Santa Fe, la provincia del electorado cambiante

Sin candidatos propios, la UCR decidió dos elecciones: en junio aportó para que Lifschitz sea gobernador y ahora para que Macri se imponga ante Scioli. En la carrera por el Senado, Perotti venció a Reutemann y Binner volvió a quedar cuarto.

Es interesante comparar el resultado de las elecciones nacionales con las provinciales del 14 de junio. Con dos sistemas distintos y con otras alianzas, el mapa político cambió en pocos meses. Se había advertido en las primarias del 9 de agosto y en las generales quedó ratificado. La dispersión es una constante, los votos parecen materia voluble. Tal vez la única similitud entre las elecciones de junio y las del 25 de octubre sea la paridad, la pelea cabeza a cabeza hasta el final, pero aquella vez fue entre tres y ahora entre dos. Y los actores tampoco son los mismos.

En Santa Fe, con el 98,89% del padrón escrutado, Mauricio Macri le ganó a Daniel Scioli por 70 mil votos de ventaja: 35 puntos contra 31. En las categorías legislativas también hubo paridad, pero allí el Frente para la Victoria se impuso ante Cambiemos: Omar Perotti superó a Carlos Reutemann por 50 mil votos. En puntos, 32 a 29. Como en las Paso, el tercer lugar fue para UNA y el cuarto para el Frente Progresista. Una elección pareja que se inclinó, en las categorías nacionales (presidente y Parlasur) hacia Cambiemos y en las categorías legislativas, incluida la boleta de Parlasur regional, hacia el Frente para la Victoria.

En nuestra provincia no hay mayorías consolidadas. El primero y el segundo se ubicaron en torno al tercio del electorado. Algo parecido pasó los comicios de gobernador, pero entre tres fuerzas: un escenario inédito en la historia democrática santafesina. El socialista Miguel Lifschitz le sacó poco más de 1.700 votos de distancia a Miguel Del Sel (584.557 contra 582.781). El peronista Omar Perotti sumó casi 559 mil sufragios. Entre el primero y el tercero hubo una distancia menor a los dos puntos porcentuales.

[quote_box_left]Tal vez la única similitud entre las elecciones de junio y las del 25 de octubre sea la paridad, la pelea cabeza a cabeza hasta el final, pero aquella vez fue entre tres y ahora entre dos [/quote_box_left]

Fue una elección de tres tercios en la categoría de gobernador, donde talló fuerte la boleta única que hace del corte algo automático. Pero, en líneas generales, el Frente Progresista fue el ganador de la contienda junio: Antonio Bonfatti sacó más de 750 mil votos en la categoría de diputados y el oficialismo provincial retuvo los municipios de Santa Fe y Rosario y logró casi la mitad de las bancas del Senado.

El radicalismo jugó un papel clave en aquel proceso. Mario Barletta había caído en las primarias ante Lifschitz. La UCR ya había cerrado acuerdo a nivel nacional con el PRO. La continuidad del Frente Progresista en la provincia corría serio riesgo y en ese marco fue determinante el aporte del radicalismo. En la elección nacional ocurrió algo similar, pero con otro esquema de alianzas: los radicales trabajaron, en su gran mayoría, por Macri. Tanto que le hicieron ganar Santa Fe.

El jefe de Gobierno porteño logró en la provincia el 35,3% (703.900 votos). Había quedado un punto debajo de Scioli en las primarias. ¿De dónde sumó? De los radicales. Tras la caída de Ernesto Sanz en las Paso presidenciales, los líderes territoriales de la UCR santafesina salieron a militar la candidatura del líder de Cambiemos. Hubo algunas excepciones, pero el grueso de los dirigentes trabajó por el corte de boleta Macri-Binner-Marcucci. ¿Otra prueba del efecto boina blanca? Macri sacó más votos que Miguel Del Sel en junio: 700 mil contra 580 mil.

Macri ganó en cuatro departamentos controlados por senadores radicales –General López, Iriondo, San Cristóbal y San Justo–, venció en la ciudad de Santa Fe con el explícito apoyo del intendente José Corral y de su antecesor Barletta y logró empates técnicos en territorios como Rosario y General Obligado, donde el Frente Progresista se había impuesto en junio. Macri también se impuso en los departamentos donde el PJ es fuerte –Castellanos, Caseros, Belgrano, Las Colonias y San Martín– y, en la suma provincial, obtuvo 139 mil votos más que Reutemann. Ahí hay corte Macri-Frente Progresista.

Scioli sumó 633 mil votos y Perotti 610 mil. Respecto de las Paso, los dos crecieron menos que sus rivales de Cambiemos y UNA. Reutemann pasó de 440 mil a 560 mil votos y, aunque fue derrotado por Perotti, retuvo su banca en el Senado. Eduardo Romagnoli (UNA), el candidato de Sergio Massa, quedó tercero con casi 400 mil votos: 110 mil más que en las Paso, pero 90 mil menos que su postulante presidencial. Allí también hay corte.

Massa ostenta el 25% del electorado en Santa Fe: 495 mil votos. Pero su candidato a gobernador, Oscar Martínez, había logrado apenas 70 mil sufragios en junio. En la figura de Massa convergen decenas de miles de voluntades que, en las provinciales, habían apoyado a otros sectores. Es lógico: el tigrense salió tercero en sumatoria nacional.

El caso opuesto se da en el Frente Progresista. La explicación es sencilla y quedó expuesta en las Paso de agosto: se elige presidente. La atención del país, y por lo tanto de los 2.687.061 santafesinos habilitados para votar, estaba puesta en tres personas: Scioli, Macri y Massa. Margarita Stolbizer, que fue quinta a nivel nacional, quedó cuarta en Santa Fe con magros 79 mil votos.

[quote_box_left]En nuestra provincia no hay mayorías consolidadas. El primero y el segundo se ubicaron en torno al tercio del electorado [/quote_box_left]

Está claro que la categoría presidente arrastró a la de legisladores. Stolbizer no llegó a los 4 puntos y estuvo lejos de los 245 mil votos de Binner. La boleta corta fue fatal para el ex gobernador socialista. Sin candidato a presidente, el Frente Progresista apenas llegó a 13 puntos en senadores y a 11 en diputados, donde logró ubicar en solitario al radical Hugo Marcucci.

La ajustada victoria de junio y el cuarto puesto en las nacionales son algo más que un toque de atención para el Frente Progresista. Binner había logrado 860 mil votos como gobernador en 2007 y 800 mil como diputado nacional en 2013. Eclipsado por la disputa central, con otras reglas de juego y sin referencia nacional, este 25 de octubre el ex intendente de Rosario hizo la peor elección de su carrera política.

Así anunciaba el intendente Corral los resultados en Santa Fe:

Nuestras mesas testigo ciudad #Santa Fe a presidente: Macri 35,7%, Scioli 30,6%, Massa23,6 %, Stolbizer 5,4%. Gana #Cambiemos.

— Jose Corral (@josecorralSF) octubre 26, 2015