Las imágenes religiosas y la vida pública
Con pintadas y lobby el poder clerical marca la cancha en el futuro debate legislativo por el retiro de los símbolos religiosos del espacio público
Hacia fin de año otro debate que generó polémica con el clero fue el que de retirar los símbolos religiosos de los espacios públicos. El proyecto no llegó a ser tratado pero el tema ganó espacio en la opinión pública.
En noviembre, la diputada Alicia Gutiérrez presentó en la Legislatura un proyecto para que se prohíba la exhibición de símbolos religiosos en la administración pública provincial, como hospitales, escuelas, juzgados y empresas provinciales. La defensa de un Estado laico y neutral y la libertad de pensamiento son los argumentos de la iniciativa que debería ser analizada en las comisiones de Derechos y Garantías y de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados.
La semana posterior a la presentación del proyecto la vicegobernadora Griselda Tessio participó de una charla sobre laicismo en el Foro Cultural Universitario. Tres días más tarde, aparecieron pintadas amenazantes y agresivas cerca de Casa de Gobierno y en la sede del partido SI, al que pertenece Gutiérrez.
Dos meses antes, la jueza de la Corte Suprema de la Nación, Carmen Argibay, había pedido el retiro de los crucifijos de las salas de audiencias de todos los tribunales. Argibay dijo: “Yo nunca tuve un crucifijo en mi despacho porque soy una funcionaria de un Estado laico. Tener un símbolo religioso condiciona”. La sugerencia fue respaldada por el ministro de Justicia de la provincia, Héctor Superti, quien interpretó: “No se trata de criticar al juez por sus creencias sino de dar la mayor tranquilidad de imparcialidad al justiciable”. El ministro de la Corte provincial Daniel Erbetta opinó: “Es razonable la propuesta porque la Argentina es un país donde hay libertad de culto y la religión, como la moral, están reservadas a la privacidad de cada persona”. Como su par nacional, Erbetta señaló: “Se trata de un Estado laico”.
La religión, una cuestión privada
El 24 de octubre, el diario La Nación publicó los resultados de una encuesta de Poliarquía sobre “Actitudes y prácticas religiosas en la República Argentina”. Según la consultora, en la Argentina, el 71% de las personas cree en Dios y la religión es importante para el 60% de la población. Sin embargo, cuando se trata de pensar la religión en la escena pública y social (y no en la privada), más de la mitad de los argentinos (el 63%) dice que su vínculo con la religión se limita al terreno individual y prefiere que las autoridades religiosas se abstengan de participar en las decisiones de gobierno o en lo que se vota en las elecciones (el 61%). La encuesta muestra que el apoyo económico que el Estado otorga a la religión católica goza de apenas de un 12% de aprobación entre los argentinos mientras que el 41% sostiene que debería ayudarse a todas las religiones y un 42% rechaza que se asista económicamente a religión alguna.