Por Adrián Brecha.
Ante los cambios de roles, ante la juventud sin consejo, los dobles comandos, las parejas detenidas en casinos y la histeria, que ya no sólo le pertenece al universo femenino, en esta enciclopedia del saber cotidiano, en estos apuntes de la universidad de la vida, debemos hacer un llamado a la reflexión. Las nuevas tecnologías invaden hasta los territorios mas íntimos. ¿Qué le pasa a el amor? Si bien siguen habiendo tortolitos deambulantes, piquitos y arrumacos en la vía pública, debemos sincerarnos: el amore ya no cotiza en bolsa. Aunque todos escondan un hippie en el placard.
Como dijo el sabio Tonino Carotone: E’ un mondo difficile, e vita intensa, felicita’ a momento, e futuro incerto. Es decir, son tiempos difíciles para andar enamorándose en cualquier parada de colectivos. Ya no son tiempos de arrojar besos al abismo. Es por eso que en un arrebato de nostalgia, invocamos al espíritu de Gilda y le acercamos una batería de tácticas y estrategias para comprender el amor en los tiempos de la informática.
1. No use el chat para esconderse en el anonimato. Las identidades se mezclan y es muy probable que termine confundiéndose de ventanas. El uso de la web cam tiene sus beneficios, pero ojo: lo pueden estar grabando.
2. El celular no sirve para intimar, sólo crea malos entendidos. Es más probable que reciba negativas y excusas abreviadas. Intente con el teléfono fijo.
3. Si quiere convertirse en un/a verdadero/a adúltero/a, abandone la racionalidad. Entréguese a los rituales de naturaleza bestial, salvo que tenga reparos tales como amanecer con desconocidos.
4. Emborráchese lo suficiente como para poder fingir lo que está haciendo (y que su parteneire también lo esté, para que no se dé cuenta). Es recomendable consumir previamente un antihepático5. Intente ser fiel a usted mismo. A lo sumo andará unos días con culpas, pero quien le quita lo bailado.
Publicado en Pausa #14, 15 de agosto de 2008.
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