Macri reunió a los gobernadores en Olivos y planteó dos objetivos: un nuevo esquema fiscal para lograr un mayor federalismo y una reforma del sistema electoral nacional para incorporar la boleta única electrónica. Participaron los 24 mandatarios, entre ellos el santafesino Miguel Lifschitz y la santacruceña Alicia Kirchner.
En una suerte de luna de miel política, a solo 48 horas de haber asumido, el presidente Mauricio Macri reunió a los 23 gobernadores y al jefe de Gobierno porteño en la Quinta de Olivos. No fue un encuentro meramente protocolar: discutieron políticas de Estado que requieren de un amplio acuerdo para poder ser ejecutadas, entre ellas un nuevo esquema fiscal y una posible reforma electoral para introducir, en todo el país, el sistema de boleta única electrónica.
Junto a la vicepresidenta Gabriela Michetti, el jefe de Gabinete Marcos Peña y el ministro del Interior Rogelio Frigerio, Macri recibió a los gobernadores de las 23 provincias argentinas –entre ellos el santafesino Miguel Lifschitz– y al alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta. Pese a los rumores previos, la nueva mandataria de Santa Cruz, Alicia Kirchner, también participó del almuerzo en Olivos.
La reunión comenzó a las 13 y se prolongó por dos horas. Al finalizar, Macri dio una conferencia de prensa junto a la gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal, el salteño Juan Manuel Urtubey, el mendocino Alfredo Cornejo y santafesino Lifschitz. La selección no fue casual sino política: el presidente eligió rodearse de una dirigente del PRO (Vidal), un radical (Cornejo), un peronista moderado (Urtubey) y un socialista (Lifschitz). “Estamos todos alineados”, se entusiasmó Macri.
Según explicaron en la conferencia, en el almuerzo con los gobernadores el presidente Macri planteó su intención de discutir un nuevo esquema fiscal que impulse un mayor federalismo. En otros términos: una nueva ley de coparticipación (como sugiere la Constitución de 1994, mandato incumplido hasta el momento) que beneficie al conjunto de las provincias y que limite la discrecionalidad en el reparto de recursos por parte del gobierno central. Macri habló a favor de un “equilibrio” entre las provincias y postergó el tema de fondo: “Hay muchos temas que tratar antes de plantear una nueva ley”.
La gestión de Frigerio al frente del Ministerio del Interior será clave al momento de lograr un entendimiento que permita avanzar hacia un nuevo esquema fiscal. De todos modos, el tema viene verde; la ausencia del ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay y de funcionarios del área económica sugiere que la nueva ley de coparticipación es, apenas, un deseo de buena voluntad que le permitió a Macri reunir, sin faltazos, a todos los mandatarios provinciales.
En el almuerzo realizado en Olivos, el presidente sugirió además la necesidad de modificar el sistema electoral vigente –de boleta sábana– para introducir la boleta única electrónica, que ya se utiliza en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En la Legislatura santafesina el voto electrónico ya fue planteado por el socialista Eduardo Di Pollina, pero de momento no ha logrado consenso ni siquiera dentro de su propio espacio político, el Frente Progresista.
Los planteos de Santa Fe
Lifschitz elogió al presidente al destacar que el encuentro coloca “al federalismo y a las provincias en el lugar que corresponde”. El socialista dijo que genera “buenas expectativas” y que es una “gran señal” de apertura al diálogo. “Es la primera vez en 15 años que se hace una reunión del presidente con todos los gobernadores, más allá del signo político”.
Sobre los planteos de la provincia, el gobernador habló de “la problemática de los recursos” y recordó que “Santa Fe tiene un fallo de la Corte Suprema, así que en ese sentido estamos en una situación distinta de la mayoría de las provincias. Si en su momento tuvimos que llegar a esta presentación judicial fue porque no existió antes la posibilidad de establecer un diálogo y resolver políticamente esta situación”.
“Tratamos también la temática de la infraestructura de transporte en nuestro sistema vial de jurisdicción nacional y provincial, a fin de evitar el colapso de nuestras rutas y la necesidad de contar con apoyo del gobierno nacional”.
Lifschitz destacó además que el tema del narcotráfico fue uno de los puntos salientes: “No hubo un solo gobernador que no hablara de su preocupación y de la gravedad de la situación. Ello lleva a la idea de un trabajo combinado entre la Nación y la provincia, y de las provincias entre sí”.
Propios y extraños
No fue mencionada por ninguno de los participantes. Sin embargo, el recuerdo de la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner sobrevoló la jornada. El propio Lifschitz aludió al tema al remarcar que el encuentro se realizó sin miramientos de color político. Es lógico: de las 24 administraciones, solo dos son del espacio del presidente, la ciudad (Larreta) y la provincia de Buenos Aires (Vidal).
Luego hay tres gobernadores radicales aliados a Cambiemos: Cornejo (Mendoza), Colombi (Corrientes) y Morales (Jujuy). Los otros 19 no reportan a Macri y 15 de ellos son peronistas. El justicialismo, en sus distintas vertientes, también controla el Congreso. Si no hay un aceitado trabajo con las provincias, más allá de los signos políticos, ¿cuánto más durará la luna de miel?