Un hogar de amigos en Brasil

Con el Mundial a tiro desde lo geográfico, diez amigos se
reunieron, compraron un colectivo, lo convirtieron en motorhome y están a punto
de largarse a la ruta hacia la
Copa.

“Les tengo buenas noticias: Mundial Andando existe. Son de
verdad. Son de carne y hueso. Yo los vi hoy. Estuve con ellos. Los vi
convertidos en McGyvers a todos, soldando, remachando, poniendo imanes,
instalando cables, conectando baterías, usando amoladoras, puliendo,
rasqueteando, acomodando... Los vi festejando como un campeonato que el agua
corre y que la luz se enciende. Los vi trabajar sin quejarse, con alegría, sin
pausa, sin relojes. Los vi pasándose un mate y gastándose como si estuvieran en
cuarto año. Los vi riéndose. Los vi tratando de igual a igual a los amigos de
sus amigos, que también son sus amigos. Los vi compartiendo sin egoísmos ese
sueño del colectivo convertido en motorhome, y del motorhome convertido en casa
y de la casa convertida en hogar. Porque sí, porque como dijo Santiago Alfieri,
Mundial Andando es un hogar. Comprobé que son lo más puro que existe. Les
repito algo que ya les dije: no sé cómo nos irá con la selección en Brasil,
pero lo único cierto es que gracias a ustedes ya somos Campeones del Mundo de la Amistad. Y en el fondo,
eso es lo único que importa”. Con esas palabras, un amigo que no irá a Brasil
dejó sentada sus sensaciones luego de vivir un sábado eterno junto a un grupo
de jóvenes de Paraná que decidió estar en la Copa del Mundo haciendo un culto a la palabra
amistad.
Primera parada: Tilcara. Los integrantes de Mundial Andando viajaron al norte del país para saldar una vieja deuda de la Selección del 86.
“La idea surgió de una peña grande en una noche de verano de
2012, hablando como todo grupo de amigos de la necesidad de organizarse para ir
al Mundial”, dijo Juan Alfieri, uno de los integrantes de Mundial Andando. Y
siguiendo con el relato, le contó a Pausa que el proyecto empezó a tomar forma
en marzo de ese año, “éramos entre 15 y 20 los de la peña, empezamos a
preguntar quién se suma, porque el proyecto se iba a realizar como sea, y de a
poco fuimos confirmando los que iríamos”. Y durante todo 2012 empezaron a
buscar un colectivo en Paraná y en gran parte de la región. “Recién en febrero
de 2013 se terminó de conformar el grupo de los 10 viajeros, porque hasta ese
momento no dejaba de ser una locura que no tenía ningún asidero con la
realidad, había que comprar un colectivo y hacerlo nuestra casa para viajar un
mes”. Y el 27 de abril de 2013, cuando llegó el colectivo desde María Grande
(lugar donde fue comprado) a Paraná, e ingresó al enorme patio de uno de los
integrantes de esta aventura, se cerró la lista de los 10 amigos que se
subirían al hogar que rodará desde junio por las rutas brasileñas. “Hubo
algunos chicos que cuando vieron el colectivo preguntaron cuánto había que
poner para poder subirse, pero ya era tarde, el grupo estaba cerrado”, señaló.
El colectivo Mercedes Benz modelo 1994 (“Último mundial de
Diego”, acotó Alfieri) costó 67 mil pesos, y para llegar a comprarlo destacó
que “cada uno hizo un esfuerzo importante y todos nos comprometimos a pagar las
cuotas para abonar la totalidad de la compra del colectivo; ese mismo sábado a
la noche que llegó a nuestras manos nos comimos un asado, firmamos un estatuto
interno para regular un montón de tomas de decisiones y cuestiones de
convivencia”. En un proyecto tan horizontal y de tantos valores compartidos,
pareciera que está demás decir que todo lo que tiene que ver con el dinero en
Mundial Andando “siempre se divide en 10 partes iguales”.
10+1
“Nos conocemos de la vida y desde hace muchos años. En
algunos casos, más de 20 años”. Y así Alfieri pasó la lista de buena fe: “Somos
10 amigos de la ciudad de Paraná y el equipo de Mundial Andando está conformado
por Juan Pablo Noriega (34), Santiago Alfieri (30), Álvaro Gabas (28), Diego
Bevilacqua (31), Maximiliano Rodríguez Paulín (27), Nicolás Almeida (31),
Augusto Ramos (26), Luciano Armando (35), Lionel Ruggia (31) y Juan Martín
Alfieri (32)”. Y además agregó: “Somos como las hormigas, laburamos juntos y
cada uno hace sus aportes desde donde puede, aprovechando nuestros
conocimientos profesionales. En el grupo hay de todo: contadores, abogados,
comunicadores, buscavidas, proyectistas y también seres de oficio. Somos
amantes del fútbol y apasionados del hecho de encarar sueños entre amigos”.
El “11”
La incorporación del pasajero número 11 tiene un lugar
determinante en Mundial Andando, se trata del conductor del colectivo: Luis. La
persona que será el chofer “fue quien acercó el dato del colectivo que
