Dos amantes de la bici de nuestra ciudad se proponen recorrer más de 18 mil kilómetros.
Por Gastón Chansard
Maicao es una ciudad que se ubica en la zona noroeste de Colombia, a sólo 13 kilómetros del límite más norteño con la República Bolivariana de Venezuela. Esa localidad es el punto más lejano de Santa Fe, según indica la hoja de ruta que diagramaron dos santafesinos que sueñan con recorrer sudamérica en bicicleta. El 15 de septiembre se ponen en movimiento “La morocha” y “La lechera”, como fueron bautizados los dos medios de transporte que usarán Mariano “el Tata” Peralta y Diego “Sanguinetti” Gentinetta para hacer Santa Fe – Sudamérica - Santa Fe.
Ante la pregunta de cómo nace en la mente de una persona la idea de recorrer un continente en bicicleta, los protagonistas de la aventura no tienen una respuesta. Sí se encargan de subrayar que “no responden a una idea, sino más bien a un sentimiento, de ahí que nuestro viaje no será por la paz mundial, por el cuidado del medio ambiente o por la justicia social; anhelos muy nuestros, pero no seríamos genuinos si postulamos que saldremos a pedalear sudamérica por ellos”. Para ser más claro aún, Mariano destacó: “¡Vamos porque vamos, lo hacemos por nosotros mismos!”.
La dupla viajera compuesta por un santafesino hincha de Colón (Peralta) y un fanático de Vélez nacido en Ramona y desde hace años habitante de nuestra ciudad (Gentinetta), postula en una carpeta que sirve como carta de presentación, en algunas líneas: “Aunque el viaje no nazca con un fundamento, sí consideramos que la realización del mismo tendrá frutos dignos de ser compartidos, sobre todo la idea de que cualquier proyecto es factible de concretar, si uno está dispuesto a invertir lo necesario y a asumir el compromiso y los riesgos que implica. En nuestro caso nos hemos equipado con dinero propio; tenemos la firme decisión de cumplir con el plan de viaje; nos arriesgamos a dejar nuestros empleos, nuestras familias, nuestras relaciones, a pedalear rutas y ciudades en las variables condiciones que se presenten y, sobre todo, a volver a nuestra ciudad, como quien dice, con una mano atrás y otra adelante”.
Además de compartir el sueño de viajar por la Patria Grande y compartir un momento histórico de esta región del planeta, también los une la comunicación. Ambos se conocieron en el Instituto Superior Nº 12 Gastón Gori, donde cursaron y se recibieron en la carrera de Técnico Superior en Comunicación Social.
El “Tata”, que también es Técnico Químico y vecinalista desde la cuna (barrio Guadalupe Oeste), dejará su importante puesto de trabajo en una reconocida empresa química de Santa Fe para recorrer el continente. “Es un muy buen trabajo, pero no es lo que a mí me gusta, ya llegué hasta donde podía llegar”. Mientras que “Sanguinetti” ejerce su profesión en el área de deportes en el diario Uno de Santa Fe, trabajo que también será abandonado para subirse a la aventura de dos ruedas.
Inquietudes con cariño
Uno de los temas importantes en esta clase de viajes son los afectos y las preocupaciones de los familiares, que tienen que ver con la salud, los sentimientos y el dinero para financiar el viaje. Ambos aseguraron que en parte esas cuestiones ya fueron superadas, “lo bueno es que desde la visión de ellos te hacen pensar en futuras situaciones que vamos a tener que atravesar, como el lavado de la ropa, las posibles enfermedades, la comunicación con Santa Fe y otras cosas que quizás en un principio no las teníamos tan en cuenta”, dijo “El Tata”.
Lugares y kilómetros
Según lo trazado en el mapa y programado desde hace un año atrás, la recorrida contempla 18.924 kilómetros en aproximadamente un año y medio, poco más de 1000 kilómetros por mes, y según los protagonistas, esperan pedalear cerca de 60 en promedio entre una parada y otra. Se proponen parar en 295 localidades, no pasarán por Chile porque el desierto de Atacama “es durísimo”, tampoco por Paraguay, Guyana, Surinam y Guyana Francesa, por lo tanto tocarán 9 de los 14 países que componen el sur de América. Eligieron todas las rutas asfaltadas que recorren la profundidad del continente y sólo tendrán un importante desvío para conocer el Machu Picchu (Perú). La pedaleada también los llevará a tocar el techo de sudamérica, cuando atraviesen Potosí, Oruro, El Alto y La Paz en Bolivia, y luego Puno en Perú. Del pozo húmedo santafesino hasta alcanzar un promedio de 4.000 metros de altura, de eso también se trata esta aventura. Más de 6.000 kilómetros recorrerán en Brasil, pero no tocarán ni un centímetro de las playas del Atlántico, ya que la hoja de ruta seleccionada marca el interior más profundo del país que tendrá como principal atractivo el Mundial de fútbol. “Mientras atravesemos Brasil se va a estar jugando el Mundial, esperemos que no nos maten con los precios”, acotó Gentinetta.
