Precios, mercado y concentración de medios gráficos: había 213 publicaciones independientes a fines de 2014 y ahora son 178. La Región Centro es la segunda zona con mayor cantidad de revistas en la Argentina. El papel aumentó 69% en los últimos dos años.
La Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina (ARECIA) publicó un informe sobre la situación de sus asociados en el que resalta la falta de legislación y de políticas públicas de fomento, protección y equidad del mercado.
El relevamiento abarca todo el año 2015 y concluye que existen en actividad 178 publicaciones, mientras que a fines del año anterior eran 213. Al respecto, aseguran que “el cierre de revistas pone en riesgo el pluralismo el sector gráfico, cada vez más concentrado”.
[quote_box_left]ARECIA remarcó el incumplimiento del Estado de los tratados que ordenan “evitar o revertir los monopolios en la propiedad o control de los medios de comunicación”. [/quote_box_left]
En cuanto a los porcentajes de publicaciones independientes que continúan editándose, la asociación indicó que en la ciudad de Buenos Aires se agrupa el 49%; en la Zona Metropolitana de Buenos Aires, el 15,7%; en la Región Centro, el 17,4%; en NOA, el 8%; en Cuyo, el 5%; en Patagonia, el 3,4%; y en el NEA, el 1,7%. Según ARECIA, los datos son “alarmantes” y confirman las consecuencias de los aumentos arbitrarios del precio del papel y las maniobras corporativas de su distribución.
Frente a este panorama, como estrategia comunicacional y de difusión, pero también como refugio ante las condiciones desleales de competencia editorial, muchas revistas duplican su trabajo y producen contenidos en papel y digital (44,4%), mientras que sólo el 30% se sostiene únicamente en forma impresa.
El precio del papel
El impacto de los aumentos en el papel e imprentas son muy fuertes debido a que, del total de revistas, el 74% continúa publicando en papel, mientras que el 26% son publicaciones exclusivamente digitales. El papel (de acuerdo a cifras del INDEC) desde octubre de 2013 a enero de 2016 acumuló un 69% de amento. El último empujón —cuyas consecuencias agravan la situación reflejada en este censo— se registró tras la devaluación de diciembre de 2015, que se tradujo en bruscos aumentos. Según el censo de ARECIA, el precio promedio por ejemplar es de 41,5 pesos. En 2014, el precio era de 27 pesos, lo que indica que los aumentos en la cadena productiva generaron para el bolsillo de los lectores una inflación de 51,7%.
Situación de los trabajadores
La crisis provocada por la desregulación del mercado, que arrastró al cierre a varias publicaciones, también se llevó puestos de trabajo: de los 1312 registrados en 2014, en 2015 el número descendió a 1182. Sin embargo, las publicaciones que sobrevivieron al impacto del aumento de los costos incrementaron en promedio la cantidad de trabajadores. El impacto también se ve reflejado en el aporte al sector de la industria gráfica pyme regional: 3,5 millones de pesos mensuales.
Antiguo reclamo
Desde la ARECIA señalan que el informe “confirma las consecuencias de una situación alarmante que los editores independientes denunciamos desde hace años: la falta de legislación que promueva políticas públicas de fomento, protección y equidad frente a un mercado de prensa gráfica concentrado y desregulado en los dos extremos de la cadena, la producción de papel y la distribución y venta”.
Esto significa el incumplimiento por parte del Estado de los tratados internacionales en materia de libertad de expresión que ordenan “evitar o revertir los monopolios u oligopolios en la propiedad o control de los medios de comunicación”.