compramos en María Grande, y cuando lo traíamos a Paraná hablábamos de que
necesitábamos a alguien que maneje, y unas semanas más tarde, cuando ya
trabajaba a la par nuestra en el bondi, nos dijo que en junio salía con
nosotros”. Desde ese momento el chofer pasó a ser parte del grupo, aportando su
carnet de conductor habilitante y la actual pericia de ser mecánico de
colectivo y conocer las rutas de Brasil.
Motorhome
Luego llegó el momento de trabajar, de desarmar el colectivo
para convertirlo en motorhome. Cada uno aportó sus herramientas, aunque hubo dos
integrantes, que por sus trabajos pudieron colaborar con muchas de las que eran
necesarias para una tarea tan dura como levantar la Copa del Mundo con la
albiceleste en tierras de Pelé. “Para casi todos esto se convirtió en una
escuela técnica, porque solamente había tres chicos que sabían, el resto fuimos
aprendiendo sobre la marcha”.
El antes y el después de El León, el bondi que llevará a esta banda por tierras cariocas.
Desde que llegó el vehículo a sus vidas, el trabajo en el
colectivo ocupó casi todos los sábados durante un año entero. Los viajeros, el
chofer, como así también familiares y amigos, brindaron lo mejor para ponerlo a
punto al “León”, como fue bautizado. Luego llegó una cervecería que aportó lo
suyo (cerveza y dinero) para contar esta historia, empresas que de manera
solidaria aportaron materiales y muchas personas anónimas que colaboraron con
la aventura de estos 10 paranaenses. Como resultado de tanto esfuerzo
compartido, hoy los integrantes de Mundial Andando tienen el motorhome que
soñaron.
A viajar
Antes de salir a rodar por Brasil, el bautismo rutero se
llevó adelante en los caminos que unen Paraná con Tilcara. “Fue un prólogo de
la aventura que comenzará el 7 de junio”, afirmaron los integrantes del sueño
mundialístico. Y en su fan page de Facebook se leían unas líneas que hacían
referencia a una promesa no cumplida con la virgen de Tilcara por parte de
aquel grupo que saliera campeón del mundo en México 1986. “No somos el plantel
del 86, no tenemos a Diego ni a Bilardo. Un par de nosotros ni siquiera habían
nacido. Otros tantos apenas recordamos cómo fue aquel gol contra los
ingleses... el otro también. No somos responsables de la irresponsabilidad
cabulera de quienes no cumplieron con su promesa. Pero los @MundialAndando nos
vamos pa’ Tilcara tarareando por lo bajo “llegando está el carnavaaaaaal…”.
Unos 3200 kilómetros en cuatro días para foguear El León, estrechar lazos y,
claro, hacer alguito para destrabar la mufa y dar la vuelta en tierras
brasileñas”.
Ya es hora de viajar. Se viene la despedida, a subir los
bolsos y los sueños a la casa sobre ruedas que supieron construir, a dejar un
“hasta pronto” en sus trabajos, muchos besos a las mujeres, abrazos con
familiares, amigos y conocidos… y al Mundial Andando, que Brasil los espera.
En números
Mundial Andando nació como proyecto un 24 de enero de 2012.
El colectivo llegó a manos de los nuevos propietarios el 27 de abril 2013, y
comenzaron a trabajar en el vehículo el 4 de mayo de 2013. La salida desde
Paraná hacia Brasil será el 7 de junio de 2014.
Números, números y más números. Mundial Andando utilizó
4.500 remaches, 250 metros de rollo soldador, 30 m3 de gas, 140 kg de acero, 30
planchas de 3,05 x 1,22 metros de chapadur, 30 m2 de poliuretano expandido, 100
mechas, 10 kg de resina, 8 m2 de resina, 8 m2 de fibra de vidrio. 65 discos de
corte/desvaste, 4.000 tornillos autoperforantes de distintos tipos, 8 columnas
de roble blanco de parantes para camas, 120 flejes de parrillas de las camas,
24 tirantes, 30 tubos de sellador, 24 metros de hierro en ángulo, 12 metros de
planchuela de metal, 30 litros de pinturas (varias), 50 bulones,50 tuercas, 100
arandelas a presión, 300 arandelas planas, 200 clavos, 20 litros de thinner, 60
metros de cableado, 10 tomas, 10 lámparas de led, 6 metros de tira de led, 12
llaves, 5 rollos de cinta de papel, 20 metros de cañería, 10 codos, 10 unión
doble, 5 llaves de agua, 5 entre rosca, 2 rollos de teflón y 60 metros de caño
estructural, 13 cinturones de seguridad, 12 camas, 12 lockers, 5 habitaciones
(pieza, cocina, living, cabina y patio).
Y como todo equipo de trabajo, debe alimentarse e
hidratarse, por lo tanto a Pausa tampoco se le escapó esta otra batería de
números: 25 kg de yerba, 70 kg de bizcochos, 230 kg de asado, 380 kg de leña,
400 litros de agua y 250 litros de cerveza. En total llevan 320 días trabajados
en o para el colectivo, con un promedio de trabajo de 10 horas por jornada en
el colectivo. Y les esperan 10.000 kilómetros para recorrer.
Publicada en Pausa #134, miércoles 28 de mayo de 2014

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