Por cuarto mes consecutivo –desde que cambió la política económica– cayeron las ventas del comercio minorista, según comunicó el 1° de mayo la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). En abril, las cantidades vendidas bajaron -6,6% frente a igual mes de 2015. Es la peor caída en lo que va del año, ya que en febrero la retracción fue de -2,3%, en enero de -4,5% y en marzo de -5,8%. La recesión llegó, a todos los que no sean exportadores o dueños de bancos.
El primer cuatrimestre del año redondea una caída global promedio de -4,8% frente al mismo periodo del año pasado. “Para los empresarios consultados, es imprescindible que se activen las ventas ya que las subas de costos en un contexto recesivo están siendo cada vez más difíciles de sostener”, sentenciaron desde Came, en alusión a los aumentos generalizados, sobre todo en los servicios.
Las bajas más fuertes se sintieron en electrodomésticos y artículos electrónicos (-12,3%), ferreterías (-9,4%), materiales para la construcción (-8,7%), golosinas (-8,6%) y bijouterie (-8,3%). Hilando estos datos con el resto de la situación económica de las clases populares, se hace evidente la brutal caída de la construcción y la pérdida del poder adquisitivo, que recorta siempre primero en los gastos superfluos.
Ni uno solo de los rubros que pondera Came zafó de la crisis. Los menos afectados fueron los imprescindibles: farmacia, con una caída de -2,5% y alimentos y bebidas, -2,8%. “En el caso de este último, si bien son productos necesarios, la gente se continuó volcando a terceras marcas y a productos sustitutos de menores precios”, informaron desde Came. También, resaltaron las fuertes caídas en indumentaria (-7,4%) y calzado (-5,9%), dos rubros que están justo en temporada, por el cambio de estación.