ANUARIO 2015 | Un año marcado por la intensa actividad editorial y los nuevos formatos de divulgación y presentación de libros.
Unos cuantos escritores y editores inquietos están haciendo de la literatura local y regional una cosa que se ve, que se puede escuchar y de la que se puede formar parte sin ningún tipo de filtros. Ahí están el clan poético La Chochan (con personajes que además de vivir con el lápiz afilado en la oreja, se encargan de fundar editoriales independientes y publicar lo que le llegue a sus manos), el arrastre del fenómeno de las Slams de poesía (eventos que sirvieron para desacralizar a la poesía, con impulsores de diverso recorrido y recurrentes interventores de espacios públicos) y el trabajo llevado a término por 4ojos (la editorial de El Birri, que con su colección Dominó propuso a los autores publicados que propongan a los siguientes.
“Eventos como los llevados adelante por los chicos de La Chochan o el Slam de Poesía han colaborado mucho a esta lógica de nivelar las categorías de lector/autor, de borrar esa exclusividad que antes era terreno de los críticos y que dotaba a los encuentros de un aura que parecía inaccesible para el público regular. Asimismo, también celebramos que chicos que escriben como Felipe Ojalvo, Tamara Naymark o Rosina Lozeco, sean quienes canalizan sus necesidades y las concreten, organizando eventos propios y hasta fundando editoriales y publicando sus propios libros“, decía a Pausa Luis Escobar allá por mayo, tiempo por el que estaba por iniciar la segunda edición de Festival de Literatura de Santa Fe, otro de los grandes eventos de un buen año para la literatura independiente.
Talleres, paneles y trasnoches de lecturas y música en Ochava Roma fueron felices postales repetidas de la segunda edición del Felisa, y de todo el 2015, que termina con la buena nueva de que El Arca del Sur se reconvirtió en espacio cultural, ofreciendo un catálogo de artistas locales e independientes únicos.
Publicada en Pausa #167, miércoles 16 de diciembre de 2015