La rata (o el ratón)
¿Aún sigue contento? No tiene campos, no tiene familiares banqueros pero le gusta Juliana Awada. Amor: todo lo que el canto de la sirenas no dice, por temor a la gorra.
El buey (o búfalo)
¿Creyó en la pobreza cero? Tiene problemas de memoria. No es momento de hacer reflexiones. Amor: un ritual biológico con tintes metafísicos. No hay uno sin el otro.
El tigre
¿Todavía cree en la revolución de la la alegría? Mes de meditación, ayuno, abstinencia de asado y ahorro. Amor: por el momento no tiene ningún cargo. Aproveche la oferta.
El conejo (o la liebre)
¿Todavía cree que los precios se van a retrotraer a noviembre de 2015? La transformación será difícil, pero se hará de todos modos. Retroceso. Pasado por futuro.
El dragón
¿Sí es pariente, no es ñoqui? Expresa el despertar de otro estado de conciencia donde se pone de manifiesto la actividad del alma. Anuncia un sacrificio voluntario, o mediante telegrama.
La serpiente
La deuda se paga con bonos a 30 años. Una reorientación hacia lo espiritual: es necesario salir de la grasa de la militancia ¿Probó con una remera Lacoste?
El caballo
Difícil comunicación con el mundo exterior. Puede señalar un proyecto irrealizable, un cambio repentino, la indecisión afectiva y un amor contrariado. Hay que dar vuelta la taba.
La cabra
Las circunstancias superan los planes incluso si el individuo está convencido de que los proyectos son buenos y los medios adecuados. Verifique si es un individuo.
El mono
Toda utilización directa de la fuerza bruta tendría que ser abandonada en desmedro de la táctica y de la estrategia. Hay que seguir adelante y superar las dificultades. “Al mal tiempo, buena cara”.
El gallo
No es el momento de tentar nuevas experiencias ni de lanzarse a la realización de proyectos inéditos. Por ahora no inicie actividades orientales ni sexo tántrico.
El perro
Las disposiciones y reglamentaciones conocidas deben ser respetadas y seguidas según la tradición. Es probable que tenga que pagar el aumento de la luz, pero no abandone la queja.
El cerdo (o el jabalí)
El viejo orden desaparece para dar lugar a algo nuevo que lo sucede. Un capítulo o episodio de la vida toca fin y pronto será reemplazado por otra cosa. Es posible que no le renueven el contrato.
Publicada en Pausa #169, jueves 31 de marzo de 2016