Así como el mequetrefe del momento, conocido como “El Gigoló”, dijo en Twitter que los temblores del otro día no habían sido un terremoto sino él mismo que viene “haciendo ruido con su facha”, desde el sciolichnerismo hay quienes dicen que hicieron temblar a Chile como parte de toda una opereta del macrismo para tapar el “Doniembragate”, que lo tiene como protagonista, precisamente, al ahora ex comentarista deportivo y ex candidato por el PRO, Fernando Niembro.
Y sí. Que no le extrañe. No sé si hay algo más fácil que patear hasta romper a una persona tirada en el piso. Y además, ¿a quién le va a dar culpa pegarle al tipo que en los 90 fue el responsable de comunicar públicamente los indultos a los genocidas, que se opuso a las transmisiones gratuitas de los partidos de la Selección y que, por si fuera poco, es vox populi que maltrata a todos sus empleados? Por otro lado, si uno revisa el historial de sarasas que como comentarista de fútbol se mandó en todos estos años que nos lo tuvimos que fumar en la “Championlig” se aprecia a millones de años luz que el tipo se pega solo. Algunos ejemplos que la revista Un caño se ocupó de compilar: “Empezó hace un minuto, pero River domina el partido” (se ve que River es un equipo intenso desde el minuto cero); “Van dos minutos del primer tiempo y están 0-0. Hay penales por ahora” (en esto tiene razón); “Sudáfrica es el país que más importa pan rallado para las milanesas” (interesantísimo que rallado no se escriba con “y”); “Burdisso creció un centímetro desde su primer Superclásico” (casi casi tan interesante como lo del pan rallado); “Boca golea a Corinthians uno a cero” (un resultado casi imposible de igualar para el equipo brasilero); “Cuando la tiene Argentina, no la tiene Ecuador” (segundo principio de la lógica: de no contradicción); “Di María es el Messi argentino” (y esta es la razón por la cual Messi no funciona en la Selección: no es argentino). Como verán, el tipo es una fuente inagotable de patadas quiebra tibias y peroné, así que aproveché que Don Niembraaa me la dejó abajo del arco… y yo, 9 de raza, solo tengo que empujarla para sacar una columna sobre él.
De todos modos, después de ver en estas semanas la sopapeada mediática que se comió el ex amigo (digo “ex” porque quién carajos va a querer hoy decir que es amigo de Niembro) de Marianito Closs, lo primero que se me cruzó por la cabeza fue pensar en si nadie nunca sospechó siquiera, hasta no hace más de 10 días, que este tipo capaz era un flor de corrupto, más aún teniendo en cuenta sus antecedentes en política, o si lo dejaron hacer porque total no jodía con tambalearle el trono a ningún poderoso. Es, como mínimo, raro. O bien, capaz que esperar el momento justo sea la esencia de la política partidaria, ¿no? En fin, parece mentira que sea éste el mismo Niembro que se indignaba con cada simulación de un jugador al que, además, calificaba de inmoral. ¿Contradictorio? No, en absoluto. Inmoral es simular… y Niembro no simuló la estafa: la realizó. Aunque, por otro lado, lo que sí simuló es una productora, “La Usina”, única empresa del mundo sin empleados… del mundo Niembro, claro está. Así que no sé qué onda. Por las dudas le pego igual, delincuente estafa jubilados.
Pero bueno, ya sabemos cómo es esto: “Todo pasa”, decía el anillo del otro Don, y eso es lo que va a pasar con el Doniembragate cuando todo más o menos se acomode para el lado que se tenga que acomodar. De hecho, ya estoy leyendo en Facebook que se andan difundiendo cartelitos valorando la actitud de Niembro de renunciar a su candidatura porque se le demostró que hizo negocios medios turbios con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por unos 21 millones de pesos. O sea, si de una imputación por fraude millonario podés sacar algo valorable, entonces el anciano ex comentarista no tiene de qué preocuparse. Ahora, eso sí, a los que lo andan convirtiendo en héroe y mártir, ¿no se les ocurre exigirle que al menos devuelva la guita y después sí, si quieren lo invitan a comer un asado?
Para concluir quiero que todos hagamos un mea culpa y reconozcamos que teníamos delante nuestro, todo el tiempo, al corrupto y no lo quisimos o no pudimos ver. Una de las frases más célebres de Niembro es: “Saben que se televisa a todo el mundo. Se nota mucho… Esto de favorecer siempre a los que tienen camiseta amarilla. Nooo, se nota mucho”. Queridos lectores, “camiseta amarilla”. ¿Los partidarios de quién usan camiseta amarilla? Sí, del PRO, de Mauricio, su amigo. Don Niembro nos estaba avisando lo que se venía. Lo que nosotros creíamos que era una crítica a la Selección brasilera que en todos los mundiales son beneficiados por la FIFA era, en verdad, el epígrafe del epitafio de su carrera periodística y política. Niembro, tenías razón: se te notó mucho. Yo que vos entro a despegar.com y reservo un vuelo a Devoto y vamos a ver si Travel Ace Assistance ahí tiene cobertura.
Publicada en Pausa #162, miércoles 23 de septiembre de 2015
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