Un amigo me dijo que le parecía un buen tema como para escribir la visita de Obama a la Argentina. Entonces yo le pregunté por qué le parecía interesante escribir sobre algo que ocurrió el 22 de noviembre pasado; a lo que me respondió: “No, marmota. Obama viene al país el 23 y 24 de marzo. Y el 24 parece que va a ir a visitar la Ex ESMA.” “Mirávo’. Interesantísimo”, fue lo único que se me ocurrió decirle como para no hacerlo sentir que tiene menos influencia que Macri en una reunión de la Comisión Directiva del Grupo Clarín.
En fin, parece que el ex Premio Nobel de la Paz (por haber matado a Osama Bin Laden) se va a dar una voltereta por Capital Federal y Mauricio no tuvo mejor idea que mostrarle cómo luce el cuadro de Videla que Néstor K había descolgado, en un gesto histórico y saludable para la consolidación de las políticas de Derechos Humanos. Sí, “satamente”, diría Monzón. El actual presidente de una lógica política de imposición de los Terrorismos de Estado en países de Latinoamérica viene a ver el emblema de los centros clandestinos de detención ilegal de personas durante la dictadura que ellos mismos ayudaron a consolidar. Una vez lo escuché a Gerardo Romano (bueno, hay que escuchar a todos, no sean fachos) diciendo algo muy cierto en algún programa de esos que está Pettinatto y un montón de estúpidos (dije que no sean fachos) aplaudiéndolo. Romano dijo que los yankis impusieron un golpe de Estado, mataron a 30 mil personas, nos endeudaron hasta la coronilla, nos vendieron en una guerra contra Inglaterra; después nosotros hacemos películas sobre la dictadura y son tan hijos de puta que encima nos dan no uno sino ¡dos Oscar! (“La historia oficial” y “El secreto de tus ojos”).
No sé a ustedes pero a mí me parece una situación absurda. Muy absurda. Tanto así que se me ocurrió pensar en próximas visitas protocolares y posibles tours desubicados para dichas celebridades. Y he aquí lo que me imagino en un futuro cuasi apocalíptico:
1.- Que venga Hollande, presidente de Francia, y se lo reciba con una proyección de la bandera de su país al revés. Ah, no. Pará. Cierto que…
2.- Que al Papa Francisco le hagan una visita guiada por la Catedral de Buenos Aires, con un traductor al lado.
3.- Que venga el Sri Sri Raví Shankar (lo que me costó escribirlo, por favor) y corten la 9 de Julio para su show en el medio del debate por el nuevo protocolo de represión policial a las manifestaciones de protesta social. Pasa que, si sucede, conviene.
4.- Que la inviten a Mirtha Legrand a pasar el finde a la Quinta de Olivos y hagan maratón de las pelis de la saga “Jurassic Park”.
5.- Y hablando de películas, es como que lleguen Marty Mc Fly y el Doc en el Delorean desde el pasado y los lleven a un Museo de Historia.
6.- Que venga el escritor angloindio Salman Rushdie y lo lleven a una Mezquita… o directamente a la Unidad Básica de ISIS en Pompeya.
7.- Que la manden a Patricia Bullrich como representante del gobierno nacional a la Fiesta de la Vendimia o a buscar unos fugitivos, que más o menos es lo mismo.
8.- O que Mauricio lo reciba al odontólogo Barreda en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada.
9.- Se me ocurre, por qué no, que le hagan conocer una fábrica de teléfonos celulares al ministro de Comunicaciones Oscar Aguad. No, mejor que le hagan conocer un celular con 3G primero.
No lo perdonaron: Oscar Aguad "se sorprende" con Internet y Twitter estalla de risa https://t.co/RBGHRaGbkm pic.twitter.com/6yDjY54AYv
— LA NACION (@LANACION) 24 de febrero de 2016
10.- Que lo lleven a Reutemann a la inauguración de una represa. Y que vaya con Mercier.
11.- Que Macri lo presente al Pity Álvarez como la cara visible de la re-edición de la campaña “Sol sin drogas”, que fue un exitazo en los 90, cuando la apadrinaba Maradona… el Pity habría entendido “Drogas sin sol” y por eso aceptó.
12.- Monos.
Bueno, la cosa es que con Cambiemos no paramos de sorprendernos… y aunque yo sé que las situaciones arriba mencionadas son imposibles, díganme si al menos un poquito no se lo creyeron.