Matías Manna ya había puesto el ojo sobre el entrenador hace casi 10 años. Un repaso de sus conocimientos sobre quien revolucionó la táctica futbolística con el Barcelona.
Por Gastón Chansard
En octubre de 2006 el entrenador catalán y ex figura del Barcelona, Josep Guardiola, junto a David Trueba, novelista y cineasta español, andaban de visita por la Argentina. Luego de pasar todo un día con Marcelo Bielsa, en el campo que el “Loco” tiene en Máximo Paz, a las pocas horas el entrenador catalán decidió conocer a un joven santafesino de nombre Matías Manna.
¿Quién es ese muchacho? Muchos se harán esa pregunta, pues para ellos va esta pequeña reseña del joven nacido en San Vicente, que desde hace unos años es vecino de la ciudad de Rosario. Matías Manna es el creador del blog Paradigma Guardiola, autor del libro homónimo publicado por la editorial española Ara Llibres, entrenador de fútbol profesional y asesor e integrante de cuerpos técnicos de nivel internacional, nacional y regional. También es egresado de la carrera de Posgrado Comunicación Digital Interactiva (Universidad Nacional de Rosario), Licenciado en Comunicación (UNR) y docente universitario.
En 2004, Manna comenzó con este blog “de culto a Guardiola”, pero recién en 2006 el sitio tomó forma, comenzó a crecer en sus visitas cuando todavía el centrocampista catalán usaba botines y tejía las redes del fútbol desde adentro del campo de juego. El mismo año en que se disputó el Mundial de Alemania, en Buenos Aires se produjo el primer encuentro del admirador con su admirado, y fue ahí donde el santafesino cumplió con uno de sus máximos deseos y también aprovechó la ocasión para regalarle algunos libros al catalán: Lo suficientemente loco, una biografía de Marcelo Bielsa escrita por Ariel Senosiain, una recopilación de textos de Jauretche, Fútbol y patria, de Pablo Alabarces, y Operación Masacre, de Rodolfo Walsh.
A Guardiola, un admirador de Truman Capote, lo conmovieron el libro y la vida de Walsh, y tiempo después Pep aseguró: “A uno le gustaría ser y comportarse en la vida como el señor Walsh. Eso es coraje, y lo demás, tonterías”.
Sumergirse en Paradigma Guardiola, tanto el blog como el libro, es encontrar numerosos temas que el entrenador le reveló al mundo a través de su fantástico Barcelona, pero lo más destacado es leer los textos de Manna antes de que ese gran equipo (¿el mejor de todos los tiempos?) jugara como pocos y ganara todo lo que ganó.
Para los que dudan de aquellos textos que preanunciaban el manual de estilo futbolístico del Barcelona de Guardiola, pueden comprobarlo en los artículos que aparecen en paradigmaguardiola.blogspot.com.ar
Luego de que Josep Guardiola revolucionara el fútbol local con su visita a principio de este mes, Matías Manna mantuvo una charla bien futbolera con Pausa y obviamente contó sus sensaciones después de su segundo encuentro en la Argentina con el revolucionario del balón.
—¿Qué te motivo a crear el blog con Guardiola como protagonista?
—Una vez escuché a León Gieco decir que Bob Dylan “le abrió la tapa de la cacerola”. Al escucharlo lo entusiasmó tanto, que se volcó aún más en la música gracias a él. Con Guardiola, marcando distancias, me ocurre algo parecido. Para mí representa una idea de juego, un conjunto de convicciones y un modelo de pensamiento, que es el del Barcelona de Johan Cruyff, con raíces en la escuela holandesa. Ya como jugador nadie mostraba más convicciones sólidas que él para defender este modelo. Encima en el 2003, 2004, cuando empieza Paradigma Guardiola, Grecia era el campeón de la Eurocopa e Italia en 2006. Hasta hace muy pocos años algunos tildaban de añeja esta forma de pensar.
—¿Cuándo descubriste que después del Guardiola jugador se venía un gran DT?
—Ya era entrenador mientras jugaba. Como mediocentro era eje del sistema de Van Gaal. Mandaba como nadie. Defendía a ultranza la estructura del Barcelona.
—¿Cuándo conoció lo que hacías?
