador de quiniela sabe, el 72 es la sorpresa. El desconcierto de Cleto no deja lugar a dudas: la vedette del momento era la 125 (posible nombre de una banda de punk agrario pronta a salir en escena). Las cámaras focalizaban a ese balbuceante hombre gris que tardó 42 minutos en convocar a un cuarto intermedio, ya muy tarde. Es momento de que sumemos la 125, que no es un Fiat aunque haya despertado el interés de los Macri. El resultado de los últimos tres vicepresidentes, mas los 72 honorables senadores, mas la resolución 125, que nos mantuvo en vilo, es igual a 255; el año 55 para quien no recuerde se ejecutó la “Revolución libertadora”. Las matemáticas no mienten. Un 2 se antepone al 55: como dijo ese otro alemán loco, cuando empieza la parodia empieza la tragedia. El cine ya nos cansó con sus ejemplos, ya sabemos que las segundas partes siempre son malas.
Publicado en Pausa #11, 25 de julio de 2008.
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