Cayó en todos los meses de este año y se encuentra en una de las peores crisis desde 2001. La producción de hierro, acero y laminados tampoco muestra signos o posibilidades de recuperación en el corto plazo.
Está presente en las heladeras, los autos, las vigas de las casas, las chapas de los galpones, los ojalillos de tus zapatillas, el disco que usa tu viejo para hacer chupín, la pala que se supone que nunca agarraste. El hierro, el acero y los laminados son los productos básicos de la industria siderúrgica, uno de los pilares del desarrollo económico global. Y, en lo que va de este año, está en su peor momento desde 2001, con la excepción de 2002 y 2009.
En términos globales, la producción siderúrgica cayó un -13,7% respecto de 2015, en el acumulado de enero a junio. Es decir: en el primer semestre de 2016 se produjeron 6.289.100 toneladas y en el primer semestre de 2015 7.294.600. Y 2015 ya había sido un año bastante malo (apenas alcanzó a superar, en los doce meses, a los críticos 2001, 2002 y 2009). Junio, en particular, fue un mes pobre: es el peor desde 2001, con la excepción de 2009. La caída de la producción siderúrgica global en junio de 2016 respecto de junio de 2015 es del 20%. Con febrero, fue el momento más bajo de un año que en ningún mes superó las toneladas producidas en 2015.
De acuerdo a la Cámara Argentina del Acero, “La crisis del sector se enmarca en un exceso de oferta de acuerdo a nivel mundial, en la caída del precio internacional del petróleo, la recesión de Brasil y una menor demanda de las empresas locales de la cadena metalmecánica”. Ninguna de estas causas –sobre todo la oferta desmesurada de acero chino, la crisis brasilera y el acelerado desguace industrial local– muestra signos de revertirse en el corto o mediano plazo.
En lo que respecta a cada producto de la cadena siderúrgica, los datos de la Cámara revelan situaciones coincidentes de caída general, excepto en los laminados en frío. Sin embargo, cabe observar la tendencia: la producción de planos laminados en frío de junio de 2016 fue de 106.400 toneladas, -3.6% respecto de su mes anterior (mayo de 2016, 110.400 toneladas) y -17.4% menor a la de junio de 2015 (128.800 toneladas). Abril también fue un mes de caída, por lo que puede esperarse que el guarismo positivo acumulado de los laminados en frío baje o se revierta a negativo en el mes próximo.
Cómo funciona la cadena
La producción siderúrgica está súper concentrada. La Cámara Argentina del Acero comprende a los gigantes: el Grupo Techint, Acindar, AcerBrag, Gerdau y Aceros Zapla. Su capacidad de mando tecnológico, económico y mercantil sobre la cadena es total. Sólo Techint maneja casi el 74% de la etapa de fundición, casi el 70% de la producción de acero y, en el mayor punto de valor agregado, el 100% de la producción de laminados planos y de laminados en frío, junto al 100% de los tubos sin costura, uno de los productos estrella de la exportación industrial nacional. Por su parte, Acindar genera casi el 70% de los laminados no planos.
Techint y Acindar, además, integran dentro de su proceso todos los pasos de la producción: desde el hierro primario al acero, para llegar a la laminación, yendo de los productos menos elaborados a los que más trabajo y tecnología requieren.
Como son industrias muy intensivas en el consumo de energía, llegan a tener peso propio en el sistema nacional. Tenaris (una de las empresas de Techint) se fuma por sí misma el 1% de la generación total de la energía nacional.