Servicios, infraestructura y seguridad: las principales demandas en la Costa. La nueva ruta 1, ¿para cuándo?
Luego de varias reuniones y de no tener respuestas oficiales ante los reclamos por seguridad y servicios, los vecinos de Colastiné Norte y Sur le exigen al municipio que no abandone la costa.
El domingo 10 de abril, bajo una copiosa lluvia, se manifestaron al costado de la ruta a la altura del kilómetro 2.7 entregando volantes a los automovilistas que pasaban. “Nos juntamos porque nosotros no nos vamos a resignar, tenemos derecho a vivir tranquilos”, cuenta Andrés Dentesano, secretario de la vecinal Colastiné Norte.
[quote_box_left]“No nos vamos a resignar, tenemos derecho a vivir tranquilos”, pide Andrés Dentesano, de la vecinal Colastiné Norte. [/quote_box_left]
Los reclamos de los casi 15 mil vecinos de la zona son múltiples. La situación es bastante complicada: se suceden cada vez más robos, el sistema eléctrico es endeble y la luz se corta en cualquier momento, los canales del reservorio están tapados con basura, la iluminación es escasa, hay una sola bomba para sacar el agua cuando el lugar se inunda, no hay servicio de cloaca ni gas natural, hay caos vehicular porque la ampliación de la ruta no se termina e incluso aún permanecen los árboles caídos del temporal del 19 de febrero. A esto se le suma que cualquier lluvia logra anegar las calles fácilmente, incluso las ambulancias o los camiones de basura no pueden ingresar.
Policía y algo más
Los acercamientos entre los vecinos comenzaron por los hechos de inseguridad. En la zona costera están alarmados por los robos a casas, las entraderas a hogares que incluyen el encierro de las personas y el uso de armas de fuego, por ejemplo.
Desde las vecinales aseguran que hace muchos años que están pidiendo la conversión del destacamento policial en una comisaría, pero nunca pudieron lograrlo. “La costa es una zona muy grande, tiene una geografía particular, son todas calles de tierra y no existe una cuadrícula determinada, entonces sabemos que aquí es difícil brindar seguridad”, afirmó Dentesano.
Pero las consignas de los vecinos van más allá del pedido de más policías en el lugar. De hecho, cuando unos efectivos se acercaron a dialogar con los manifestantes, éstos le dijeron que “sabían muy bien” que “la culpa” no es de ellos sino que “viene de más arriba”.
Los policías presentes argumentaron que los problemas de transitabilidad de las calles y la escasa señalización de sus nombres hacen que generalmente no pueda llegar al lugar donde son requeridos: la falta de obras de infraestructura obstaculiza a las fuerzas de seguridad.
Situación insostenible
Al dialogar con los habitantes de la zona se percibe un claro malestar y hartazgo por las condiciones en las que viven las casi 15 mil personas. La “situación es insostenible”, repiten todos.
Una de los acontecimientos más resonantes de la protesta del domingo la protagonizó uno de los vecinos cuando fue entrevistado por un canal televisivo. Casi a los gritos y sin respirar, miró a la cámara de video y aseveró: “La Municipalidad nos cobra impuestos como si estuviésemos en un barrio privado. Y sí: vivimos en un barrio privado, pero privado de luz, de gas y de asfalto”.
Las creativas declaraciones del hombre despertaron la risa y el aplauso de los presentes. Esto significó el fin de la protesta, ya pasado el mediodía.
Al borde del colapso
Reproducimos el comunicado completo de la Coordinadora de la Costa:
Los vecinos de las localidades costeras expresamos nuestra profunda preocupación ante la desesperante situación que estamos viviendo y exigimos a los gobiernos municipales, comunales y provincial que garanticen la transitabilidad de nuestros barrios para evitar la incomunicación, que se provea agua potable y se atiendan las cuestiones relacionadas con el resguardo nuestra la salud, entre otras necesidades.
Los pronósticos no son alentadores y de seguir lloviendo la costa va a colapsar. La lluvia provoca anegamiento de caminos e inunda nuestras viviendas, convirtiendo estos lugares en sitios propicios para enfermedades. Además, muchas familias continúan sin el acceso al agua potable.
Si bien entendemos que esta situación de emergencia es sumamente difícil de resolver, consideramos también que se agudiza por la falta de planificación y obras estructurales.
Las y los vecinos agotamos todas las instancias de diálogo sin tener acciones concretas en consecuencia, solo buena predisposición de parte de algunas autoridades, y no alcanza.
Quedamos a la espera de respuestas urgentes, caso contrario elaboraremos un plan de lucha hasta obtener soluciones a la desidia institucional que sufre la costa.-
Coordinadora de la Costa. El Pozo, La Vuelta del Paraguayo, La Guardia, Colastiné Sur y Norte, Rincón, Arroyo Leyes.