Me despierto y pienso
en el perro atropellado
de la semana pasada
yo iba en el quince
volviendo de dar clases
y tardé tres semanas
en escribir este poema.
A mí me encanta el fútbol
y no sé muy bien
qué cosa me hace gritar
cuando viene un gol del equipo.
Pero pienso en el perro
salió corriendo como batuque
el perro de mi libro de la infancia
el que mandó la tía de Mendoza
era un perro familiar
con todas esas enseñanzas
de los libros para chicos
de los setenta anti hippies.
Pero éste
como cualquier colita pero medio di maría
tuvo dos etapas
la de di maría mismo
corriendo sin ver pero dále patear
salió de la puerta de su casa
corriendo desde adentro
corría desde antes
no le alcanzaba el patio
todas las vueltas del baño a la pieza
de la pieza al comedor
del comedor a la puerta
y no le alcanza
sale disparado de adentro
como un rayo continuo
como dictado por el verso de salinas
a quién debía esa voz el perro
a sí mismo
a todos los perros
a la alegría del día
al sol rebotando entre las patas.
Y afuera pintaban un muro.
En el muro primero no decía nada
dibujaban la cara de un pibe
y al final pusieron jona presente.
Después está la otra parte
que es la misma de antes del mural
pero acelerada
porque entonces sigue corriendo
no importa si es la cocina
la puerta
el cordón de la vereda
porque en su disparar
la alegría es la alegría
correr porque corriendo
se está perro
el viento se festeja entre las ancas
se escucha al jona pegado a las orejas
la cola como una antena
el dial justo
la señal inhalámbrica
el wifi del jona
el sol
el borde del campito
los aerosoles
el grito mundial
la voz del jona
entre las patas
impulsa
genio
genio
genio
goooooooollll
goooooooooooolllll
de qué planeta viniste
aerosol reguetonero
cosmic perro festoneando el cordón de dios
escuchá
escuchá y corré
barrilete
dále
dále
dále
hola
hola
hola
yo también jona te pinto un mural.