Las políticas económicas del macrismo destruyen mil puestos de trabajo en blanco por día. Los datos de Afip, que son los más duros en la materia, muestran que el mayor impacto es en el sector privado.
Tras una demora inusitada, Afip dio a conocer nuevamente los datos sobre trabajo registrado, los cuales no eran actualizados desde noviembre de 2015. Los nuevos boletines estadísticos avanzan hasta febrero de 2016, y sus resultados son estremecedores. En tres meses del gobierno de Cambiemos se destruyeron exactamente 63.953 puestos de trabajo registrados en blanco. La cantidad de trabajadores aportantes –esto es, registrados– bajó de 8.083.814 en noviembre de 2015 a 8.020.211 en febrero de 2016. La mayor parte de la pérdida de trabajo se dio en el sector privado.
No son estimaciones, no es un seguimiento de denuncias periodísticas ni es una encuesta. Los datos de Afip son los más duros en materia de control y seguimiento de las variaciones en el trabajo en blanco, ya que provienen del Sistema Integrado Previsional Argentino (Sipa), dependiente de la Anses. El Sipa es la base de datos de todos los aportes que hacen los trabajadores al sistema previsional, los dependientes privados y públicos, los autónomos y los monotributistas también. Por lo tanto, es exactamente la nómina, un registro. Como tal, no comprende al trabajo en negro o, justamente, no registrado.
En detalle
Como reseñáramos en una nota anterior, los datos provenientes del registro de trabajadores en blanco desmienten punto por punto todas las afirmaciones del presidente respecto de la creación de trabajo durante los últimos años. Ahora, también desmienten también las aseveraciones respecto de que, tras el cambio de gobierno, se está conservando o creando trabajo.
En el sector público la caída a febrero de 2016 fue leve, en comparación con el sector privado. Desde que asumió Macri, se eliminaron 1.038 trabajadores del Estado en sus diferentes niveles y poderes. Quizá el número pueda sorprender: la cantidad de despidos en el Estado seguramente fue mayor, lo que se quebraban eran contratos que no correspondían a trabajadores registrados.
En el sector privado, la pérdida llega a 62.555 trabajadores registrados, entre noviembre de 2015 y febrero de 2016. Este número también sorprende: prácticamente se perdieron mil puestos de trabajo registrado por día sólo en el sector privado. No se trata de una consigna ni de un exceso, sobre todo si se tiene en cuenta que el empleo privado en diciembre de 2015 llegaba a 6.582.821 puestos registrados, mientras que en noviembre de de 2015 llegaba a 6.581.447 y en febrero de 2016 bajó a 6.518.892.
Más fácil: mientras tuvo envión del gobierno anterior, el empleo privado creció, al menos hasta diciembre de 2015 (de noviembre a diciembre, se generaron 1374 puestos privados en blanco nuevos). Recién cuando los efectos de las primeras medidas del gobierno de Macri se empezaron a sentir, se produjo el bajón: las caídas sólo se dan en enero y febrero de 2016 y, en su comparación con diciembre de 2015, llegan a 63.929 puestos. Se ve, entonces, que no es un exceso: desde que las medidas de Macri impactaron en la economía, se pierden mil puestos de trabajo por día, sólo en el sector privado.
Hay rubros donde el empleo privado creció, otros en los que hubo un descenso. Quienes más sufrieron el impacto son los trabajadores industriales y los de la construcción. En apenas tres meses, en la industria manufacturera se perdieron 14.353 trabajos registrados. Pero los albañiles sufrieron el mazazo: la caída de puestos registrados allí fue de 52.284. En un trimestre de gobierno, se quedaron sin trabajo en blanco el 10% de los empleados del sector.
Enero y febrero fueron los meses del fuerte impacto de la devaluación, el inicio de la inflación, la apertura de las importaciones y el comienzo de la caída en las ventas de la pequeña y mediana empresa. Todavía esas caídas no se habían acentuado ni se habían producido los tarifazos. Lo peor, todavía, no fue publicado.