“No estoy en contra del verdadero budismo oriental, en realidad el problema es ese budismo occidental que parece haberse convertido en la principal opción espiritual de la gente educada de nuestra era. La inmensa mayoría de los jóvenes gerentes de grandes firmas capitalistas se consideran budistas. (...) No creo en los que aseguran que el budismo es un camino apropiado para escapar de la locura occidental, todo lo contrario, con el budismo no se escapa, se funciona mejor, uno no se vuelve loco y se convierte en alguien más apropiado para vivir precisamente en una realidad capitalista”. Slavoj Žižek.
Luego de tres meses y pico del primer gobierno conservador elegido por sufragio universal, quedan muy pocas cosas por decir, pero aún resta vivirlas. Todo aquello que fue expuesto por diferentes sectores disidentes en las vísperas del cambio se cumplió al pie de la letra. La transformación que vive nuestro país es profunda y radical, de modo tal que Nelson Castro se apropia de consignas del Partido Obrero como, por ejemplo, “al ajuste lo pagan los trabajadores” y le hace los rulos a Hugo Moyano. Por si esto no alcanzará, castiga a la titular de la Oficina de Anticorrupción, Laura Alonso, diciéndole que es un bochorno, luego de su llamativo cambio en su postura respecto a la confidencialidad del contrato entre Chevron e YPF.
Relaciones carnales, con globitos. Al mismo tiempo en que se despiden a contratados (en algún momento deberíamos debatir porque no pasaron a planta), se cierran programas, se desconectan netbooks y suben los precios que iban a retrotraerse a noviembre de 2015 ... se nos pide sacrificio, aceptar el ajuste con la moral de un asceta que debe renunciar al mundo material para poder encontrarse a sí mismo, y luego de renunciar a sus lujos, es decir salarios dignos, servicios elementales y necesidades básicas, se podrá encontrar el camino a la felicidad.
Mauricio no sólo es el presidente, es un nuevo líder que busca purificar el espíritu por medio de la negación de los placeres materiales, o abstinencia. Es por esta razón que se saca una foto de su zapato náutico y deja ver a Buda en la repisa, luego de haber limpiado de energías negativas el despacho presidencial. Es tan necesario el cambio que entre sus apóstoles hay cinco ex empleados del JP Morgan y una ex abogada del HSBC para controlar el lavado de dinero.
Este nuevo camino de sanación –que inició quizás con la frase “El amor vence el odio” tiene a profetas de buen perfil que nos revelan verdades para comprender el cambio: “También vale para Macri, sus ministros y CEO (los hechiceros): si ellos creen que podrán, aumentarán las posibilidades de que terminen pudiendo”. Libro del CEO, capítulo La presunta ilogicidad de la ilusión, Versículo 3.
En este nuevo tiempo, nos basamos en el Libro de SiMirtha. Lo que no es puede llegar a ser... como te ven te tratan y si te ven mal... ¡Te maltratan! Este programa trae suerte.
Publicada en Pausa #168, miércoles 16 de marzo de 2016