Con la renovación de 7 de las 13 bancas de concejales, comienza el proceso que definirá la composición del cuerpo deliberante local para los últimos dos años de gestión. Mientras tanto, se aceleran las negociaciones por las candidaturas nacionales.
En la semana que termina se formalizaron los primeros pasos de cara a las elecciones en las que se renovarán cargos legislativos a nivel comunal y en las que oficialismo y oposición tienen puestas todas sus fichas. Es que incluso los propios protagonistas se vienen manifestando acerca del “plebiscito” que supone para la nueva gestión municipal estos comicios, por ser la primera vez desde el retorno a la democracia en que se renueva la composición del Concejo con un partido que no sea el PJ como gobierno de la ciudad.
Del mismo modo, y aunque en este sentido sí hubo declaraciones que apuntan a no dramatizar los resultados de septiembre –y, por tanto, tampoco de los julio–, está en juego buena parte del fututo político del Frente Progresista Cívico y Social en toda la provincia por el mismo motivo: es la primera campaña que Binner y los suyos deben enfrentar desde que asumieron un año y medio atrás.
Hay –al cierre de esta edición, cuando aún restaba que los distintos partidos y sectores internos formalizaran las candidaturas ante la Justicia Electoral– 16 listas inscriptas para las elecciones de concejales en la ciudad. Las internas, que por el momento seguirán siendo abiertas, simultáneas y obligatorias, serán el 5 de julio: una semana después de la votación por senadores y diputados nacionales. Las generales, dos meses más tarde: el 6 de septiembre.
Recién entonces se perfilará el tablero –se renuevan siete de las trece bancas del Concejo– con el que deberá terminar su gestión el intendente Mario Barletta; ahora, un repaso lo más exhaustivo posible de las presentaciones que hicieron los precandidatos ante sus partidos.
LOS RADICALES. Desde el vamos, el gobernador Hermes Binner había manifestado que lo mejor para el Frente Progresista, en la ciudad, sería llegar a septiembre con una lista de unidad, sin la necesidad de dirimir en internas. Pero los actores del Frente tenían –y tienen– otras ambiciones.
El sector del radicalismo que se encolumna con el intendente Barletta presentó su propia lista, a la que sin rigor calificaron de “lista de unidad” y la que, según ellos dicen, aprueba Binner. Al día siguiente de la presentación, el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti, debió salir a aclarar que, más allá de que algunos dirigentes del socialismo formalizaran su alianza con Barletta, ni el gobierno ni el gobernador apoyarán explícitamente a alguno de los candidatos del Frente en las internas.
Esa lista está encabezada por el actual secretario de Gobierno del municipio, José Corral. En segundo lugar aparece Vanesa Oddi, actual funcionaria de la Secretaría de Regiones, Municipios y Comunas –fue quien coordinó el año pasado las asambleas ciudadanas en las que se elaboró el Plan Estratégico para la provincia– y militante del Partido Socialista. Y en tercer lugar figura Fanny Jara, militante radical de barrio Los Hornos e integrante de la Casa del Sur, una entidad cercana al diputado provincial Leonardo Simoniello.
Quizá de esa alianza surgen las lecturas de los allegados a Barletta: su candidato está acompañado por una dirigente cercana a Mónica Bifarello –pieza clave del gabinete de Binner– y por otra ligada a Leonardo Simoniello, ex socio político del principal rival interno de Corral: el actual presidente del Concejo Jorge Henn.
Henn, quien en 2007 debió posponer su intención de pelear la Intendencia local cuando irrumpió Barletta en escena, encabeza otra de las listas del Frente. Su mandato concluye este año, por eso su candidatura tiene el doble objetivo de buscar la renovación y, a la vez, tantear el terreno de cara a las elecciones de 2011. De hecho, a la mañana siguiente de haber inscripto su lista, volvió a manifestar su deseo de postularse para intendente; se supone que un resultado favorable en la interna contra Corral le bastaría como pergamino para reclamar, ante los otros sectores que conforman el Frente Progresista, esa posibilidad.
Ya en las internas de 2005 –cuando debutó el actual sistema electoral, después de los cambios que introdujo la Legislatura bajo la gestión de Obeid, derogación de Ley de Lemas incluida– Henn se había impuesto a los radicales ligados a Barletta, que llevaban a Carlos Pereira como candidato.
El panorama de la interna radical acabaría ahí de no ser por la irrupción de Sebastián Cáceres, hijo del Changui y de Alicia Tate, candidato a primer concejal por la UCR no frentista.
