ESPECIAL 100 EDICIONES
Invisibilizados, saqueados generación tras generación, desplazados hacia pequeños reductos, los pueblos originarios sobrellevan su drama aferrados a lo poco que pudieron retener. En Recreo, los mocovíes de la comunidad Com Caia constituyen un ejemplo cabal.
Pausa dedicó varias notas a sus avatares. Primero, el proyecto legislativo impulsado por el ex senador Juan Carlos Mercier para destinar 180 hectáreas –de un predio de 330– para la construcción de un parque industrial. La movida no prosperó y, luego, la provincia adjudicó la tierra a los Com Caia, en cumplimiento de la Constitución.
Luego, los negocios que llevó adelante un grupo minoritario de la comunidad –encabezado por el cacique Pedro Coria– con empresarios forrajeros de la zona. El campo San José –en su adjudicación se estableció que no debía ser destinado a negocios particulares sino a la producción comunitaria– sigue siendo un botín de guerra.
La división entre una minoría ávida de asociarse con los mercaderes del agro y una mayoría, que tiene por objetivo la inclusión efectiva en el sistema educativo con las particularidades culturales que los definen y el desarrollo de un modelo sostenible de autogestión de la tierra, aparece como el principal desafío para los mocovíes de Recreo.
Publicada en Pausa #100, miércoles 29 de agosto de 2012