Dos escopetazos de balas de goma abatieron al joven Matías Monzón y le desfiguraron el rostro. Monzón es discapacitado y volvía de jugar al fútbol. La Antirrepresiva cuestiona la tarea de la Policía de Acción Táctica.
Matías Monzón volvía a su casa junto a su sobrino después de jugar en las canchitas de Newell’s Old Boys, cerca del Hospital de Niños, cuando se topó con un operativo de la Policía de Acción Táctica (PAT) en las proximidades del Centro Cultural y Social El Birri. Monzón iba con su bolso, arriba de la bici, y desvió su camino para no toparse con los oficiales. Lo siguieron con un patrullero y le clavaron dos escopetazos de balas de goma. Siete perdigonazos primero y tres luego, los últimos a dos metros de distancia y con blanco en la cara. Lo desfiguraron y ni dieron la voz de alto. Tendido en el piso Matías sangraba mientras los policías lo golpeaban, hasta que las quejas de los vecinos los obligaron a parar. En el bolso tenía botines y ropa deportiva. Los policías dijeron que estaba armado. El joven de 19 años ahora está internado en el Hospital Cullen.
El domingo 13 a la tarde se convulsionó una vez más la avenida General López, puerta de ingreso a San Lorenzo y El Arenal. El móvil periodístico de Aire de Santa Fe estuvo en el lugar y lanzó la primicia a poco de sucedido el hecho, con el testimonio de la hermana de Monzón.
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“Es un pibe discapacitado, tiene un retraso mental”, dijo Adriana Monzón en diálogo con la emisora. “Hay testigos, los testigos tienen videos, tenemos todo”, remarcó. “Que vengan y le inventen que tenía un arma en la mochila es una cosa indignante”`, expresó.
Por su parte, el colectivo Antirrepresiva Santa Fe y el Centro Cultural y Social El Birri emitieron hoy 14 de marzo un comunicado en el que se reconstruyen los hechos sucedidos en la intersección de General López y San José. En el texto puntualizan:
- que la Policía de Acción Táctica persiguió y disparó a un joven sin causa alguna más que haber desviado su camino (decisión que por otro lado obedeció al temor que a Matías le inspira la policía).
que disparó sin dar orden de alto y sin motivo que justificara legítima defensa (Matías no estaba armado). - que apuntó y disparó a una distancia de 2 metros al rostro y la cabeza.
- que, una vez herido y en el suelo, la policía continuó golpeando al joven.
Además, hacen una descripción del accionar la PAT en el barrio: “se ha configurado como la de una fuerza de ocupación territorial, llevando adelante una política de estigmatización y hostigamiento hacia los jóvenes del barrio. Esta nueva política de territorialización no sólo busca controlar la circulación desde el barrio hacia las zonas del 'centro' de la ciudad, sino que también opera a partir del control territorial y la violencia interior del barrio. De manera coherente con esta modalidad de actuación, han sido frecuentes las ocasiones en que la PAT ha actuado desalojando a niños, niñas y jóvenes de los espacios públicos del barrio -en algunos casos incluso mediante el uso de balas de goma- y les ha impuesto requisas y detenciones arbitrarias”.