Días relativamente tranquilos en los campamentos de Cambiemos y del Frente para la Victoria. Sobre todo, la actividad está en los medios de comunicación. Descansan los contendientes, se aproxima el debate del domingo y parece que todas las fichas están puestas ahí.
Al apoyo a Daniel Scioli de los científicos de Conicet, Inta, Invap y las universidades, con la investigadora local Raquel Chan como referencia y con varios documentos que circulan por las redes sociales, se suma la potente movida local de los “trabajadores de la cultura, la ciencia y la comunicación” de Santa Fe, quienes emitieron un comunicado que ya cuenta con más de 500 adhesiones. No se encuentra entre los firmantes el novel columnista de La Nación y ex partidario del sandinismo –cuando joven y delgado– Rogelio Alaniz, quien prefirió adherir al grupo de intelectuales que votan a Cambiemos porque “El triunfo de Macri es el de la diversidad y la pluralidad de ideas”.
Desde el llano de nuestra ciudad, el comunicado local reza que “Los abajo firmantes somos votantes de Massa, de Stolbizer, de Del Caño, de Rodriguez Saá y de Scioli. Y tenemos, además, diferencias respecto de estos últimos doce años de gobierno kirchnerista.
De hecho, gran parte de este colectivo ha optado por un cambio en las pasadas elecciones. Pero encontramos un punto de coincidencia: La necesidad de un cambio tiene como límite el neoliberalismo, las políticas de exclusión social, el desprecio por la cultura, la desinversión en la ciencia y la concentración de la comunicación.
Por estas razones es que queremos hacer explícito nuestro voto en contra de Mauricio Macri”.
Se espera que mañana entre las 9.00 y las 13.00 este colectivo de creadores santafesinos hagan una intervención y volanteada en la peatonal San Martín.
Quienes también tomaron posición son las centrales gremiales santafesinas:
INTERSECTORIAL NO A MACRI - VOLANTE DE DIFUSIÓN ACTO 12 DE JUNIO pic.twitter.com/tNv8YN1rCb
— CTA Santa Fe (@CTA_Santa_Fe) noviembre 10, 2015
En el acto hubo cánticos contra las políticas neoliberales como “olé olé, olá, a los 90 no volvemos nunca más”, “los juicios y todas las conquistas, pueden más que la derecha liberal”, y se firmó un documento con la firma de más de cien organizaciones sindicales y sociales. Entre otras, firmaron Madres de Plaza de Mayo, Hijos, la CGT Regional Santa Fe, la CTA de Los Trabajadores, ATE, Sadop y la Festram.
Devaluación, inflación y escondidas
Todavía no hizo la elección y ya los precios aumentan por los augurios de devaluación lanzados por el equipo económico del macrismo. Los molineros –previendo los ingresos del exterior con un dólar más alto– ya levantaron el precio de la harina y eso devino en un aumento del pan… ¡y todavía no se hizo nada con el tipo de cambio! Para la carne, la promesa de apertura irrestricta de exportaciones (también propuesta de Cambiemos), junto a las variaciones en el precio del dólar hicieron que el especialista en carne de la Federación Agraria estime un shock de inflación del 100% al 150% en las carnicerías.
Apenas las declaraciones –ni siquiera medidas– de Prat Gay, Melconian, Frigerio o Sturzenegger alcanzaron para hacer temblar los bolsillos. Rápido de reflejos, Cambiemos salió en bloque a ponerle paños fríos a la cuestión económica: María Eugenia Vidal señaló que “para Mauricio el Ministerio de Economía no va a ser el más relevante. Será menos relevante que el de Educación, o que el de lucha contra el narcotráfico" y luego agregó “Se está recuperando la confianza con que Mauricio sea presidente y eso va a mejorar el clima económico” para finalmente cerrar, con precisión estadística: “hay gente que esperó para abrir un negocio porque no tiene confianza y en cambio ahora ya lo está por hacer".
