La delegada del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo en Santa Fe, Stella Vallejos, junto a dos trabajadores del organismo, uno de Santa Fe y otro de Rosario, fueron cesanteados por la administración central. Vallejos recibió carta documento, los otros dos un simple correo electrónico. Según estimaron los trabajadores del Inadi, unas 60 cesantías se produjeron en el organismo en todo el país, lo cual es prácticamente el vaciamiento de la mayoría de las delegaciones.
Más allá de sus funciones en la delegación Santa Fe, Vallejos era trabajadora en planta transitoria del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Su despido deja al organismo acéfalo en nuestra ciudad. El trabajador despedido en Santa Fe era un administrativo en área jurídica. Trabajó gratis desde 2009 hasta 2013, cuando fue contratado por medio de un convenio entre Inadi y la UBA. Desde abril de 2015 estaba en gestión su expediente para pasar a personal de planta transitoria. El rosarino también era administrativo del área jurídica, contratado por convenio entre Inadi y UBA desde julio de 2014. Ambos recibieron el aviso por correo electrónico: a partir de hoy, 1° de marzo, ya no revistaban filas en el Inadi.
Las condiciones de precariedad laboral de sus contratos no obliteran el desempeño continuado de los trabajadores y el hecho de que, con sus despidos, los equipos quedan diezmados. La subdelegación de Rosario tenía apenas dos personas. Y la delegación Santa Fe queda acéfala.
Procedimiento irregular
Los correos electrónicos advirtiendo los despidos están enviados por un tal Licenciado Fernando Moroni. Ante la pregunta de un cronista de Rosario/12, la dirigente de ATE Stella Olivera señaló que no saben quién es: “figura la Universidad de Buenos Aires, lo buscamos por teléfono y no lo encontramos. Esto adolece de toda legalidad para un despido. Nosotros no lo consideramos un despido, así que el compañero va a seguir trabajando en su oficina, como todos los días”.
Por su parte, Stella Vallejos entendió que su despido se debía a las "profundas diferencias políticas e ideológicas”. Sin embargo, advirtió que “empezaron a tocar al personal y a un equipo de trabajo muy capacitado y eso significa el vaciamiento del organismo".
Siempre secundando la labora de Vallejos, Cecilia Amarillo, otra trabajadora del Inadi delegación Santa Fe, señaló que el nuevo interventor nacional del organismo, Javier Buján “cerró las puertas, nunca recibió a nadie ni respondió a ninguno de los reclamos y pedidos de los gremios. Y hay entre 50 y 60 despedidos en todo el país". "La medida de fuerza será paro con movilización hasta que se reincorporen a los despedidos. Y mantener las delegaciones abiertas", concluyó Amarillo.