La UCR inclinó dos veces la balanza: en la provincia, el 14 de junio, y en las nacionales del último domingo.
En la provincia no hay mayorías consolidadas. En la elección de senadores nacionales, Perotti y Reutemann se ubicaron en torno al tercio del electorado. Algo parecido pasó en junio en los comicios de gobernador, pero entre tres fuerzas. El socialista Miguel Lifschitz le sacó poco más de 1.700 votos de distancia a Miguel Torres del Sel (584.557 contra 582.781). Perotti sumó aquella vez 559 mil sufragios. Entre el primero y el tercero hubo una distancia menor a los dos puntos porcentuales.
La del 14 de junio fue una elección de tres tercios en la categoría de gobernador, donde talló fuerte la boleta única. Antonio Bonfatti sacó más de 750 mil votos en la categoría de diputados, el oficialismo provincial retuvo los municipios de Santa Fe y Rosario y logró casi la mitad de las bancas del Senado.
El radicalismo jugó un papel clave en aquel proceso. Mario Barletta había caído en las primarias ante Lifschitz. La UCR ya había cerrado acuerdo a nivel nacional con el PRO. La continuidad del Frente Progresista en la provincia corría riesgo y fue determinante el aporte radical. En la elección nacional ocurrió algo similar, pero con otro esquema de alianzas: los radicales trabajaron, en su gran mayoría, por Mauricio Macri. Tanto que le hicieron ganar Santa Fe.
Publicada en Pausa #164, miércoles 28 de octubre de 2015