Santa Fe en Actividad por los Derechos de las Mujeres es una asociación civil que trabaja por la abolición de la prostitución y brindando talleres de educación sexual en escuelas.
En una casa en Villa del Parque, Mónica, Elena, Marcela, Elizabet y Erica charlan y trabajan en una mesa redonda. Ese día son cinco, pero el equipo completo tiene más de 50 integrantes. Santa Fe en Actividad por los Derechos de las Mujeres, tal cual es su nombre desde hace seis años y que prontamente cambiará por cuestiones legales, reúne a mujeres de diversos barrios de Santa Fe pero principalmente a aquellas que viven en el cordón oeste, quienes desarrollan una serie de actividades centradas en la prevención en salud y la educación sexual.
Una de sus fundadoras es Elena Moncada, una mujer que conoció el mundo de la prostitución desde adentro y pudo salir. El año pasado publicó un libro, Yo elijo contar mi historia, “como una forma de sanar heridas que aún siguen muy abiertas, y como una herramienta de trabajo, de lucha, de concientización, una herramienta que ayude a las mujeres a pensarse”, según sus palabras.
Elena nació en Villa del Parque pero vivió muchos años en Buenos Aires. A su vuelta a Santa Fe, en 2008, con la firme decisión de cambiar de vida, comenzó a gestar este espacio que tiene como objetivo ayudar a que las mujeres que se encuentran en situación de prostitución puedan pensarse desde un lugar diferente, como personas libres, como sujetos de derecho. Algunas de sus compañeras de la organización tienen una historia parecida a la de Elena, y juntas trabajan difundiendo los derechos de las mujeres y la prevención del VIH, entre otras cosas.
“Yo vine de Buenos Aires ya siendo Promotora de Salud y tenía la intención de seguir trabajando con eso acá, haciendo prevención, contando un poco mi historia”, comenta Elena. “Cuando llegué fui hasta el Hospital Iturraspe, hice como una especie de logística para ver como venía el tema de prevención y ahí me encontré con que, por ejemplo, habían tirado siete millones de preservativos porque se habían vencido, que muchas mamás recién a la hora de parir se enteraban que tenían sífilis, entre otras cosas. Presenté un proyecto para trabajar esos temas en la parte de maternidad, pero no tuve respuesta. Así que decidí formar esta asociación”, explicó.
Desde el pie
Lejos de quedarse inmóvil ante la negativa del nosocomio, Moncada comenzó a reunir a su familia, vecinas y amigas, para que se sumen al proyecto. Hoy ya son más de medio centenar y sus integrantes vienen de Barranquitas, Villa Oculta, Esmeralda, Villa del Parque, entre otros barrios.
“De a poco, tímidamente, se fueron sumando compañeras y comenzamos el trabajo en los barrios”, recuerda Elena. “Ese primer año, como una forma de acercanos a la gente organizamos la campaña del abrigo, para juntar ropa. Fue algo que usamos como excusa, digamos, para ir entrando en confianza con las mujeres, con
la comunidad, y a partir de ahí poder trabajar esas otras cuestiones que nos interesaban”.
—¿Cuáles son las actividades que realizan y estas cuestiones que intentan trabajar?
—En este momento tenemos conformados cuatro grupos, cada uno trabaja en una zona de la ciudad. Lo que hacemos, por un lado, es realizar recorridas, a través de las cuales nos acercamos a las compañeras que trabajan en la calle y les acercamos preservativos, información sobre salud, sobre sus derechos, charlamos con ellas para ver si se hacen chequeos, cómo es la situación en los centros de salud a los que concurren, entre otras cosas. Con este contacto hemos podido saber, por ejemplo, que hay chicas a las que les venden los preservativos que en realidad son gratuitos, o que van a los centros de salud y les dan cierta cantidad de preservativos por semana y nada más, cuando en realidad eso debe estar exhibido en un lugar donde vas y sacás sin dar explicaciones de nada. Cuando detectamos esas cosas, tratamos de acercarnos a los centros, ver qué es lo que pasa, tratar de tener presencia para evitar esos inconvenientes.
—¿Cuál es la postura de la asociación respecto de la prostitución?
—Nosotras somos abolicionistas, estamos totalmente en desacuerdo con regularizar o formalizar como trabajo a la prostitución. Algunos piensan que es una contradicción ser abolicionista e ir y darle a las chicas preservativos para que se cuiden con el cliente, pero nosotras creemos que no es así. Lo primero, lo urgente, es que sepan cuáles son los riesgos y tengan las herramientas para cuidarse; después vendrá el momento en que podamos charlar de otras cosas, en que ella pueda pensarse, empoderarse y darse cuenta
de que puede tener una vida distinta. También en este sentido estamos trabajando y aportando algunas ideas para lo que creemos que tiene que ser una política pública integral destinada a estas mujeres, porque con que el Estado les de un subsidio mensual no se soluciona el problema a largo plazo, hay que ve la forma en que es Estado las pueda acompañar en la inserción laboral, en el acceso a una obra social, a una jubilación.
Articulación con el Estado
Santa Fe en Actividad también gestiona y trabaja a través de diversos programas nacionales y provinciales, como con la Oficina de Capacitación y Empleo, dependiente del Ministerio de Trabajo de la Nación, desde donde se brinda la formación de Promotoras Territoriales en Derechos Humanos con Perspectiva de Género.
También articulan con el Programa Provincial de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) para realizar las recorridas donde se reparten preservativos y se informa a las mujeres en situación de prostitución.
La educación urgente
Otra de las actividades fuertes de la asociación son los talleres y charlas de prevención que brindan en escuelas y centros de salud. “Este tema es fundamental. La verdad es que estamos llegando tarde a las escuelas. Nos llaman cuando los chicos y chicas tienen 17 o 18 años, y la idea es que esta educación en
sexualidad, en el cuidado, la salud, comience antes, porque no se trata de incentivarlos a tener relaciones sexuales sino a que sepan cómo cuidarse cuando llegue ese momento”, explica Elena.
“En las charlas nos ponemos unos forros gigantes y a los pibes eso les da risa, obvio, pero es como una forma de romper un poco con los prejuicios y el tabú, la risa es un buen camino para eso. Los padres a veces tienen miedo de lo que vamos a decirles a sus hijos en las charlas y nos piden que les contemos antes a ellos, pero la experiencia nos viene demostrando que muchas de esas cosas que los padres creen innecesarias, los pibes ya las experimentaron o las conocen por otro lado, entonces lo mejor es explicarles, que puedan sacarse sus dudas. Nos hemos encontrados con niñas de 10 años con HPV, embarazadas. Una de esas niñas cuando llegamos a dar la charla nos dijo: ‘llegaron tarde’. Eso es tremendo. La educación sexual, cuando llega, llega muy tarde, y eso es grave y urgente”, lamentó Moncada.
Recital solidario
“Desde el primer año de la asociación venimos organizando diferentes campañas para ayudar un poco con las necesidades de la comunidad, y también como una forma de acercarnos a las familias, a las mujeres, a los
chicos”, comentan Marcela. “Ya hemos realizado campañas del abrigo, de juguetes, y este 18 de marzo a las 18.00, en el anfiteatro del Parque Sur, invitamos a todos a un recital solidario donde actuarán Venenoso Flow, Mario Pereyra, Gastón Uriel, Klandestinos y varios artistas más, en el cual la entrada va a ser un set de útiles que luego vamos a repartir entre los niños y niñas de los barrios del oeste y en el asentamiento Mocoví de Recreo”.