Sebastián Pignata quiere consolidarse como líder de la oposición local. Pide renovación en el PJ, critica el gasto político municipal y elogia a Perotti y María Eugenia Bielsa.
Por Ezequiel Nieva
Fotos: Bárbara Favant
En 2009 Sebastián Pignata se convirtió en el concejal más joven de la ciudad al asumir su banca con 25 años. Ahora, a los 29, va por su reelección consolidado como el principal referente de la oposición. Critica el gasto político del municipio, reclama una licitación “seria” del transporte y sugiere que el PJ desperdició, con Jorge Obeid como cabeza de la lista de diputados nacionales, la posibilidad de preparar un candidato para las elecciones de gobernador de 2015.
—¿Cuál es su propuesta?
—Vamos a seguir trabajando en la misma línea que tenemos en lo que tiene que ver con el desafío que debe asumir el municipio en materia de seguridad y, fundamentalmente, prevención. Otro de los temas que nos interesa es el llamado a licitación del transporte público de pasajeros. Otro proyecto tiene que ver con la contención y la racionalización del gasto público y, en particular, con el congelamiento y la reducción en un 30% de la planta de personal político que pasó de 40 funcionarios en la gestión de Mario Barletta a 170 en la de José Corral.
—¿Hay un gasto excesivo del municipio?
—Sí. Y fundamentalmente injustificado. El aumento de funcionarios políticos no se ve reflejado en beneficios para los barrios ni para los vecinos. Con el ahorro que proponemos se pueden hacer muchísimas obras: por ejemplo, 50 mil metros lineales de cordón cuneta. Eso es importante no solo para embellecer un barrio, sino también para quitar las enfermedades que provocan las zanjas a cielo abierto. Otro tema importante tiene que ver con el tren urbano: se ha hecho un gran gasto (seis millones de pesos) y no se pudo poner en marcha.
—¿Por qué no se resuelve la licitación del transporte público?
—Barletta reconoció que la situación era precaria. En su momento, con el Ente de Control del Transporte estuvimos trabajando desde el Concejo y se consiguió que el GPS de los colectivos funcione las 24 horas, porque antes no funcionaba. En algunas cuestiones se fue avanzando, pero no tenemos un contrato serio que nos permita exigirle al municipio y tampoco cobrarles las multas a los empresarios, que rondan los 10 millones de pesos. Con esos recursos se pueden generar muchas acciones concretas. Con el concejal (Ignacio) Martínez Kerz presentamos un proyecto y el oficialismo se negó a tratarlo. No hay voluntad política. Así, el Concejo termina siendo una escribanía del municipio.
—La mayoría del oficialismo, ¿desvirtúa el rol del Concejo?
—Por supuesto. En todos estos temas, los que representamos a los vecinos no podemos ponernos de acuerdo porque termina el intendente bajando línea a sus concejales y ellos actuando de esa manera. Entendemos que se puede hacer muchísimo más desde el Concejo, inclusive controlar y ayudar al municipio. Nosotros no fuimos una oposición que haya puesto palos en la rueda. Entendemos y respetamos que el que gobierna la ciudad es Corral. Le vamos a dar las herramientas para que siga gobernando, pero nuestras propuestas no pueden ser tiradas por el piso.
—Adriana Molina dice que Santa Fe está cambiando, ¿usted qué opina?
—Los vecinos de la ciudad tienen que tomar una decisión y esta es la oportunidad de dejar de ver la ciudad que tenemos y empezar a ver la ciudad que podemos tener. Rescatamos los logros de la gestión de Corral, pero creemos que la ciudad que hoy tenemos puede cambiar totalmente, empezando por un equilibrio en la inversión, menos funcionarios, otro transporte: son temas que hacen a que la ciudad vaya cambiando de verdad, en lo profundo. Santa Fe no cambia por arreglar una plaza: cambia si logramos que los jóvenes puedan tener un boleto diferenciado.
—¿Cuál es su mirada sobre la ocupación de viviendas?
—El caso de Santa Rita lo habíamos alertado desde el Concejo. La oposición alertó sobre el peligro que se corría en ese lugar: se terminó generando un conflicto entre los vecinos. Y donde el Estado debía estar presente, no estuvo. Si las cosas se hubiesen encarado de otra manera, tal vez se podían prevenir los conflictos. Nosotros conocemos mucho el barrio porque tenemos vecinos amigos y sabemos lo que pasó: hubo falencias de ambas partes.
—¿Y sobre los desalojos en Playa Norte?
—Estuvimos hablando con los vecinos y entendemos que no fueron consultados, teniendo en cuenta que son vecinos que no tienen la información necesaria y que el nivel intelectual es mucho más bajo. Me parece que en algún punto el municipio se aprovechó de esa desinformación para sacar a la gente rápidamente. Es un tema que deberíamos haber tomado entre todos desde el Concejo, como representantes de los vecinos y de todas las expresiones políticas.
—¿Qué debe hacer el municipio en materia de seguridad?
—El presupuesto que envió el municipio en 2012 tenía incluida la compra de 100 cámaras de seguridad y hasta el día de hoy eso no se hizo. Todo lo que se ha hecho en materia de prevención fue con la colaboración y los recursos de los vecinos. Cuando hablamos de la ampliación del Centro de Monitoreo, hablamos de una mayor cantidad de cámaras de seguridad. Yo entiendo que las cámaras no solucionan el problema de fondo, pero hay que hacerlo sentir cuidado al vecino y además sirve como prueba para la Policía y la Justicia. Los botones antipánico que nosotros proponíamos tampoco se llevaron adelante: los cambiaron para las víctimas de violencia de género. No digo que esté mal; digo que se podía hacer porque el software está.
