El tribunal a cargo de la megacausa visitó la vivienda de calle Castelli donde fueron acribilladas Blanca Zapata y Cristina Ruiz de Ziccardi y donde fue secuestrado Enrique Cortassa. En esa casa raptaron a Paula Cortassa, luego entregada en adopción como María Carolina Guallane. El juicio ingresa a su etapa final.
En el marco de la megacausa por delitos de lesa humanidad, que se desarrolla en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, el jueves 3 de marzo se hizo una inspección ocular a la casa de calle Castelli donde vivían Blanca Zapata y Enrique Cortassa junto a la hija de ambos, Paula Cortassa (María Carolina Guallane), y también Cristina Ruiz de Ziccardi con sus dos hijos.
Entre otros imputados en la megacausa están ex juez de Menores de Santa Fe, Luis María Vera Candioti, juzgado por supresión de identidad en el caso Guallane. Además, se investigan otros 51 delitos de lesa humanidad cometidos por la dictadura en Santa Fe: asesinatos, desapariciones, secuestros y tormentos, entre otros.
El tribunal se constituyó el último jueves en el domicilio donde los hijos de Ruiz de Ziccardi y del matrimonio Zapata-Cortassa presenciaron la masacre de sus madres y el secuestro de Enrique Cortassa. Los jueces Ricardo Vázquez, Omar Digerónimo y Beatriz Caballero de Barabani y el fiscal Martín Suárez Faisal recorrieron la vivienda y las calles aledañas para reconstruir los hechos.
Blanca Zapata cursaba, en enero de 1977, el final de su segundo embarazo. Vivía con su pareja, Enrique, y su pequeña hija Paula. El 19 de enero un pelotón de militares y policías asesinó, a plena luz del día, a Orlando Ziccardi y a tres militantes más. Esta situación obligó a Cristina, su esposa, a mudarse con la pareja que le prestó ayuda, con el dolor de haber perdido a su marido y con la incertidumbre sobre el futuro de ella y sus pequeños hijos. Se trasladó a la casita de Castelli 4531 buscando refugio y contención con sus compañeros.
Pero antes de que Cristina pudiera recomponerse, los asesinos de su compañero encontraron la casa. Blanca y Cristina fueron ejecutadas el 11 de febrero de 1977, Enrique secuestrado y a Paula le robaron su identidad y a su verdeara familia.
El proceso judicial que investiga ese caso, y otros delitos, lleva el nombre de “megacausa”. El juicio oral –el más importante de la historia de Santa Fe en materia de lesa humanidad, por la cantidad de hechos incluidos– comenzó en abril de 2015 y se encuentra, en la actualidad, en su etapa final. El jueves 10 de marzo continuarán las últimas audiencias en el Tribunal Oral Federal. Luego será tiempo de los alegatos y, finalmente, se conocerá la sentencia.