Los fabricantes de velas, agradecidos

La tarifa de la luz subió mucho más de lo esperado.

A poco de asumir, el gobierno de Cambiemos anunció la eliminación de los subsidios a los servicios. Se oficializó el 25 de enero a través de la resolución 6 del Ministerio de Energía de la Nación. En Santa Fe, los usuarios de la EPE ya habían sufrido un aumento del 27% con la primera factura del año; tras la quita de subsidios, la provincia hizo un primer cálculo sobre el impacto de la medida entre los clientes residenciales: entre el 30 y el 48%. Dos meses más tarde, la EPE admitió que el cálculo fue erróneo: el segundo aumento, en efecto, osciló entre el 43 y el 60% según el nivel consumo. Y en el sector industrial fue aún mayor: en algunos casos se triplicó la facturación, “una cosa totalmente desmesurada” según el titular de la Unión Industrial de Santa Fe, Alejandro Taborda.

Taborda admitió que hay “muchísima preocupación” en el sector por el aumento de la energía. “Analizamos las facturas de diciembre, de febrero y la que están recibiendo ahora; de diciembre a enero hay un incremento del 25% en transporte y distribución, en febrero tuvimos un aumento de un 11% más y ahora viene el golpe de gracia con este aumento (en referencia a la quita de subsidios) que triplica o cuadriplica la factura. Una empresa láctea que pagaba 1,5 millones de pesos de energía eléctrica ahora está casi en 5 millones. Y tenemos industrias que pasaron de pagar 200 mil a 600 mil pesos”.

Para el presidente de la EPE, Raúl Stival, los aumentos tarifarios tienen una explicación muy sencilla: “Estamos pagando las consecuencias de un ajuste”. Para 2016, la empresa tenía presupuestados 1.000 millones de pesos para compras de energía a Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA). Pero a partir de la resolución 6, el costo anual será de 4.800 millones de pesos. La diferencia se trasladó a las tarifas y nadie puede asegurar que haya sido el último aumento, ya que la Nación planea continuar recortando subsidios a la luz (y al gas).

Algún paliativo

Aunque el margen de maniobra del gobierno provincial es nulo, ya que la política de subsidios es del Estado nacional, en la Legislatura santafesina ingresaron distintos proyectos promovidos por la oposición.

El diputado del Frente Social y Popular Carlos Del Frade pidió que la provincia subsidie el aumento de los costos de energía para no trasladarlo a las tarifas: “En Misiones el Estado provincial financiará la tarifa de luz. Si el Estado nacional no subsidia, ¿qué impide que subsidie el Estado provincial? Es una decisión política. Y si la decisión del gobierno socialista es que lo pague el pueblo, entonces son un gobierno de impronta más liberal que socialista”.

“El gobierno socialista le hace poner al pueblo santafesino 3.800 millones de pesos. Me llamó mucho la atención porque esa cifra es exactamente la que aparece en el presupuesto como exenciones impositivas. La provincia deja de cobrar 3.800 millones de pesos, la misma cantidad de plata que ahora le quieren hacer pagar al pueblo generando un deterioro de las economías”, agregó Del Frade.

Por su parte, los diputados del PJ Héctor Cavallero, Germán Bacarella, Silvia Simoncini, Roberto Mirabella y Patricia Chialvo presentaron un proyecto de ley para crear el Fondo Provincial de Compensación y Regulación de Tarifas Eléctricas que sería conformado, en 2016, con dos mil millones de pesos producto de la mayor recaudación tributaria (en febrero tuvo un crecimiento interanual superior al 40%).

“Estamos haciendo una propuesta factible que no desfinancie a la EPE y que amortigüe el impacto que tendrán que afrontar los sectores generadores de empleo, así como los trabajadores que aún no han recibido los aumentos de sueldos”, explicaron los legisladores del PJ.

Respuesta del oficialismo

El diputado socialista y ex ministro de Gobierno, Rubén Galassi, les pidió a sus colegas que dejen de “generar falsas expectativas para tratar de quedar bien con los ciudadanos” y advirtió que las medidas planteadas –de subsidiar con recursos de la provincia el incremento de la luz– resultan  “inviables”. “El aumento surge de la quita de los subsidios que ha hecho el gobierno nacional. La empresa de la energía es distribuidora (EPE), que compra a la empresa nacional (Cammesa), y luego traslada esa suba”, indicó Galassi y continuó: “Los aumentos en el costo de la energía, en algunos casos, llegan al 700% y la EPE traslada la proporción a ese costo. Esto es difícil de comprender para el ciudadano, porque en definitiva lo que se ve es el costo de la factura, pero creo que hay que analizarlo con profundidad y pedirle a los legisladores que sean prudentes en las propuestas para no generar falsas expectativas”.

Publicada en Pausa #169, jueves 31 de marzo de 2016