Cooperativas de trabajo y pequeñas y medianas empresas como alternativas ante la crisis; la clave, organizarse.
La crisis financiera impactó de lleno en la provincia, y antes de lo esperado. Rápido de reflejos, el ministro de Trabajo Carlos Rodríguez reaccionó y se puso al frente de las negociaciones para evitar suspensiones y despidos, en especial, en los conflictos suscitados en la automotriz General Motors, donde peligran 450 fuentes de empleo, en las curtiembres y en el ingenio de Las Toscas. El titular de la cartera laboral subrayó que la situación no es alarmante y afirmó que defenderá los puestos de trabajo de todos los santafesinos con uñas y dientes.
Sin embargo, los datos no son aún alentadores. Según el Indec, durante el segundo trimestre de 2008, el desempleo en la ciudad de Santa Fe fue del 12,6%, mientras que los mismos registros muestran que en el primer trimestre del año era del 9,1%. La medición no mostró entonces grandes diferencias con la del segundo trimestre del 2007, en el que la desocupación fue del 9,4%.
En este contexto se planteó, desde el Ministerio de la Producción, la creación del Observatorio Pyme Regional de la provincia, a través de un convenio con la Universidad de Bolonia y la Unión Industrial. El objetivo es conocer qué tan dinámicas son las empresas en relación a otras del país y de Europa. El antecedente italiano, impulsado en la posguerra, permite pensar que es posible recuperar el empleo digno. Las pymes italianas no sólo constituyen una importante fuente de trabajo para la población, sino que contribuyen al PBI en casi un 50%. (En Argentina, las pymes representan un 60% del total de la mano de obra ocupada y contribuyen al producto bruto en aproximadamente un 30%).
Bolonia, capital de la región Emilia-Romagna, ocupa el séptimo lugar en tamaño en el país, tiene el nivel más alto de ocupación de Italia (68%; la media es del 56%), una desocupación del 3,7% (la media es del 8%) y el nivel de ocupación de mujeres más alto de Italia (63,4%). El 90% de sus 415 mil unidades económicas son pymes: hay una empresa por cada diez habitantes. Con 8.000 cooperativas, la región es considerada líder en la llamada economía social, cuyo desarrollo se basa en los principios de solidaridad y de reciprocidad.
De este lado del Atlántico, Rubén Salas, dirigente de los desocupados de Santa Rosa de Lima y del Movimiento Territorial de Liberación (MTL), opinó que cuando hay grandes ganancias se reparten entre los empresarios y cuando hay pérdidas las termina pagando el trabajador: “Es así y pasó siempre en este país. Vemos que la crisis la siguen pagando los mismos; al aumento en el arroz, en la carne, lo paga el que con su salario o con lo que consigue lo utiliza únicamente en comida”.
Salas reconoció que es posible encontrar una salida digna ante las crisis: “Si el trabajador se organiza y pelea se consiguen algunos éxitos. Esos son los triunfos que tenemos para mostrar ahora, y que no teníamos en los 90. El MTL fue capaz de construir un plan de vivienda en Buenos Aires, que es orgullo nuestro y que trascendió a nivel internacional como una forma de organización a imitar. La salida pasa por las pequeñas cooperativas, los grupos de trabajo, porque más allá de que algún gobierno tenga la decisión de expropiar una fábrica o adopte medidas a favor de los desocupados, si no tenemos la fuerza necesaria para pelear por eso, va a ser imposible”.
Publicado en Pausa #31, 12 de diciembre de 2008.
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