—¿Qué opina de la emergencia nocturna?
—El negocio de la noche, en algún punto, benefició a la ciudad. Hay que tener lugares determinados para los boliches. Se tomó la decisión de trasladarlos pero no hay servicios ni estacionamientos. No hay ningún tipo de planificación. Entonces, no se puede mandar los boliches y los 20 mil jóvenes que viven la noche santafesina a otro lugar sin ninguna planificación. El Estado no puede estar ausente.
—¿Cómo cree que van a influir estas elecciones de aquí a 2015?
—Creo que son elecciones importantísimas y que la ciudad de Santa Fe va a ser un eje serio para el armado de una candidatura a gobernador. Más allá de los resultados, creo que Santa Fe y Rosario van a influir en el armado de 2015. Eso nos va a llevar a pensar en un armado conjunto y a buscar un candidato que pueda incentivar al peronismo de toda la provincia.
—¿Quiénes aparecen como opciones para 2015?
—Creo que (el diputado nacional Omar) Perotti tiene el perfil que se necesita. Si se decide a ser candidato a gobernador, puede hacer una buena elección con apoyo de todo el peronismo.
—¿Cómo ve al PJ en la ciudad y en la provincia?
—Lo veo mejor. El peronismo en la ciudad se ha renovado. Nuestro espacio (Producción y Trabajo) tomó la decisión en 2011 de estar dentro del peronismo porque entendíamos que hay dirigentes de muchísimos años que ya no participan y esa era la oportunidad de renovar la política con militantes jóvenes que no tuvieron su oportunidad. Nuestra idea es que los jóvenes ocupen lugares de decisión en la ciudad. Un intendente no puede ser mayor de 45 años. En nuestra lista, el candidato más grande (Juan José Saleme) tiene 33 años y el más joven tiene 21. Sacamos una gran diferencia en las internas; eso marca que el rumbo que nosotros tomamos era el indicado.
—Pero esa renovación aún no se verifica a nivel provincial.
—No, está a la vista. La lista de diputados nacionales es una muestra. El peronismo tenía la oportunidad de preparar un candidato a gobernador para 2015, un candidato potable, pero eso no ocurrió.
—¿Qué otros dirigentes apuntan a la renovación del PJ?
—María Eugenia Bielsa. Junto a Perotti, en la última elección (2011), fueron las dos figuras políticas que motorizaron gran cantidad de votos en la provincia. Son dos personas que, haciendo un camino, trabajando todos los días, le pueden dar al peronismo otro perfil.
—¿Y Sebastián Pignata qué planes tiene para 2015?
—Vamos a seguir trabajando, como siempre hemos hecho. Nosotros vamos a encarar el camino hacia 2015 ofreciéndoles a los vecinos una opción distinta a la de Corral.
—¿Por qué no hizo campaña en la ciudad junto a Obeid?
—Son elecciones muy distintas. Nosotros tenemos una pertenencia muy grande en la ciudad, con los vecinos, una fuerte identificación. Las campañas son distintas, pero de todos modos, en el caso de la lista de diputados nacionales, el error es pensar en quién le transmite votos a quién. Porque si yo le tengo que transmitir votos a la lista de Obeid, les estoy faltando el respeto a los candidatos a diputados nacionales. Hay que trabajar distinto: hay que recorrer la ciudad y la provincia, estar con los vecinos, con los dirigentes: ese es el camino. Con una foto no se gana.
—Entonces, ¿fue una decisión meditada separar las campañas?
—Nunca pensamos en separarnos o juntarnos por conveniencia. Nuestra conveniencia es la del vecino. Y nosotros no nos vamos a mover de lo que vinimos haciendo en el Concejo.
¿Cómo comenzó a militar?
Fue sin querer, cuando iba a la secundaria (en el Colegio San José). Los días de frío nos llevaban a Varadero Sarsotti. Ahí empezamos a conocer una realidad muy diferente de la que a mí, con 14 años, me tocaba vivir. Empecé a entender que no todos eran como yo; me empecé a interesar. A raíz de eso me acerqué a la vecinal de barrio Roma. La mayoría de los chicos y chicas que ahora estamos acá (Producción y Trabajo) venimos de la vecinal y del colegio. En esa vecinal empezamos a conocer a los candidatos en épocas de elecciones; todo eso nos llevó a la actividad social y política.
La medida más positiva de la última gestión.
Los jardines maternales, que nosotros acompañamos. Ojalá que en cada barrio haya un jardín maternal.
El mayor error de la última gestión.
Lo peor es que todavía no hay un sinceramiento hacia la sociedad de los números y las finanzas del municipio.
Si fuera intendente, ¿cuál sería su primera medida?
Son todas las medidas que estamos trabajando desde el Concejo. Muchos que ahora son concejales del oficialismo, pero que antes eran de la oposición, decían una cosa y hoy votan otra. Lo que proponemos desde la oposición es lo que vamos a hacer cuando nos toque gobernar la ciudad. Y estoy seguro de que más temprano que tarde nos va a tocar gobernar la ciudad.
Despenalización del aborto.
Yo no estoy de acuerdo.
Despenalización del consumo de drogas.
Tampoco estoy de acuerdo.
Publicada en Pausa #124, miércoles 23 de octubre de 2013
Disponible en estos kioscos