Por el ataque a balazos a la casa del ex gobernador Bonfatti, ocurrido en octubre de 2013, condenaron a tres años y medio de prisión, en juicio abreviado, a Ema “Pimpi” Sandoval. La causa fue por amenazas agravadas, abuso de arma y daño calificado. Tiene domiciliaria y saldrá libre en febrero.
Al atardecer del viernes 11 de octubre del 2013, el domicilio particular del entonces gobernador Antonio Bonfatti, en Rosario, fue atacado a balazos mientras el mandatario y su esposa se encontraban allí dentro. Hubo cinco detenidos, entre ellos un policía.
La jueza instrucción Alejandra Rodenas, quien se ocupó del último tramo de la investigación, procesó en diciembre de 2014 a Emanuel Sandoval (un joven rufián rosarino de 24 años, también conocido como “Ema Pimpi”) por el delito de amenazas agravadas por el uso de arma y anonimato, abuso de arma y daño calificado. También procesó al policía Pablo Espíndola por encubrimiento agravado. Las otras tres personas fueron desvinculadas de la causa.
La jueza Rodenas dictó este lunes 28 la resolución de la causa. En un convenio de juicio abreviado –es decir, con acuerdo de las partes–, Ema “Pimpi” Sandoval admite su participación en el ataque a la casa de Bonfatti, por lo cual fue condenado a 3 años y 6 meses de cárcel.
A primera vista el caso parece esclarecido, pero no es así. Sobre el policía Espíndola quedan aún tres causas penales abiertas, dos de ellas en sentencia (a cargo de la jueza María Isabel Mas Varela). Una por el ataque al ex gobernador y la otra por portación de arma, encubrimiento y documento falso. La tercera causa es por tentativa de robo calificado.
Hace diez días, mientras cumplía arresto en su domicilio de Rosario a la espera del juicio abreviado –que concluyó este lunes–, “Pimpi” Sandoval fue baleado por la Policía, en un episodio aún no aclarado. Su abogado sostiene que es inocente del atentado al ex gobernador y que decidió aceptar los cargos para poder quedar libre en febrero.