Por Adrián Brecha
Llegó la primavera y el despelote es general. Las heladeras recuperan su destino manifiesto: mantener la temperatura de la santa cerveza.
Las calles santafesinas recobran los colores y las personas sedentarias agradecemos el ímpetu de quienes tienen la rutina de caminar por los bulevares con fines aeróbicos. Todo es mejor cuando la temperatura se eleva sin convertir nuestra ciudad en un hermoso horno húmedo.
Alcanza con ver cómo luego de tanta campera se pueden divisar fragmentos de piel que asoman, escotes de diversa índole imposibles de ser pasados por alto. El equinoccio nos permite reencontrarnos con cuerpos de toda clase, medias, altas, populares, caceroleras, formalistas, levemente espirituales, gente que paga para respirar, tímidos, apáticos, trágicos, antiguos, apasionados, discretos, fluorescentes y no faltan los cuerpos prepotentes que se roban la mirada incluso de sus pares.
El piropo, práctica caída en desuso o mal vista por no adaptarse a la igualdad de genero, asoma tímidamente en boca de aquellos que intentan buscar una metáfora que pueda describir el paso alegre de alguna musa deportiva, un cuerpo agraciado o, simplemente, queda en el limbo del pensamiento reprimido para ser políticamente correcto. Pasivos espectadores de la belleza local.
La transición entre el invierno y el verano actúa directamente en nuestras emociones, somos mas sensibles o, para ser más claros, estamos mas calientes.
Hay nuevos brotes, las plantitas dan sus flores, la alegría verde se siente, los olores son distintos y los humores van cambiando. Ya estamos en el mes nueve, en la curva previa a la recta final del año.
Por eso, desde este humilde púlpito de papel y tinta preparamos cinco fullerías para todos y todas.
1. En este mes la feromonas cumplen su cometido. Todo espacio es propicio. No importa donde actúen, puede encontrar su media naranja en un cacerolazo cool. Dele para delante, el amor no entiende de ideologías.
2. Si está solo/a y las noches son un cúmulo de nostalgia, es momento de aprovechar el envión de Graduados e invitar a la vieja promoción de la secundaria y/o primaria, para pispear aquel antiguo amor de banco. (Complicado si no fue a colegio mixto... Bueno, depende).
3. Puede tener la sensación de que el invierno no termina. Aproveche para lavar los acolchados.
4. Tarde para dietas. La relación ente calorías y tiempo restante para el verano nos dice que es matemáticamente imposible. Es momento de pelar la panza sexy.
5. Tenga a mano los protectores hepáticos pertinentes, sales frutales, yuyos digestivos. ¡Enderezamos la nave y partimos!
Publicado en Pausa #102, disponible en los kioscos de Santa Fe y Santo Tomé.