Fútbol femenino: llegó para quedarse

Las mujeres y el balón profundizan su relación. En Santa Fe, la UNL da el paso adelante.

Ya está. Ya llegó. Se instaló. Se ganó su lugar y ahora se acomoda con la intención de no parar de crecer. Se trata del fútbol femenino, una disciplina deportiva que muchos pensaron que duraría lo que dura una moda. Error, leyeron mal el partido. Las chicas se volcaron masivamente a las canchas, primero como espectadoras y luego como futbolistas. Empezaron a jugar, algunas mezcladas entre varones, otras alcanzaban la suma de diez y armaron sus propios turnos de fútbol cinco. En diferentes lugares de la Argentina surgieron los torneos de fines de semana en cancha de siete, nueve y once jugadoras. El año pasado, en las Olimpíadas Universitarias participaron 16 equipos de diversas universidades del país. Algunos clubes abrieron las puertas para que se sumen las chicas y organicen un plantel para competir de manera institucional, y así los torneos se fueron oficializando. La Asociación del Fútbol Argentino de a poco le brindó un espacio mayor. En los mundiales (se disputan desde el 1991) Argentina tiene asegurado su último puesto: clasificó al máximo torneo internacional en 2003 y 2007, y en ambos los resultados fueron muy malos, derrotas abultadas que no hicieron más que plasmar una distancia sideral con la gran mayoría de los competidores. Las chicas juegan en todo el país, de manera oficial hay muchas ligas asociadas a la AFA que tienen su torneo anual, y desde 1991 la AFA organiza su torneo. El primero comenzó con ocho equipos y actualmente hay 18, mientras que en 2016 empezará a jugarse el campeonato de segunda división. Boca es el que más títulos obtuvo y River lo sigue en esa tabla. Este año, por primera vez en la historia UAI Urquiza (fusión entre Ferrocarril Urquiza con la Universidad Abierta Interamericana) cruzará la frontera Argentina para disputar un certamen internacional, ya que las chicas se consagraron campeonas y afrontarán desde este jueves 29 de octubre en Medellín (Colombia) la séptima edición de la Copa Libertadores de América. Sí, el fútbol femenino también juega la Libertadores, y Brasil, como a nivel selecciones, le saca varios cuerpos de ventaja al resto de las participantes en América del Sur. Y si hablamos de potencias, Estados Unidos (ganador de la Copa del Mundo 2015) mantiene su liderazgo con tres mundiales ganados, seguido por Alemania (dos). Noruega y Japón levantaron la copa una vez cada uno.

El primer mundial, en 1991, fue disputado en China. En la década del noventa tomó algo de forma en Buenos Aires con la centralización de los torneos de AFA, y en la última década explotó en todo el país. Hoy las chicas juegan en una plaza, en el fútbol cinco y en la Liga Santafesina.

¿Y por casa cómo andamos?

“Muy bien, creciendo”. La respuesta al subtítulo no la da quien escribe esta nota, la respuesta es de Juan José Morano, el principal impulsor del fútbol femenino en la ciudad de Santa Fe y la región.

En marzo de 2012, en Pausa publicábamos sobre el inicio organizado del fútbol femenino en la Liga Santafesina, una idea parida por Morano. En aquel momento eran ocho equipos los que se lanzaron a la aventura, tres años después son 18. Pero el cerebro de toda esta movida aseguró que “está bueno que los clubes se vayan sumando, pero no sólo se trata de eso, a veces es preferible que hayan menos competidores pero con mejores condiciones para que las chicas puedan jugar, o que haya menos pero con categorías formativas”.

[quote_box_left]“Las chicas pueden y quieren jugar al fútbol, pero ya no como un sobrante del fútbol masculino, quieren su lugar, con su DNI propio”. Juan José Morano. [/quote_box_left]

El proceso de sumar chicas al fútbol se dio y se sigue dando solo, de manera espontánea, sin salir a pedir que se acerquen a probar con patear una pelota. Entendiendo y leyendo las etapas que atraviesa el fùtbol femenino, Morano va por más, y señala “que todo responde a una planificación que requiere tiempo, decisión, conocimiento, responsabilidad y mucha pasión”. El responsable del fútbol femenino en la Universidad Nacional del Litoral pone el acento en una idea básica y fundamental para entender el fenómeno en nuestro país y nuestra zona: “Las chicas pueden y quieren jugar al fútbol, pero ya no como un sobrante del fútbol masculino, quieren su lugar, con su DNI propio”.

