Si bien el término "deuda" no aparece ni una sola vez en la nota de La Nación que ofrece la información, negociadores del gobierno ya habrían obtenido el visto bueno de los bancos HSBC, JP Morgan, Goldman Sachs, Deutsche Bank y Citibank en pos de obtener un préstamo externo destinado a robustecer las arcas del Banco Central, que poseen 25 mil millones de dólares, niveles similares que los que se tuvo en 2009, tras una gestión que afrontó todos los pagos correspondientes a la deuda externa contraída otrora y, también, al menos dos potentes corridas cambiarias. El objetivo de la nueva deuda: poder levantar el cepo y liberar el tipo de cambio.
Argentina volverá a engordar su deuda externa en términos constantes y sonantes, no con el objetivo de hacer obras de infraestructura, u otros fines concretos, sino con la meta de poder ofrecer dólares a los privados que quieran, o puedan, comprarlos. El método financiero (endeudamiento externo para poner dólares en circulación en el mercado interno) ya probó sus efectos cuando fue la mecánica que sostuvo el tipo de cambio fijo, en los tiempos de la Convertibilidad.
El grupo de bancos privados antes mencionado aportaría entre 6 mil y 7 mil millones de dólares. Los bancos Santander y BBVA pondrían otros mil millones. A cambio del préstamo, Argentina emitirá un bono, que será cedido a los bancos a cambio del dinero que aportarán. Se supone que los bancos se comprometieron a no vender ese bono hasta su fecha de vencimiento.
Y los Fondos Buitre
Mientras tanto, anteayer el negociador que el juez Griesa puso en favor de los Fondos Buitre, Daniel Pollack, dio a conocer que se reunió en “his offices in New York City with Luis Caputo, the in-coming Secretary of Finance” (sus oficinas de Nueva York con Luis Caputo, el próximo Secretario de Finanzas). Pollack expresó que la reunión fue solicitada por Caputo, que fue introductoria, que Caputo dijo que la intención de la nueva administración era iniciar las negociaciones con los Fondos Buitre lo antes posible.
Promesas cumplidas
“El programa de unificar el mercado de cambios es la primera señal para que la economía se empiece a normalizar. Vamos a cumplir con esa promesa lo más rápido y lo más prolijo que se pueda. Si podemos hacerlo el 14 de diciembre, lo haremos el 14, y si no, cuando veamos que estén dadas las condiciones. Entre otras, que haya nuevas autoridades en el Banco Central, porque levantar el cepo con las autoridades actuales sería bastante difícil de implementar”. La declaración del ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay, el domingo 6, tiene así casi todos sus puntos en favor: Alejandro Vanoli ya renunció a la presidencia del Banco Central, los dólares para endeudar el Estado en favor de los privados ya parecen estar y, por ende, la liberación del dólar se aproxima.
“Están las toneladas de soja y de maíz, y en menor medida, de trigo, que no fueron liquidadas. También otra fuente de aporte de reservas que cuando lo tengamos, si Dios quiere la semana que viene, antes de asumir lo diremos”, había también adelantado el ministro en la entrevista del domingo. Habrá que ver si los productores agropecuarios liquidan inmediatamente, o a qué precio del dólar devaluado considerarán apropiado comenzar a vender.