Ya está, se viene el “fóbal de la gente”. Se viene el fútbol de las ansiedades, el de las cargadas con los vecinos, el que genera eternas charlas de los periodistas en la tele y en la radio, el que huele a choripán, el de los quilombos en AFA, el que tiene una desorganización organizada como pocos, pero indescriptiblemente pasional, como nos gusta a todos.
[quote_box_right]Será corto, por lo tanto el que tiene un buen arranque se puede acomodar para ganar la zona, y eso les da más oportunidades a los equipos menos poderosos. [/quote_box_right]
Sí sí señores, la pelota ya gira en las canchas del fútbol argentino, un nuevo año y un nuevo diseño. Mucho se discutió sobre el renovado torneo, si "está bueno" o "es un desastre". La discusión ya es pasado, el presente dice que hay 30 equipos, 15 en una zona y los otros 15 en otra. Habrá dos interzonales (clásicos) y al término del torneo (todos contra todos) jugarán el mejor equipo de cada zona para definir el campeonato. El certamen comienza este viernes 5 de febrero y finalizará el 29 de mayo con el partido final en cancha neutral.
En la previa (una especialidad de la filosa lengua del periodista deportivo) este torneo puede ser atrapante por las siguientes razones:
• Será corto, por lo tanto el que tiene un buen arranque se puede acomodar para ganar la zona, y eso les da más oportunidades a los equipos menos poderosos.
• Al estar divididos en zonas hay menos posibilidades para que el protagonismo lo tengan tres o cuatro equipos grandes, por lo tanto también es una chance más para lo que denominados “medianos” o “chicos”.
• No contará con la presión de pelear por no descender, ya que apenas baja un equipo. Se supone que es un motivo para que jueguen con más tranquilidad y sin tanta especulación de los resultados de los otros.
• Tiene el atractivo de ver en nuestras canchas a figuras importantes que brillaron en el exterior. La vuelta de Andrés D’Alessandro a River, de Germán Denis a Independiente, Daniel Osvaldo a Boca (sigue Carlos Tévez) y de Lisandro López a Racing le dan luz a un campeonato tan corto como intenso. Y por si faltaba alguien, La Paternal celebra la vuelta del Pocho (que no es Perón) a Argentinos Juniors. Federico Insúa vuelve a ser del Bicho.
En cuanto a los intereses de Colón y Unión, el certamen también aparece como atractivo porque ambos conservan las bases de los equipos del año pasado. Colón tendrá la posibilidad de demostrar con sus refuerzos que es capaz de sostener el buen juego que demostró en la última etapa de 2015; y Unión, con menos caras nuevas que su rival eterno, deberá recuperar la solidez que lució en la primera etapa del campeonato para intentar ser protagonista en su zona.
Vuelve el fútbol nuestro de cada día, sé que pronto te vas a quejar por lo mal que se juega, por la violencia, por las oportunidades perdidas, por los goles estúpidos, por los relatores insoportables o por la injusticia de un arbitraje, pero te hago una pregunta: ¿no lo extrañabas un poquito?