Los pasos del presente son los que van a afianzar el futuro, así lo entiende Morano y los que se atreven a seguirlo en este camino que empezó a trazar desde 2006. “El fútbol femenino tiene un futuro totalmente abierto, para no parar de crecer. Pero hoy, para evolucionar, es necesario trabajar con las más chiquititas, hay que crear las divisiones formativas”, aseveró. En ese sentido, el “Gringo” sostuvo que “no hay que imponer, lo que tenemos que hacer es que la gente vea que las nenas quieren jugar al fútbol, y para eso empezamos a nuclearlas y comenzamos a generar encuentros”. Con los ojos llenos de energía y una voz entusiasta, orgullosamente contó que “en cada encuentro están asistiendo entre 150 y 170 nenas”.

“Con esta forma de trabajar, no dudo en afirmar que la pirámide del fútbol femenino se empieza a formar sola, y de esa manera te permitirá mejorar en todo sentido, y se verá reflejada también a nivel selecciones”, manifestó. Pero lo más importante para Morano no es la selección, “a mí me interesa la integración social, la posibilidad de compartir que da el deporte grupal, de igualar, es hermoso ver como las nenas de distintas clases sociales participan y juegan entre ellas”.

Primero con las de abajo

Santa Fe y la región es un espacio de vanguardia en el contexto nacional, “los encuentros son muy importantes, además hay que destacar que no hay en el resto del país”, señaló. “Somos pioneros, este año hicimos cuatro encuentros y serán ocho a fin de año”. Esas grandes “juntadas” de distintas escuelas y academias “se dan bajo el nombre de encuentros integradores, de los que participan Vida Feliz de Paraná, escuelas de Recreo, del barrio El Pozo, el Club Defensores de Peñaloza, Unión, la quinta ex Bica de Santo Tomé y nuestra academia Valores, de la UNL”, contó Morano.

El profe Juan José Morano es uno de los líderes del fútbol de mujeres en nuestra ciudad.
El profe Juan José Morano es uno de los líderes del fútbol de mujeres en nuestra ciudad.

La mirada hacia el futuro inmediato está puesta “en la institucionalización de las divisiones formativas, así como hicimos con la Primera; porque estoy convencido que todo tiene que responder a una planificación, a una proyección, a visualizar el deporte para que todos vean a cientos y cientos de nenas que quieren jugar y aprender”.

Además, el proyecto también “es mejorar el fútbol femenino de Primera, y no sólo en Santa Fe, también en otras regiones del país”. En tanto, señaló que “hay un buen plan de trabajo a nivel selecciones nacionales, con el ‘Vasco’ Olarticoechea a la cabeza”. Y agregó de manera categórica: “Todos tienen que entender que el fútbol femenino vino para quedarse”.

Valores

Con el lema “vení a jugar al fútbol aprendiendo los valores que te da el deporte”, el profe Morano agrupó a muchas nenas de diversos barrios de Santa Fe para organizar su Escuelita, pero la convocatoria superó las expectativas, las chicas más grandes también quisieron jugar y aprender, y desde abril de este año se llama Academia Valores. “El concepto de escuelita ya no cerraba para nenas que van a la escuela secundaria”, explicó. Y luego especificó: “Para las nenas más chicas hay una docente de Educación Física que está en la Licenciatura, que es muy bueno para el tema pedagógico, y después me ayudan con las más grandes. Jugadoras que estudian Arquitectura, Biodiversidad, Ingeniería y otra Medicina. Ellas demuestran a las más chicas que el fútbol puede ser un complemento a lo largo de toda tu vida. Podes trabajar, estudiar, tener familia y el fútbol va a estar con vos”.

Para futboleras

La Academia Valores está destinada a chicas de 6 a 16 años, la misma funciona los sábados de 10.00 a 12.00 horas en el Predio de UNL-ATE. Vale destacar que las asociadas practican sin cargo, mientras que las no asociadas abonan una cuota mensual de 75 pesos.

Publicada en Pausa #164, miércoles 28 de octubre de 2015

Dejar respuesta

Por favor, ¡ingresa tu comentario!
Por favor, ingresa tu nombre aquí