MÁS LISTAS. Si bien en los meses previos todos los integrantes del Frente Progresista repitieron el discurso de “la necesidad del consenso”, a la hora de la verdad se vio otra cosa. Seis listas para concejales presenta el Frente: a las de Corral y Henn hay que sumar la que encabeza la actual concejala Noelia de Chiementín (ARI) (1); la de su compañera de bancada Marta Fassino –del sector socialista más cercano al senador Rubén Giustiniani y, por tanto, más lejano a Binner–, que va en busca de su tercer mandato; la de Carlos Wagner, del Partido Demócrata Progresista; y la de la Coalición Cívica y Social, alineada a nivel nacional con Elisa Carrió, que presenta en los dos primeros lugares a Omar Coria y Griselda Añate.
PARTIDO EN SEIS. La crisis que atraviesa el PJ santafesino desde las elecciones de 2007 tuvo su correlato en el armado de las listas para concejales. Acaso como si sospecharan una derrota, los nombres “fuertes” que habían sonado en la previa brillaron por su ausencia. Ni el obeidista Mario Lacava, ni el reutemanista –valga la repetición– Federico Reutemann se anotaron en la partida y seguirán, así, en sus bancas de diputados provinciales hasta 2011.
Los soldados le huyen a la batalla siguiendo el ejemplo de los jefes: es público que Carlos Reutemann no se comprometerá en la campaña local y se abocará, si es que acaba de decidirse, a buscar su reelección en el Senado.
Con Reutemann y Obeid lejos de la cancha, más ocupados en sus propias internas con el kirchnerismo, el PJ local no logró conformar listas que aparezcan ante el electorado como una atracción irresistible. Los dos ex gobernadores acordaron la candidatura a primer concejal de Roberto Campanella, un viejo militante PJ apodado “Chiquito”, seguido por María Lastra, que termina su mandato y busca reelección, y por Oscar Álvarez, secretario general del gremio de los gastronómicos.
También el PJ tiene seis listas. “Militancia federal” se llama la que encabeza Palito Hernández, otro dirigente reutemanista. “Por una ciudad mejor”, la de Rubén Montapponi, ex titular de la Ansess delegación Santa Fe. La JP Evita y el Movimiento Evita postulan a Nicolás Molinas.
La que, a priori, aparece más sólida es la que llevará el sello del oficialismo K: “Frente Para la Victoria”. En primer lugar aparece Jorge Fernández, actual vicepresidente del PJ provincial, ministro de Educación en los 80 y ex candidato a vicegobernador con Agustín Rossi en 2007. En esta lista, apadrinada por el titular de la bancada kirchnerista en la Cámara de Diputados de la Nación, aparecen detrás de Fernández el secretario de Finanzas de la CGT y secretario general del Sindicato de Canillitas, Julio César Rizza, y la docente y militante barrial de Santa Rosa de Lima, Ana María Salgado.
La otra lista, también de neto corte K, es la que encabeza Carlos Carlozzi: un joven dirigente muy cercano al matrimonio presidencial. Fue bautizada como “Corriente Federal”, acaso una picardía para captar el voto de los reutemanistas desorientados: el Lole bautizó su espacio anti-K como Santa Fe Federal, y luego hicieron lo propio Obeid y el resto de los diputados que abandonaron el barco del kirchnerismo.
Kirchnerismo “puro” es lo que promete Carlozzi; sostiene que él representa en forma directa a esa corriente, no al rossismo como su competidor Fernández. Ahí la interna kirchnerista, para no ser menos que el resto.
DEL CACHI A PINO. De 100% Santafesino, el partido de Oscar “Cachi” Martínez, fueron inscriptas –siempre al cierre de esta edición– dos listas. Una liderada por Jorge Urani, de quien lo único que se pudo saber es que se desempeña como contador de Cachi. La otra lleva en primer lugar a Sebastián Pignata, que es nieto del histórico líder de UPCN, Alberto Maguid; a Pignata lo acompañaría, de confirmarse la lista, el ex concejal Marcelo Ferreira, que cumplió su mandato entre 2003 y 2007.
La principal novedad en el sector de Martínez es que, finalmente, comienza a cumplirse su anhelo de provincializar 100% Santafesino: el partido presentó listas en Rafaela, Reconquista, Gálvez, Santo Tomé, San Justo, San Javier, Recreo, Sauce Viejo, Román y Videla.
