Si el capo de Adrián Paenza encuentra la explicación a esta suma: 38+38=75, abandonemos todo y empecemos la primaria otra vez. Después de la votación de los 75 asambleístas de AFA, el escrutinio que debía decidir el nuevo presidente del fútbol argentino finalizó 38 a 38. Sí, 38 iguales y 75 votos. El relato oficial dice que en un sobre se encontraron dos boletas del mismo candidato.
Como si se tratara de una democrática votación mafiosa, increíblemente pasó lo que ningún guionista astuto podría haber imaginado. Segura 38, Tinelli 38. Un 38 cargado de suspenso, una trama que todavía no tiene final, una bala que no se sabe a que candidato bajará.
“Naaah”
La cámara de televisión derrochaba transparencia, su imagen transmitía legalidad plena en una acalorada reunión de “buenos muchachos” del fútbol. Lento pero seguro, así se desarrollaba todo en el predio de Ezeiza, hasta que todo se enrareció cuando la tele ponchó la cara de asombro de Marcelo Hugo y un “naaaah” que le explotaba en su enorme boca.
#EleccionesAFA El gesto de Tinelli cuando le informan que hay que volver a votar. pic.twitter.com/BLZ3ejiOj2
— RadioDeNoticias 91.9 (@RdeNoticias919) diciembre 4, 2015
El mano a mano electoral se frustró ante los ojos de los veedores, los dirigentes, las comisiones escrutadoras y la propia Inspección General de Justicia (IGJ), quienes conformaron el grupo de siete personas que formalizaron el recuento, porque según se indicó oficialmente había "un empate en 38 sufragios cuando los que votaron fueron 75 asambleístas, y esto se debió a que en un sobre había dos boletas".
Bienvenidos al caos
Sin palabras. Caras de asombro. Risas incómodas. Miradas perdidas. Pedidos de voto a mano alzada. Y muchas sospechas, muchas. Ahora hay un cuarto intermedio. Marcelo Tinelli y Luis Segura se reunirán en las próximas horas para debatir sobre un posible consenso. El de Argentinos Juniors tiró “lista única”, el de San Lorenzo la está pensando. Mientras tanto, cuando quisieron juntar la tropa dirigencial para salir rápido del papelón, uno ya se había tomado el Crucero del Norte para Misiones y otro ya se había vuelto a la casa, que a esa altura ya la tenía pintada con amenazas.
Marcelo Pereira, presidente de Central Ballester, el único de los cinco asambleístas de Primera D que había hecho público su voto a favor de Tinelli, denunció amenazas el jueves al mediodía y se bajó de la elección. Lo reemplazó el representante de Múñiz, Marcelo Markic, y votó en bloque para Luis Segura.
“Nos amenazaron con desafiliarnos por nuestro voto a Tinelli en AFA. Se metieron con mi familia y mi hijo. Me están amenazando para que no vote ésta tarde”, explicó el presidente de Central Ballester.
La tragicómica votación en Ezeiza tuvo otro pico de audiencia durante el cuarto intermedio, segundos después de conocerse el empate. Llegaron las noticias de una nueva amenaza a un candidato de Tinelli. Ángel Lozano, presidente de Excursionistas, fue llamado por teléfono e inmediatamente abandonó el predio tras un escrache y amenazas en su vivienda.
El espíritu de Don Julio sigue intacto y tan cargado como el 38 que dividió la noche.
El patético final quedó en manos del hijo de Julio Grondona, cuyo velatorio se realizó en el mismo salón de futsal donde se desarrollaron las frustradas elecciones. “Julito”, presidente de Arsenal, admitió irse "muy triste" y pidió "que no haya elecciones otra vez para no tener que volver a este lugar".