Hay más de 1.500 evacuados en la provincia, la mayor parte (639) en el departamento La Capital. Los vecinos afectados se organizan para enfrentar la crisis. El municipio denunció robo de combustible en una estación de bombeo del norte de la ciudad.
Comienza a desacelerar la crecida del río Paraná a la altura de Santa Fe. Este martes midió 6,61 metros: dos centímetros más que el lunes. Luego de una jornada sin lluvias, en el norte de la provincia empieza a mejorar la situación: en el puerto de Reconquista el Paraná sigue en 6,03 metros (estacionario). Pero la alarma empezó a sonar en el sur, donde el nivel sigue subiendo: en Rosario la última medición establece que el Paraná está en los 5,29 metros (creciente). En Santo Tomé volvió a subir el Salado: 6,61 metros, ocho centímetros más que el lunes.
En la capital santafesina hay 485 evacuados (639 en todo el departamento La Capital, donde se suman 135 evacuados de Arroyo Leyes y 19 de Santo Tomé, en los barrios Costa Azul y Costa de Oro). También es crítica la situación en Santa Rosa de Calchines (departamento Garay), donde hay 436 personas evacuadas. En toda la provincia hay 1.515 evacuados.
Así esta la situación en el barrio Costa Azul de Santo Tomé (fotogalería del grupo Isla).
Denuncia por vandalismo
La nota del día la dio la Municipalidad al presentar una denuncia ante el Ministerio Público de la Acusación por vandalismo. Según el secretario general Carlos Pereira, en la madrugada un grupo de personas robó un bidón de 20 litros con combustible que alimentaba el equipo electrógeno para el funcionamiento de la bomba ubicada en Riobamba y Matheu. También intentaron llevarse la motobomba transportable, pero el personal municipal que controla el lugar logró evitar el robo.
El municipio también realizó una presentación ante la Justicia provincial solicitando la actuación de la Policía ante los cortes de rutas y calles que se están produciendo en la ciudad, que obstaculizan la correcta actuación ante la emergencia hídrica. En la denuncia se pide que “se dispongan las medidas inmediatas y urgentes para hacer cesar la situación de afectación de circulación de bienes y personas y garantizar las actividades de atención a las familias y ciudadanos afectados por la emergencia”.
Según Pereira, detrás de los cortes de rutas y calles hay intencionalidad política: “Hay casos en los que estamos ante situaciones de otra índole, cuyos reclamos ya no tienen que ver con la emergencia sino con otro tipo de intereses. El corte en el Puente Carretero (Santa Fe-Santo Tomé) del fin de semana fue protagonizado por personas que no están afectadas por la crecida del río y que plantearon reclamos disparatados. En la zona del Bañado tampoco es gente afectada la que hizo el corte de ruta”.
La gente se organiza
Los vecinos de la Vuelta del Paraguayo, a través del Proyecto Revuelta, difundieron un video en el que se puede ver cómo se organizan para construir los ranchos y salir de los hogares inundados por la crecida del Paraná.
En tanto, vecinos autoconvocados de la Manzana 1 de Alto Verde pidieron ayuda ante el avance de las aguas. Señalan que se encuentran “dándole batalla al río” en la denominada Curva del Surubí y que necesitan bolsas, arena, palas, materiales, alimentos y un baño químico.
Por su parte, vecinos de Arroyo Leyes afectados por la crecida se reunieron este lunes con autoridades comunales para analizar la situación. Crearon un registro de autoevaluados y denunciaron que no son suficientes las 2.500 bolsas que reciben a diario para cubrir las filtraciones que se presentan en las defensas.