En la madrugada del 15 de julio de 2010, Argentina se transformó en el primer país en América Latina, y el décimo en el mundo, en permitir los casamientos entre personas del mismo sexo. Luego de seis años, Brasil y Uruguay siguieron el mismo camino, al igual que otros tantos países.
Desde aquel día, y lejos de los presagios que daban por terminada “la familia”, en Argentina contrajeron matrimonio 15 mil parejas. 15 mil nuevas y viejas familias que lograron el reconocimiento de un derecho básico. En la provincia de Santa Fe, el número de parejas del mismo sexo que optaron por el matrimonio en estos seis años, asciende a 600.
Según informaron desde la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), los enlaces celebrados en Capital Federal y la provincia de Buenos Aires conforman casi la mitad de los casos de matrimonios igualitarios de la Argentina, sumando entre las dos un total de 7.431 casamientos. Les siguen las provincias de Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
También hace seis años, en el último censo poblacional, comenzó a registrarse la existencia de estas parejas y familias. De un total de 7.304.489 parejas censadas en ese entonces en todo el país, 24.228 correspondían a cónyuges del mismo sexo, siendo el 0,33 por ciento del total de las parejas argentinas. Ese mismo número se daba con respecto al porcentaje en la provincia de Santa Fe. También según el censo, el 58,3% de las parejas relevadas en el país era de mujeres, porcentaje que aumentaba en territorio santafesino al 60,1%.