Mirá para ajuera, a través de la ventana, y pensá si no querés un cacho de mañana húmeda y fría de otoño para siempre en una de tus paredes.
Después, cuando te des cuenta que no estamos hablando de hongos y rajaduras, andá al kiosco y hacete de la primer fotaza de la serie gestos: Neblina I, de Bruschini.
29.7 x 40 cm en una gruesa cartulina ilustración