Macri fue para el mismo lado. Ayer desde Río Cuarto dijo que es necesario que “nuestra moneda vuelva a tener valor, bajar la inflación y dejar de pensar en el dólar” y luego consideró que “en la Argentina no hay problemas de dólares, sino de calidad de gestión y es por eso que hace cuatro años que no crecemos. Tenemos más pobres que hace ocho años”.
No queda del todo claro, entonces, cómo es el tema este de la liberación del tipo de cambio, si es que no hay problema con los dólares. Poco más sabremos sobre la cuestión, ya que los economistas de Cambiemos fueron completamente encanutados, en un operativo que recuerda la rasurada general de bigotes que se dispuso sobre los rostros de los hombres del PRO. Aun así, hoy Marcelo Bonelli operó en favor de Alfonso Prat Gay –el hombre del dólar a $16, que tanto aprecia a los pobladores del interior– como futuro ministro de Economía macrista.
No sólo Scioli notó el mutis –“Macri mandó a callar a todos sus economistas”, declaró– sino que el ex ministro Roberto Lavagna, el economista central del espacio de Sergio Massa, se expresó casi ofuscado: “Un cambio para el ajuste es invotable, por eso la alianza PRO esconde a sus economistas” señaló y explicó luego que es “imposible sacar de un día para el otro el cepo si no es por una devaluación”. “¿Por qué no hablan más? Porque la gente toma conciencia y eso sí que genera miedo. Ahora los ha mandado a no exponerse", cerró Scioli en radio La Red.
A la inversa, parece que Scioli se esconderá de los cordobeses. Como se sabe, la provincia mediterránea es hoy un bastión de Cambiemos: obtuvo allí porcentajes mayores que en la Capital Federal. Ayer, Mauricio Macri realizó una caravana por la capital cordobesa, junto al gobernador Ramón Mestre y al primer hombre de la UCR que apoyó al PRO, Oscar "El Milico" Aguad. Por la tarde, visitó Río Cuarto. Mientras tanto, Scioli anunció la suspensión de su visita y apenas habló por teléfono con radio Mitre Córdoba.
Macri visitó los estudios Cadena 3. Hubo un corte de calle por su presencia en la emisora.
De Feimann al gatillo fácil
El ensayista José Pablo Feimann, alias “Feimann el bueno”, derrapó horriblemente. “Soy un tipo de mucho humor, porque sino no podés tolerar que esta chica tan rica, tan linda, haya ganado la provincia de Buenos Aires. No sabe lo que le va a pasar ahí”, dijo en radio América. “La belleza es pecaminosa” sumó, para cerrar: “Puede gobernar brillantemente la provincia de Buenos Aires, o puede ser víctima de ese trabajo y terminar en una trata de blancas”.
La gobernadora electa María Eugenia Vidal aprovechó la estupidez del filósofo: “Me siento muy tranquila, sé quién soy, sé qué camino he recorrido. Es un comentario machista definitivamente”. “En dos años que hace que recorro Buenos Aires, jamás un hombre me subestimó ni a mí ni a mis capacidades por ser mujer", concluyó.
Menos sencilla es la situación que Vidal enfrenta con los tres balazos que le metió la Policía Metropolitana al cuidacoches Lucas Cabello, de 20 años. Pese a las declaraciones de su madre, su pareja y sus vecinos, la vicejefa del gobierno porteño todavía pone un manto de duda: “Ni descarto ni confirmo que lo que pasó con Lucas Cabello sea un caso de género”, expresó, dando crédito a la versión oficial de la Metropolitana. La madre de Cabello le exigió que, al menos se rectifique.
Quizá a Vidal le sirva ver el video de la particular estudiantina con que celebraron su egreso de los cadetes del Instituto Superior de Seguridad Pública de la Policía Metropolitana.
Los noveles policías porteños juegan a la represión de trabajadores, entre otras delicias. Y el ministro de Seguridad Guillermo Montenegro aplaude.
¡Y pegue, y pegue, y pegue Metro, pegue!