A mediados de 1840, el artista japonés Utagawa Kuniyoshi creo una serie de imágenes en madera de los legendarios Tanuki, perros mapache asiáticos, que se divierten utilizando sus escrotos gigantescos con diversos fines. La serie humorística alude a la supuesta habilidad que tienen estos animalillos para voluntariamente expandir o contraer la membrana genital. En su formato original, las obras miden 18 centímetros por 25. Más de estos singulares Tanuki, acá y acá.