A partir de diciembre de 2015 –cuyos primeros nueve días tuvieron a Macri como presidente electo, luego en funciones– el empleo privado en blanco cayó estrepitosamente, según publicó el Ministerio de Trabajo de la Nación.
La creación de "empleo de calidad" es uno de los objetivos del nuevo gobierno argentino, suele repetir el presidente Mauricio Macri, estableciendo una suerte de oposición frente al empleo trucho, que vendría a corresponder al de los grasosos ñoquis del Estado. Sin embargo, desde que ganó la elección, la destrucción del trabajo privado registrado no para: salvo en febrero, todos los meses de su gestión estuvieron signados por los despidos, sobre todo abril y mayo, último mes relevado oficialmente.
En la comparación entre mayo de 2016 y noviembre de 2015, los sectores más afectados por los despidos fueron, en orden, la Construcción (-51.460), las Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-31.491) y las Industrias manufactureras (-29.734). Luego vienen dos ramas que se vieron ampliamente beneficiadas, y de movida, por las medidas macrieconómicas. Sin embargo, no hay derrame que valga. Vaya novedad. Como sea, en Agricultura, ganadería, caza y silvicultura se perdieron -4.009 empleos y en Explotación de minas y canteras, -4.002, pese a la quita o reducción de retenciones.
El panorama que brindan los datos oficiales es desolador, sobre todo si se considera que no hay registro sobre la cantidad de empleo privado en negro que se perdió. Y que tampoco hay registro exacto de los despidos en el Estado en todos sus niveles (ya que la Nación abrió una puerta que gobiernos provinciales y municipios aprovecharon).
Lo que sí está claro es que el veto a la ley antidespidos cobra otro significado con estas cifras, al mismo tiempo que se verifica la absoluta y lógica inutilidad del acuerdo antidespidos con los empresarios. La topadora hizo que se arrasaran 20 meses en el esfuerzo de generar nuevo empleo. El retroceso es coherente con lo que se registra en múltiples aspectos de la vida económica en general: desde la mayor inflación en casi 15 años hasta el menor consumo de carne vacuna en toda la historia argentina.
Y todavía no están los datos de junio.