Otro sector que buscará una banca en el Concejo local es Proyecto Sur, cuyo referente nacional es el cineasta Fernando “Pino” Solanas y el diputado Claudio Lozano. Participarán de las elecciones de este año utilizando la personería del Partido Socialista Auténtico, como lo hicieran en 2007. En los primeros lugares de la lista aparecen el dirigente de Adul Hugo Kofman y la artista Nilda Godoy.
¿Y LAS CANDIDATURAS NACIONALES? Los votos de los diputados provinciales del kirchnerismo al presupuesto 2009, que elaboró la administración de Hermes Binner, terminó por romper las muy débiles relaciones que existían en el interior del peronismo santafesino, y que ya venían debilitadas por el alejamiento de Carlos Reutemann y Jorge Obeid –entre otros dirigentes– de los bloques parlamentarios K en ambas cámaras del Congreso.
En todo caso, la postura política de acompañar el Cálculo de Recursos y Gastos 2009 del Frente Progresista, en lugar del dictamen elaborado por Juan Carlos Mercier, por parte de los legisladores del Frente para la Victoria, fue la excusa perfecta que encontró el PJ para dividir las aguas dentro de un partido muy polarizado. En ese escenario político, el 18 de abril próximo se reunirá el Congreso Provincial del Partido Justicialista, que será el órgano interno que definirá la estrategia comicial y sus candidatos.
Ya la Justicia Federal con competencia electoral resolvió que no hay tiempo material ni legal para que los postulantes a diputados y senadores nacionales del peronismo surjan de una elección interna, con lo cual el único camino posible para llegar a la unidad partidaria es el congreso, que es una posibilidad poco probable porque ninguno de los sectores tiene los dos tercios de las voluntades a su favor para imponer nombres.
Sin acuerdos a la vista, nadie podrá utilizar ni el nombre ni los símbolos del justicialismo en los comicios del 28 de junio. Es decir, tanto Agustín Rossi como la dupla Reutemann-Obeid deberán buscarse otros nombres para competir. De hecho, el primero ya anunció que lo hará bajo la denominación de Frente para la Victoria y se especula que los segundos utilicen el membrete de Frente Santa Fe Federal.
En el caso del Chivo Rossi, ya tejió alianzas con sectores que son afines al kirchnerismo, como el Partido del Progreso Social (del Tigre Héctor Cavallero), el Partido Intransigente, el Partido Humanista, el Frente Grande y Confluencia Santafesina. El propio legislador aparece como número uno en la boleta de candidatos diputados nacionales y habrá que encontrar en los otros sectores aliados a sus compañeros. En tanto, la hipótesis más fuerte para pelear por la senaduría nacional tiene el nombre de la actual concejala rosarina, María Eugenia Bielsa, para competirle al Lole y a Rubén Giustiniani.
Con respecto a Carlos Reutemann, en su armado electoral aparecen viejos dirigentes del MID (Movimiento Integración y Desarrollo) y la Ucedé, además de los históricos compañeros políticos y del gremialismo santafesino que nunca lo abandonaron.
También quiere repetir la fórmula que usó el menemismo para conseguir votos independientes, tal cual su aparición en la vida institucional de la provincia: postular a un personaje público que no provenga de la política. El apuntado es el Midachi Miguel Torres del Sel como candidato a diputado, que también fue tentado por el PRO de Mauricio Macri. El Lole va por la reelección, eso está claro, pero aún falta el nombre que lo acompañará como número dos.
Por su parte, en el Frente Progresista están tratando de replicar para las candidaturas nacionales el mismo armado político de la provincia, o sea, que estén en la lista postulantes de todos los partidos. El problema no es la ya lanzada reelección de Rubén Giustiniani, ni quién lo acompañará, sino la lista de postulantes a diputados nacionales.
En ese sentido, el intendente de Firmat, Carlos Torres (UCR), figura como la cabeza de la nómina y de allí hacia atrás se mezclarían socialistas, mas radicales, demócratas progresistas, el ARI, el SI y hasta dirigentes agropecuarios, como puede ser el caso de Omar Barchetta o de Eduardo Buzzi.
En definitiva, todavía falta un mes para el cierre de listas y las conversaciones son permanentes, incluso ahora con más excitación porque ya se hizo la presentación de boletas a nivel comunal y municipal, así que los propios tiempos de la política hacen que se busquen precisiones lo antes posible para mostrar una imagen cohesiva de los frentes electorales. La gente, como debe ser, tendrá la última palabra.
(1) Cuando Pausa ya estaba impreso y en los kioscos, se supo que Chiementín y Henn habían decidido unificar sus listas.
Publicado en Pausa #34, 10 de abril de 2009