ANUARIO 2015 | Miles de personas gritaron “basta” a la violencia machista en movilizaciones masivas en todo el país, pero los femicidios aumentan y las políticas públicas no son suficientes.
Chiara Páez tenía 14 años, vivía en Rufino y estaba embarazada. El domingo 10 de mayo desapareció de su casa. Dos días después, su cuerpo fue encontrado enterrado en el patio de la casa de su novio, de 16 años, quien confesó ser el asesino. Este hecho fue, por diferentes razones, el detonante para que todo el país, con las ONGs feministas a la cabeza, dijera “basta”.
El 3 de junio las plazas de los pueblos y ciudades argentinas desbordaron de personas reclamando por medidas urgentes y políticas claras que terminen con esta epidemia de asesinatos que, hasta ese mes, se había cobrado 140 víctimas en todo el país.
El éxito de la convocatoria, que se repitió el 25 de noviembre, tuvo mucho que ver con la viralización de la consigna en las redes sociales, desde donde se pronunciaron la hoy ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el actual presidente Mauricio Macri, y en Santa Fe el ex gobernador Antonio Bonfatti y el intendente José Corral. Máximas autoridades de los estados nacional, provincial y municipal reclamando acciones y políticas... ¿a quién?
La ley, seis años después
Argentina sancionó en 2009 la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, una normativa de avanzada para la región y el mundo. Pero seis años después muy poco de lo que en ella se dicta ha sido cumplido o puesto en marcha. La línea 144 para orientación y asesoramiento funciona desde 2013, pero recién este año comenzó a ser fuertemente difundida, profundizando el trabajo con los organismos provinciales. Los Observatorios de la Violencia contra las Mujeres casi no existen y, los pocos que hay, como en el caso de Santa Fe, aún no han arrojado datos ni análisis sobre la realidad local. El Consejo Nacional de la Mujer, organismo de aplicación de la ley, destinó durante 2015 $2,40 por mujer argentina para erradicar la violencia de género. Según los datos publicados por la asociación civil La Casa del Encuentro, la única que lleva un registro de femicidios en el país, de enero a octubre de este año fueron asesinadas 233 mujeres.
Los avances más significativos en cuanto a políticas que se dieron en estos meses tienen que ver con la sanción de una ley que establece el patrocinio jurídico gratuito a las víctimas de violencia de género y con la difusión, por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, del Primer Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, con datos correspondiente al año 2014.
Panorama local
El crimen de Chiara en Rufino se cuenta entre los 23 que se sucedieron en la provincia durante 2015, una cifra que duplicó la de 2014. Con estos números Santa Fe se ubica segunda el ranking nacional en cuanto a número de femicidios, sólo superada por la provincia de Buenos Aires con 99 muertes.
[quote_box_right]Según la asociación Casa del Encuentro, la única que lleva un registro de femicidios en el país, de enero a octubre de 2015 fueron asesinadas 233 mujeres. [/quote_box_right]
En marzo de este año el gobierno provincial abrió en la ciudad de Santa Fe la primera Casa de Amparo para víctimas de violencia de género, la cual cuenta con 24 plazas para alojar a mujeres con sus hijos y que se suma a una red de casas que se concretaron mediante convenios con diversos municipios y ONGs. La Dirección Provincial de Políticas de Género tiene bajo su órbita la Casa de Amparo, una de las razones por las que el presupuesto de la repartición aumentó en 2015 considerablemente respecto de 2014, pasando de $2.993.208 a $10.091.000.
La distribución de los botones de alerta en la ciudad y localidades vecinas continuó desarrollándose este año, donde hasta septiembre se habían entregado a 103 mujeres y logrado la detención de 48 agresores.
El gobernador Miguel Lifschitz anunció días antes de asumir la jerarquización del área de Políticas de Género, la cual pasará de ser Dirección a Subsecretaría, lo que debería traducirse en mayores recursos para atender esta problemática. A cargo de dicha área estará Gabriela Sosa, militante feminista y ex directora de la Oficina de Derechos Humanos de Rosario.
Futuro incierto
El nuevo escenario político a nivel nacional plantea una serie de interrogantes respecto de las políticas para erradicar la violencia de género que el macrismo puede llegar a implementar.
[quote_box_left]Por diferentes razones, el asesinato de Chiara Páez (de 14 años) fue el detonante para que todo el país dijera “basta”. [/quote_box_left]
En este sentido, los datos de la gestión de Mauricio Macri en Capital Federal no son alentadores: según los datos difundidos por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, el presupuesto de la Dirección General de la Mujer disminuyó de un 2,6% en 2003 a un 1,6% en la actualidad. Pero por otro lado, la nueva gestión nacional anunció al frente del Consejo Nacional de las Mujeres a Fabiana Tuñez, reconocida activista por los derechos humanos de las mujeres y quien dirige desde 2003 La Casa del Encuentro, desde donde se realiza asistencia interdisciplinaria gratuita a mujeres en situación de violencia y a familiares y amistades de víctimas.
A lo largo de 2015 la violencia de género logró instalarse en la agenda política y mediática a fuerza de la visibilización de crímenes que en otras épocas que se confinaban al ámbito privado y a cuestiones pasionales. Hoy la sociedad civil acompaña a las organizaciones feministas y de derechos humanos que desde hace años vienen reclamando por la toma de conciencia y de acciones concretas para erradicar la violencia contra las mujeres. Será entonces, para 2016, tarea de todos y todas continuar reclamando y monitoreando las decisiones que los Estados tomen en este sentido para que el Ni Una Menos sea una realidad.
Publicada en Pausa #167, miércoles 16 de diciembre de 2015