Hilos que cosen nuevas historias

Madres y responsables de niños que asisten a los distintos jardines municipales conformaron una cooperativa que confecciona indumentaria y accesorios a gran escala.

Por Marcela Perticarari

Historia con Hilos es una cooperativa de costureras formada
en el año 2013 a partir del primer curso de confección de blancos y uniformes,
realizado en el marco de una serie de capacitaciones que impulsa la Municipalidad. Formada
en principio por nueve madres, tías y abuelas de niños que asisten a los
jardines municipales de Barranquitas Sur, Villa Hipódromo, CIC Facundo Zuviría,
Loyola y Pro Mejoras Barranquitas, el emprendimiento productivo cuenta con
matrícula nacional y provincial. Durante 2014, la cooperativa se amplió al
sumarse otras mujeres que llevan a sus niños a los jardines en el turno tarde.
Historia con Hilos funciona de lunes a viernes en las instalaciones del Centro
de Emprendedores de la
Economía Social, en Pedro Víttori 4250.

Las mujeres organizadas cosen, venden y se capacitan, mientras sus hijos van al jardín. 

Dos Claudia y dos Rosana, María Belén, Rosario, María, Joana
y Natalia trabajan concentradas, cada una en lo suyo, pero el buen humor se
nota en el aire del salón. Claudia Vera, una de las partícipes de la
cooperativa del turno mañana, repasó los comienzos: “surgió como iniciativa de
un grupo de mamás con chicos que van a los jardines municipales. Hicimos un
curso de tres meses donde aprendimos lo básico: enhebrar la máquina, coser y
moldería básica. Luego se conformó la cooperativa y empezamos haciendo chaquetas,
buzos, remeras, disfraces y bolsitas para los jardines. En este momento estamos
terminando un pedido para el área de Deportes”, explicó entre cientos de metros
de tela amarilla y mucha labor por delante. “Me gusta, aunque todos los días
son así de atareados. La vida nos cambió porque salimos de casa con un trabajo
mientras nuestros hijos están en el jardín”, resumió Claudia.
El año pasado, la cooperativa confeccionó trajes de danza
para niñas, 215 remeras para guardavidas, 80 remeras y 80 chaquetas destinadas
a maestras, 800 remeras, 300 bolsitas y toallas para los jardines municipales,
400 remeras y 300 buzos del Plan Calles Seguras y Programa de Iniciativa
Comunitaria. También cosieron cartucheras, carteras y monederos a pedido de una
empresa de San Justo y entregaron 1.000 bolsas de friselina para la Maratón Aniversario
de la UNL. Además
participaron de la Feria
de la Ciclovía,
la Feria de
Emprendedores y Avenidas de Fiesta.
Las participantes de la Historia con Hilos buscan constantemente mejorar sus
productos, para lo cual realizaron cursos de Gestión Empresarial, Recursos
Creativos y tienen previsto capacitarse en serigrafía para hacer sus propios
estampados.
Jardines y género
La incorporación de la mujer al mercado laboral no ha
modificado sustancialmente el reparto entre varones y mujeres de la
responsabilidad principal en la realización de las tareas reproductivas y de
cuidado de los miembros dependientes del hogar, especialmente de los niños:
siguen siendo las mujeres quienes les destinan mayor tiempo. Por esta razón,
las políticas públicas vinculadas con los servicios de cuidado para personas
dependientes del hogar tienen efectos directos sobre la inserción laboral de
las mujeres y su autonomía económica. Los hogares con mayores ingresos son quienes
tienen mayores posibilidades de  elegir
cómo combinan trabajo y responsabilidades domésticas, ya que pueden contratar
servicios de cuidado privado. Por el contrario, en los de bajos ingresos
generalmente las mujeres son quienes no pueden insertarse en el mercado laboral
o su trayectoria laboral es intermitente y precaria; también se les dificulta
iniciar o continuar estudios y esta tendencia se agudiza a medida que aumenta
el número de hijos.
La
Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer
exige a los Estados parte que, para impedir la discriminación contra la mujer
por razones de matrimonio o maternidad, aseguren efectivamente su derecho a
trabajar tomando diferentes medidas, entre ellas “alentar el suministro de los
servicios sociales de apoyo necesarios para permitir que los padres combinen
las obligaciones para con la familia con las responsabilidades del trabajo y la
participación en la vida pública, especialmente mediante el fomento de la
creación y desarrollo de una red de servicios destinados al cuidado de los
niños”. La realidad en la ciudad no escapa a esa lógica: en los barrios
Barranquitas, Pro Mejoras Barranquitas, Villa Hipódromo, San Agustín, El
Abasto, Loyola, Varadero Sarsotti, Roca, Facundo Zuviría, La Guardia, San Lorenzo,
Asoem y Coronel Dorrego, el municipio detectó una total ausencia de servicios
de educación inicial. Como respuesta a esta carencia, desde 2012 se abrieron 85
salas con una capacidad para 10 niños cada una. En la actualidad, 1.500 chicos
asisten diariamente a las diferentes salas de los jardines municipales y está
prevista la construcción de nuevos espacios para albergar a 4 mil niños.
De esta manera, el Sistema Municipal de Educación Inicial
tiene como objetivo “establecer un marco que regule la oferta de servicio
educativo del nivel inicial garantizando igualdad de oportunidades a todos los
niños de nuestra ciudad en el acceso a una educación de calidad”.
“Sin dudas el nivel pre inicial e inicial tiene un rol
fundamental en la primera infancia en relación con la socialización, el cuidado
y su incidencia en el desarrollo educativo posterior de los niños, sin embargo
la iniciativa privada tiene un peso relevante en claro perjuicio de los
sectores económicos más desventajados. De este modo continúa la tendencia: la
población más vulnerable es la que menos posibilidades tiene de acceder a
servicios educativos y de cuidado fuera del hogar, y contribuye a perpetuar el
círculo vicioso de la pobreza y su transmisión entre las generaciones, así como
a reforzar el lugar subalterno de las mujeres en el mercado laboral. Esta
propuesta, sin dudas, fortalece los derechos de las mujeres facilitando su  incorporación plena al empleo y avanza en la
igualdad de trato y oportunidades de niños y niñas en nuestra ciudad”,
argumentó el intendente José Corral.

“Cuando comenzamos con esta idea de la educación inicial de
la mejor calidad para los más chiquitos, sabíamos que también tenía un efecto
en las mujeres. Porque las madres, o a veces la tía o la abuela que estaban al
cuidado de los niños, han encontrado, junto a la educación de los niños en el
jardín, un motivo para su desarrollo personal y para algunas de ellas
seguramente una oportunidad de trabajo e ingresos”, sostuvo Corral al momento
de entregar los certificados de capacitación al segundo grupo de mujeres que
forman parte de Historia con Hilos.

Publicada en Pausa #151, miércoles 8 de abril de 2015.
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