Como ocurrió con la inundación de 2007, un grupo de vecinos afectados del norte de la ciudad impulsa la creación de una Comisión Investigadora para determinar “por qué en 2016 volvemos a sufrir las mismas problemáticas: falta de obras, deficiencia de los controles y promesas incumplidas”.
La iniciativa se funda en una facultad que otorga la legislación vigente y que permite la participación de los ciudadanos en la gestación de proyectos de ordenanzas municipales: el derecho a la Iniciativa Popular, contemplado en el artículo 89 bis del reglamento interno del Concejo Municipal.
El viernes 22 de abril un grupo de vecinos –cuyas viviendas y emprendimientos productivos están ubicados en las proximidades del Callejón Roca, entre las avenidas Aristóbulo del Valle y General Paz– inició el trámite ante el Concejo: buscan determinar la responsabilidad de funcionarios municipales en la inundación que barrió con el cordón frutihortícola.
“El desastre causado por la inundación de 2016 no fue natural”, sostienen. “Pese a haber estado previsto el fenómeno climático de El Niño con anterioridad, desde 2015, el exceso de agua generada por las copiosas lluvias de abril ingresó a nuestras viviendas y emprendimientos productivos por la inexistencia o el incumplimiento, por parte del municipio, de los planes de infraestructura hídrica y del mantenimiento de las obras preexistentes”.
Las lluvias registradas desde el 1º de abril provocaron inundaciones de chacras y viviendas y muertes de animales. Pero, a pesar de lo intenso del fenómeno, los vecinos sostiene que “hace rato dejaron de ser extraordinarios y no solo pasaron a ser ordinarios sino totalmente previsibles, como lo demostramos en septiembre de 2015 realizando un estudio por cuenta propia de todos los canales y zanjones que van desagotando hacia la Laguna Setúbal desde la zona desde Recreo, Monte Vera, el Chaquito, Ángel Gallardo, y el Callejón Roca. Todos los canales estaban sucios, tapados con ramas, árboles y la tierra propia de desprendimientos de las paredes, lo que impediría el escurrimiento y drenaje del agua hacia fuera de los terraplenes de defensa”.