![](https://www.pausa.com.ar/wp-content/uploads/2024/10/SF-Provincia_Bnnr-Mamografia_728x90.gif")
Los resultados de las elecciones locales pueden repercutir
duro en las chances de Macri.
duro en las chances de Macri.
Para cuando llegue la contienda por la presidencia, el 25 de
octubre, quizá las cartas ya estén echadas. El lance crucial no lo dará el
resultado de las primarias abiertas del 9 de agosto, cuando el voto popular
decida qué fórmulas representarán a los diferentes espacios políticos. Laelección del 14 junio, en la que se votará por el próximo gobernador de Santa
Fe, es la que desvela a las dos potencias políticas que pican en punta: el
oficialismo y el macrismo.
octubre, quizá las cartas ya estén echadas. El lance crucial no lo dará el
resultado de las primarias abiertas del 9 de agosto, cuando el voto popular
decida qué fórmulas representarán a los diferentes espacios políticos. Laelección del 14 junio, en la que se votará por el próximo gobernador de Santa
Fe, es la que desvela a las dos potencias políticas que pican en punta: el
oficialismo y el macrismo.
En Expoagro, Reutemann se mostró con Del Sel por primera vez en lo que va de la campaña.
La bota representa apenas el 8,4% del padrón total, mientras
la provincia de Buenos Aires acumula sola más del 37% de las voluntades. Sin
embargo, el 14 de junio puede tener lugar el principal acto de toda la campaña
de Mauricio Macri, o su mayor desilusión. El dirigente del PRO y el
kirchnerismo saben perfectamente lo que se juega en la victoria o la derrota de
Miguel Torres del Sel: lo importante no es la Casa Gris, sino la Casa Rosada. En ese
camino, que el PRO por fin venza en un distrito importante por fuera de la Capital Federal
conlleva un cambio de escenario absoluto. Las pantallas nacionales exhibirán
una fiesta amarilla en Santa Fe, con Miguel y Mauricio festejando la victoria;
pura droga dura para el marketing electoral, pólvora para regar en el resto de
los distritos.
la provincia de Buenos Aires acumula sola más del 37% de las voluntades. Sin
embargo, el 14 de junio puede tener lugar el principal acto de toda la campaña
de Mauricio Macri, o su mayor desilusión. El dirigente del PRO y el
kirchnerismo saben perfectamente lo que se juega en la victoria o la derrota de
Miguel Torres del Sel: lo importante no es la Casa Gris, sino la Casa Rosada. En ese
camino, que el PRO por fin venza en un distrito importante por fuera de la Capital Federal
conlleva un cambio de escenario absoluto. Las pantallas nacionales exhibirán
una fiesta amarilla en Santa Fe, con Miguel y Mauricio festejando la victoria;
pura droga dura para el marketing electoral, pólvora para regar en el resto de
los distritos.
El espaldarazo de Carlos Reutemann a Macri se inscribe en
este marco: hacer pública la preferencia por Del Sel y apuntalarlo aún más en
una provincia donde el kirchnerismo puro no tiene siquiera candidato propio,
sino que juega a llegar al tercer puesto con la fórmula Omar Perotti-Alejandro
Ramos.
este marco: hacer pública la preferencia por Del Sel y apuntalarlo aún más en
una provincia donde el kirchnerismo puro no tiene siquiera candidato propio,
sino que juega a llegar al tercer puesto con la fórmula Omar Perotti-Alejandro
Ramos.
Macri parece haber conseguido la estructura nacional que le
faltaba en esa red de dirigentes municipales en la que se convirtió la UCR. El acuerdo de
internas en Entre Ríos (Alfredo de Ángeli por el PRO, Atilio Benedetti por el
radicalismo) quizá no logre una fórmula ganadora, pero sí produce una foto
necesaria: la de Mauricio abrazado a Ernesto Sanz. La convención radical de
este sábado 14 en Gualeguaychú terminará de coser (o no) la alianza. (1) (2)
faltaba en esa red de dirigentes municipales en la que se convirtió la UCR. El acuerdo de
internas en Entre Ríos (Alfredo de Ángeli por el PRO, Atilio Benedetti por el
radicalismo) quizá no logre una fórmula ganadora, pero sí produce una foto
necesaria: la de Mauricio abrazado a Ernesto Sanz. La convención radical de
este sábado 14 en Gualeguaychú terminará de coser (o no) la alianza. (1) (2)
Los gestos de Sanz y de Elisa Carrió, directamente volcada a
una interna nacional con el PRO, terminaron de destrozar al de por sí débil
FA-UNEN. Naturalmente, Hermes Binner declinó su interés nacional en pos de
apuntalar a Miguel Lifschitz en Santa Fe, en una acción espejada a la del Lole
que, a la vez, expone cómo el socialismo teme al avance del humorista.
