Por los derechos siempre pendientes

La provincia tiene desde este año un día especial, el 18 de marzo, para conmemorar y reivindicar la lucha trans, que sigue siendo la población más vulnerable del colectivo LGBTI.

En el Salón Dorado del Hospital Italiano, con motivo de conmemorarse el primer Día Provincial de la Promoción de los Derechos de las Personas Trans, se proyecta un documental que muestra imágenes, diálogos, encuentros y expresiones artísticas, protagonizado por travestis que relatan sus historias, sueños, militancia y organización.

Las historias son crudas y crueles, divertidas y alegres. Son reales. Militantes trans que le pusieron el cuerpo a una lucha de la que pocas llegaron, o llegarán, a ver sus frutos. Y es que ante la proyección de estas imágenes otra realidad se hace visible: muchas de las protagonistas de T, este documental de Juan Tauil, están muertas.

https://www.youtube.com/watch?v=bR7a4hwk0CI

Diana Sacayán, líder de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales (ILGA) y dirigente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL), fue asesinada en octubre pasado. Lohana Berkins, fundadora de la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (ALITT) y una de las principales impulsoras de la Ley de Identidad de Género, falleció este 5 de febrero a los 50 años, una edad a la que pocas trans llegan. Claudia Pía Baudracco es la activista santafesina por la cual desde este año, cada 18 de marzo, Santa Fe conmemorará esta fecha en reconocimiento y visibilización de las luchas y problemáticas de este colectivo. “El día que me muera, quiero que mi tumba diga Claudia Pía Baudracco y no el nombre de alguien que no soy”, le había dicho a diputadas y diputados de quienes dependía que el proyecto de ley de Identidad de Género llegara al recinto y fuera sancionado. Un par de semanas después, el 18 de marzo de 2012, Baudracco fallecía. No llegó a ver la sanción de la ley ni a cumplir su último pedido a los legisladores. Había nacido en Venado Tuerto y murió a los 41 años.

La violencia, sea en forma de asesinatos, de enfermedades producto de la exclusión, de la expulsión hacia los márgenes y más afuera aún, se sigue descargado sobre los cuerpos trans, sobre una población que hoy tiene una de las expectativas de vida más bajas: 45 años. Por esto, y más allá de los pocos o muchos avances que se han dado en estos últimos años en materia de derechos, las políticas públicas deben ser rápidas y efectivas, urgentes.

De la actividad realizada en el Hospital Italiano, participó el subsecretario de Diversidad Sexual de la provincia, Esteban Paulón, activista de larga data por los derechos LGBTI, designado para dirigir esta nueva subsecretaría creada por la reciente gestión provincial: “Si bien la ley de identidad de género es un gran avance, sabemos que ninguna ley soluciona de la noche a la mañana las dificultades que trae la discriminación social y culturalmente arraigada, por eso para nosotros es muy importante que el gobierno haya declarado este día, que es un día para visibilizar un tema que nos debe encontrar trabajando los otros 364, hay mucho por hacer”.

Además de Paulón, del encuentro participaron Vanesa Oddi, secretaria de Políticas Sociales en el Ministerio de Desarrollo Social, trabajadores del Hospital Iturraspe, del área de salud de la Municipalidad e integrantes del colectivo trans de la ciudad, quienes manifestaron sus inquietudes y reclamos antes las situaciones de violencia que les toca vivir. “Las chicas trans y travestis atravesamos una realidad única e intransferible, todas compartimos experiencias respecto de lo que hemos pasado en las cuestiones laborales, en educación, salud, vivienda, en un montón de cosas… y esas cuestiones no le pasan al mundo heterosexual, somos el último orejón del tarro de la diversidad, y lo seguimos siendo”, comentaba la artista y activista Querelle Delage. “Los números respecto de la mortalidad de las personas trans marcan que acá hay un colectivo en el que hay que poner el ojo, acá no hay igualdad, es mentira eso, no somos iguales”, remarcaba Mariano Figueroa, represente de la comunidad en el Hospital Iturraspe. “Hay derechos de este colectivo que en materia de salud se vienen marginando, por eso tenemos que juntarnos y hacer oír estas voces”.  Alejandra Ironici, activista trans que trabaja en el Hospital Iturraspe, dio cuenta de esta situación: “en el hospital un grupo de médicos firmó un documento en el cual declaran que no van a operar a ninguna travesti, que no van a poner prótesis, por ejemplo, a una persona que tiene pene”.

Al respecto, Paulón pasó a comentar los proyectos y áreas en la cual la subsecretaría impulsa acciones con el fin de garantizar esos derechos históricamente vulnerados. “Uno de los primeros planteos que le hicimos al gobernador y al ministro cuando asumimos este compromiso, es que desde la subsecretaría debemos contar con un programa específico para la atención de las situaciones del colectivo trans, porque es cierto que nuestra política es inclusiva, abarcativa, pero acá hay un tema con la población trans que requiere un esfuerzo mayor. Si el Hospital Iturraspe no va a resolver que los cirujanos no operan, nosotros tenemos que actuar, y ya tuvimos una reunión con el ministro que nos autorizó una vía para garantizar el derecho a las operaciones en Santa Fe, quiera o no el hospital, porque la obligación del Estado es garantizar esos derechos”. El funcionario también remarcó que están comenzando a trabajar con los equipos de los centros de salud de toda la provincia para facilitar el acceso a los tratamientos de hormonas requeridos por el colectivo, para evitar lo que esto implica hoy: tener que trasladarse hacia Santa Fe o Rosario para obtener dicha medicación.

Salir de la calle

Desde la subsecretaría de Diversidad Sexual se está comenzando a realizar un censo de la población trans de la provincia, lo que permitirá tener un panorama más específico respecto de las realidades que viven y sufren en diversas áreas. Hasta que esos resultado estén, son pocas las estadísticas que hay en el país sobre el colectivo, pero según los datos de la Prueba Piloto de la Primera Encuesta sobre Población Trans, realizada en 2012 por el Indec y el Inadi, en La Matanza, el 93,8% de la población trans está o estuvo en situación de prostitución y el 72% busca alguna otra forma deingreso para dejar de prostituirse. Aunque este relevamiento tiene ya 4 años, las investigaciones que diferentes organizaciones vienen realizando dan cuenta de que el panorama no ha cambiado mucho, la calle sigue siendo el lugar a donde las y los trans son expulsados en búsqueda de su supervivencia. “Podemos discutir sobre la reglamentación o no de la prostitución, pero la realidad es que hoy esa es la única opción que tienen las compañeras”, comentaba Paulón, y agregaba: “acá tenemos que garantizar derechos. Con las compañeras que tienen más años hay un deber de reparación histórica. Me parecen bien esos programas de inclusión laboral para capacitarse, poner un microemprendimiento, pero pensar que una compañera de 45 o 50 años, con 30 años de calle encima, se va a poner a hacer un curso de pastelería para ver si pone un microemprendimiento… puede ser válido, pero hay que ser realista, si el colectivo tiene una expectativa de vida de 40 a 45 años ¿en qué condiciones están esas compañeras? Hay que acompañar cada caso y es una obligación del Estado brindar un piso de protección social, partiendo de ese piso hacemos todos los cursos y talleres que quieran, pero tiene que haber una base mínima de contención”.

Publicada en Pausa #169, jueves 31 de marzo de 2016