En el plan de viaje no todo será bicicleta, “algunos tramos pueden ser en otro transporte, algún que otro tren quizás nos tomemos”. Y si hablamos de medios de transporte, el barco también cuenta. “En el Amazonas, desde Manaos a Porto Vehlo vamos a ir en barco, son más de 800 kilómetros en tres o cuatro días”.
En el camino de la libertad
El concepto de no tener tiempos que cumplir flotaba en el aire de la entrevista, se respiraba mucha libertad en cada una de las palabras. “La idea desde la partida es avanzar siempre, pero no nos vamos a limitar cosas que tengamos ganas de hacer, así que si nos queremos quedar más días de lo estipulado en algún lugar, nos quedaremos. Esto no es un trabajo ni una carrera”, dijo el “Tata” Peralta. Y el hombre de Ramona, donde será la primera parada del viaje, reforzó el espíritu de libertad cuando aseguró que se compró la bici “con la idea de viajar, de recorrer, con la bicicleta vas y te metes por donde vos querés”.
En eso de andar, obviamente que los dos santafesinos se mueven a diario con sus respectivas bicicletas. “Al cine, al trabajo o a visitar un amigo, siempre vamos en bicicleta”. Eso no quiere decir que sean dos profesionales del ciclismo: recién en los últimos meses “Sanguinetti” y “el Tata” salieron a pedalear un poco más para tener un mejor estado físico. “No intensificamos ni planeamos una rutina de entrenamientos, solos o a veces entre los dos salimos a pedalear, pero además por nuestros trabajos, trámites y consultas médicas por el viaje, no nos da demasiado tiempo para pedalear mucho más y hacer todo lo que requiere para tener una preparación óptima”.
Otra historia
Los ahorros de cada uno de los protagonistas tienen vencimientos, pero no es una cuestión que les quite el sueño a los aventureros. “Nosotros vamos a andar, no creo que el dinero nos alcance para todo el viaje, por eso intentaremos vivir de garrón en todos los lugares donde se pueda, y si hay que trabajar un poco y no nos queda otra, algunas veces lo haremos, pero no es la idea”.
También son concientes de que este viaje provocará un antes y un después en sus vidas, “será un año y medio de una vida a la que nosotros no estamos acostumbrados, vamos a vivir en una carpa o durmiendo de prestado, no vamos a tener casa, no vamos a tener trabajo, pero eso no es negativo, simplemente es una cuestión de adaptarse a convivir de otra manera”, especularon.
En esta nueva vida, las bicicletas llevarán dos alforjas, delanteras y traseras, que tienen una capacidad total de 70 litros. En cada una de ellas irá la ropa, los elementos de camping, repuestos para las bicicletas, herramientas, utensilios y otros elementos tecnológicos. Todo está muy calculado: desde la cantidad de calzoncillos hasta los destornilladores a llevar, “Llevamos cerca de 10 kilos de ropa”. Y con respecto a las características de las bicicletas, destacaron que son mountain bike, pero no de alta competición, “no necesitamos nada muy especial, necesitamos bicis que se la banquen, bastante rústicas”.
A rodar
“Un día llegué a esta casa (donde alquila Gentinetta), me acuerdo que estaba armando una batería y le pregunté: ¿por qué no nos vamos a sudamérica en bici? Y le brillaron los ojos, se ve que estaba esperando que alguien se lo proponga”. La chispa que encendió Mariano Peralta provocó el fuego que solo será apagado cuando la Setúbal los reciba en el 2015.
“Nuestro sueño es llegar y entrar por el Puente Colgante, demostrarnos a nosotros mismos que pudimos hacerlo y como comunicadores que somos, contar todas nuestras experiencias”.
Reconocimiento, ayuda e información
El Concejo Municipal de la ciudad de Santa Fe declaró de interés el viaje de Mariano Peralta y Diego Gentinetta. Cabe destacar que la propuesta fue realizada por el concejal Ignacio Martínez Kerz y apoyada por todo el cuerpo legislativo.
Para los interesados en seguir la aventura sudamericana en dos ruedas: en Facebook, A Santa Fe 18924 Km. En esa página también se puede colaborar hasta el 15 de septiembre (día de la partida) con “Sanguinetti y El Tata”. Y próximamente, los viajeros inaugurarán un blog donde se plasmarán historias e imágenes. Para más información, comunicarse al siguiente correo electrónico: [email protected]
Publicada en Pausa #119, miércoles 14 de agosto de 2013
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