una interna nacional con el PRO, terminaron de destrozar al de por sí débil
FA-UNEN. Naturalmente, Hermes Binner declinó su interés nacional en pos de
apuntalar a Miguel Lifschitz en Santa Fe, en una acción espejada a la del Lole
que, a la vez, expone cómo el socialismo teme al avance del humorista.
Mientras Daniel Scioli celebra la vuelta al redil de Martín
Insaurralde –finalmente separado de un Sergio Massa en franco descenso–,
también aguarda un gesto de CFK que al menos compense los apoyos que ella le
ofrece a Florencio Randazzo (como compartir imagen en el spot sobre la
estatización de la gestión ferroviaria que se difunde en el Fútbol para Todos).
Aunque más que esperar una foto, que seguro se dará después de las primarias,
debería contar con la seguridad de que desde la Rosada baja una orden hacia
el kirchnerismo santafesino: la de caminar a favor de Miguel Lifschitz y encontra del PRO. Sean los votos del kirchnerismo jacobino 160 mil (como en 2009)
o 388 mil (como en 2011), todos son imprescindibles si el resultado en Santa Fe
depende de una diferencia de apenas 60 mil sufragios, como la que hubo entre
Antonio Bonfatti y Del Sel, en 2011. Más relevantes son si se tiene en cuenta
algún posible efecto del acuerdo entre Carrió, Sanz y Macri sobre las huestes
más conservadoras de la UCR
local, que ya cerraron con Del Sel un candidato a vicegobernador: Jorge Boasso.
Insaurralde –finalmente separado de un Sergio Massa en franco descenso–,
también aguarda un gesto de CFK que al menos compense los apoyos que ella le
ofrece a Florencio Randazzo (como compartir imagen en el spot sobre la
estatización de la gestión ferroviaria que se difunde en el Fútbol para Todos).
Aunque más que esperar una foto, que seguro se dará después de las primarias,
debería contar con la seguridad de que desde la Rosada baja una orden hacia
el kirchnerismo santafesino: la de caminar a favor de Miguel Lifschitz y encontra del PRO. Sean los votos del kirchnerismo jacobino 160 mil (como en 2009)
o 388 mil (como en 2011), todos son imprescindibles si el resultado en Santa Fe
depende de una diferencia de apenas 60 mil sufragios, como la que hubo entre
Antonio Bonfatti y Del Sel, en 2011. Más relevantes son si se tiene en cuenta
algún posible efecto del acuerdo entre Carrió, Sanz y Macri sobre las huestes
más conservadoras de la UCR
local, que ya cerraron con Del Sel un candidato a vicegobernador: Jorge Boasso.
Fascendini, Lifschitz, Bonfatti y Henn: el equipo del Frente Progresista para retener la provincia.
Con la sola base del electorado de Rosario, el candidato
oficialista Miguel Lifschitz arranca con sus 356 mil votos de 2011: en un solo
departamento de la provincia ya cuenta con la mitad de los sufragios necesarios
para triunfar. Sin embargo, algunos signos de entendimiento hacia el kirchnerismo
parece haber lanzado ya el gobernador Bonfatti, si merece ser interpretada en
ese sentido su pública ausencia a la marcha del 18F.
Publicada en Pausa #149, miércoles 11 de marzo de 2015.
Pedí tu ejemplar en estos kioscos de Santa Fe y Santo Tomé.
(1) Finalmente, con disturbios, la Convención Nacional de la UCR aprobó el pacto e irá con Macri y Carrió a las primarias.