—No sé bien. Sé que conocía a Paradigma. Por suerte las dos veces que visitó nuestro país lo pude ver. En 2006 y ahora, hace semanas. También cuando fui a Barcelona. A mi me gusta estudiar y analizar metodologías de entrenamiento y examinar partidos de fútbol. Guardiola es una referencia, un maestro que me ayudó a levantarme más temprano, a estudiar más, a querer mirar más partidos, a dedicarme más a esta disciplina, a realizar el curso de entrenador.
—¿Guardiola revolucionó el fútbol o sacó una vieja receta de juego que estaba cajoneada?
—Creo que nace cuando él tenía 13 años. Futbolísticamente de la mano de un entrenador (Cruyff) que bebió de las fuentes, del lugar de gestación de la revolución conceptual del fútbol: Amsterdam y el Ajax de Rinus Michels. Luego Pep pasa por Van Gaal, por Lillo, por la presión de Sacchi, toma ideas de otras perspectivas. Pero siempre manteniendo firme su base conceptual. No se puede tomar ideas de todos y luego mezclarlas así por así. Se hace eso y está muy bien, pero siempre cuando uno tiene claro a qué quiere jugar y qué quiere hacer.
—¿Barcelona está para seguir ganando títulos o caerá en un recambio que lo relegará en sus logros?
—Nadie juega como el Barcelona. Nadie propone tanto y lo siguió proponiendo este año. Puede variar la suerte del proceso. Cambiar de líder, pero siempre el Barcelona será Barcelona. Ojalá que sea así y que siempre cuando uno vea a ese club, lo represente dentro del campo jugando como uno lo vio a aquel equipo de la década del 90 de Johan Cruyff o este de Pep.
—¿Cómo fue el encuentro con Guardiola en Buenos Aires?
—Hablamos un ratito y parecía mentira el contraste entre aquella y esta vez. Cuando nos encontramos con Pep en el 2006, charlamos en el hotel donde él se hospedaba en Buenos Aires, casi nadie lo reconocía y hasta algunos españoles se arrimaban para preguntar si ese señor era jugador. Pensado así, sorprende ver ahora en la misma Buenos Aires a tantas personas desesperadas por sacarse una foto con él.
—¿Hay un técnico o equipo argentino que entrena para imitar el juego de los catalanes?
—Es muy difícil. Primero hacerlo. Casi nadie sabe cómo entrenarlo. Y luego, lo más importante, nadie siente jugar así. ¿Quién quiere poner superioridad numérica en el centro del campo en Argentina? Todos andan locos por defender con más gente o por llegar rápido al arco rival. Aquí se culturizó ganar como sea. Envenenamos a un rival en el Mundial 90, poco importaba si conseguíamos el título. Se quiere ganar por mandato autoritario. Importa poco el cómo. Por suerte siempre quedan en la actualidad algunos que piensan distinto. El Newell´s de Martino es el paradigma principal de esto. Llegó, su equipo peleaba el descenso y hoy es el mejor equipo de los últimos años en el fútbol argentino, jugando muy bien en todos los frentes (Torneo Final, Copa Libertadores y Copa Argentina). Hay más propuestas, en Santa Fe está Facundo Sava en Unión, que ojalá pueda plasmar sus ideas y llevarlas adelante con tiempo de trabajo.
—¿En lo estrictamente futbolístico, hacia dónde va el fútbol argentino?
—Hacia la ridiculización, hacia el ambiente nefasto y agobiante. A ganar como sea. A que todos los partidos se acaben antes porque la barra se sube al alambrado. A echar a un entrenador cada cuatro fechas. Debemos recuperar nuestras fuentes. Alguna vez el San Lorenzo del 48 fue a España y ahí se sorprendieron por cómo se daba pases ese equipo y por cómo jugaba.
—¿Cómo ves la selección nacional?
—Se cambia todo el tiempo. Viene Bielsa juega de una forma. Luego viene Pekerman de otra. Basile otra vez, ahora Sabella con Bilardo. No hay una identidad marcada. Ojalá que Sabella pueda hacer un buen papel en el Mundial y que Martino sea el entrenador de la selección 2015-2018.
Publicado en Pausa #115, a la venta en los kioscos de Santa Fe y Santo Tomé.