Tres sindicatos de la provincia han marcado su pauta. Además, ATE convoca a un paro nacional el 24 de febrero.
Docentes públicos, privados y empleados municipales de la provincia coinciden: hay que abrir las mesas de diálogo por aumentos de sueldo, las paritarias, con “urgencia”. Los trabajadores de la educación postulan un piso de 35% de aumento, los municipales, del 40%.
En declaraciones a la emisora LT10, el secretario adjunto de Amsafe, Pablo Testoni, apuntó a las medidas del gobierno nacional: “Están esperando que la crisis la paguemos los trabajadores, y no estamos dispuestos”, afirmó. Por su parte, Sonia Alesso, titular de Amsafe y de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) ya le había demandado a la ministra santafesina de Educación, Claudia Balagué, que convoque “cuanto antes” a la paritaria para discutir una recomposición salarial “que debería tener un piso del 35%”. La declaración fue efectuada antes de ingresar a la fallida primera mesa de negociaciones con el Ministerio de Educación de la Nación, el 27 de enero pasado.
Los docentes privados nucleados en el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) expresaron a través de su secretaria general, Patricia Mounier, el reclamo de una “urgente” convocatoria. “Los últimos años el incremento ha sido entre el 20 y 25%, acá estamos hablando de un porcentaje que no puede ser menor al 35% del salario, ya que es lo que más o menos hemos vistió se ha devaluado el salario”, estimó la dirigente.
Desde Festram, la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la provincia, Claudio Leoni, su titular, sostuvo que el piso de negociación que ellos manejan es del 40%, y adelantó que exigirán una compensación económica inicial por la inflación y el retraso de las asignaciones familiares.
El ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, marcó la cancha. En función del objetivo de bajar la inflación, afirmó que en las paritarias se negociarán aumentos que irán del 20% al 25%, cifras que incluso se encuentran por debajo de los aumentos salariales negociados en 2015 y 2014 y que están muy por debajo de la inflación del último año –disparada por el efecto devaluación a partir de noviembre– o de los aumentos de la luz (y los prometidos para el gas). El objetivo del gobierno es claro: contraer la demanda achicando violentamente el poder adquisitivo o, dicho de otro modo, utilizar las paritarias para licuar el salario y así bajar la inflación.
ATE convoca a un paro nacional
“El gobierno quiere reducir a la baja la discusión salarial condicionando a los trabajadores, porque al llevarnos a la mesa paritaria con 20.000 despidos es ponernos una pistola en la cabeza”, graficó el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado, Hugo Godoy, quien además anunció la convocatoria a un “paro nacional de trabajadores estatales nacionales, provinciales y municipales el día 24 de febrero que será acompañado por movilizaciones a lo largo y lo ancho del país”.
Godoy afirmó que la decisión de ATE es "pelear por salarios y por la reincorporación de todos los despedidos”, y agregó: “Con la ola de despidos el gobierno ya inició la discusión paritaria”.