Por Lucila Puyol (*)
Las expectativas son altísimas. Desde la recuperación de la democracia hasta ahora, hace más de 25 años que estamos esperando estas condenas. Queremos para todos los casos la cadena perpetua de los genocidas y la cárcel común: que no terminen en prisión domiciliaria. Por eso las condenas van a ser muy importante, pero el valor más importante es el simbólico: son juicios históricos. No son juicios jurídicos; a esta altura son juicios políticos. Si hubieran sido jurídicos, todos los imputados estarían presos desde 1985. Y sin embargo tuvimos un obstáculo tras otro: la ley de Punto Final, la de Obediencia Debida, los indultos. Y así sucesivamente. Recién ahora tenemos la nulidad de esas leyes, lo que nos permite juzgarlos. Estos juicios son políticos sobre todo: si no hubiese sido por la lucha de los organismos de derechos humanos y del pueblo argentino en la calle reclamando justicia, nunca lo hubiéramos logrado. Y, además, la condena internacional, porque Argentina tuvo numerosos dictámenes desfavorables de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por no permitir los juicios de la verdad.
Obviamente, queda muchísimo por delante. Ahora van siete personas a juicio oral; suponemos que las siete van a ser condenadas. Pero no puede haber habido solo siete responsables: es un porcentaje ínfimo. Pensemos solamente la ciudad de Santa Fe, donde tenemos más de 70 personas desaparecidas, más de 100 víctimas sobrevivientes, centros clandestinos, operaciones, secuestros, móviles policiales: quiénes estaban a cargo, quiénes manejaban los autos, quiénes daban las órdenes, quiénes asesinaban, quienes llevaban los cuerpos al cementerio y los enterraban como NN... ¿Fueron siete personas los que hicieron todo esto? De ninguna manera.
Lo más importante es comenzar. Esto es el puntapié inicial. Los juicios se tienen que hacer y éste tiene que ser ejemplar. Es la única forma de que se empiecen a cumplir una consigna de hace tantos años: juicio y castigo.
(*) Abogada de la agrupación Hijos y militante de derechos humanos.
Resentida social
Perdón, pero ¿qué es lo que te duele para que descalifiques así? ¿La búsqueda de justicia?
¿qué sería ese resentimiento que denunciás? ¿Qué es para vos estar libre de ese resentimiento?
¿No te gusta que la justicia, finalmente, llegue?